- Cuando él me llamó para hablar de ti,- continuó Jason completamente ignorante a mi desesperación.- Creí que por fin lo había hecho entrar en razón,- sacudió la cabeza, incrédulo ante su propia esperanza. Yo veía con terror como estábamos a sólo unos pasos de la entrada al edificio, donde todos nos podrían ver.- Creí que por fin iba a aprobar que yo te haya elegido como Mate, ¿Y luego va y me da esta noticia?

Estoy bastante segura que Jason no se ha dado cuenta que dijo esas palabras en voz alta, está tan perdido en su huida que pareciera que se hubiera olvidado de que estoy allí pero aun así sus palabras me dejan helada.

Jason... él le había pedido a su padre que yo fuera su Mate? El sólo pensarlo parecía imposible. Jason? El mismo que jamás me había visto como nada más que su familia, el mismo que yo había amado desde que tenía seis años?

Era imposible... pero no podía negar que eso era exactamente lo que había dicho.

Llegamos a la entrada del edificio y en el momento en que tocamos el pulido y frio piso de piedra, más de una cara se dio vuelta hacia nosotros y hacia nuestras manos unidas pero ya no tenía en mi la fuerza para que me importara.

El cansancio, la confusión y la estúpida esperanza que surgía en mi me habían dejado anonadada y no podía hacer más que poner un pie delante del otro mientras Jason continuaba arrastrándome. No tenía idea de adonde planeaba ir, y seguía sin entender porque corríamos pero mi mente ya no podía procesar lo que pasaba.

Jason quería elegirme como su Mate.

Más de una persona se paraba a mirarnos pero yo apenas les prestaba atención, apenas si los reconocía. Sólo tuve un segundo para ver a Candace con la boca abierta y los ojos como platos, siguiéndonos con la mirada antes de que desapareciéramos detrás de un pilar de piedra.

Escucho gritos y risas y centenares de sonidos que no puedo identificar pero todos pasan a través de mí y pronto los olvido.

Jason me está llevando hacia el Bosque, veo la entrada que siempre tomamos a unos cien metros de donde estamos, la imponente arbolada indiferente a nuestra prisa. Pero antes de que podamos siquiera salir del jardín principal, unas fuertes manos me toman de los hombros y lo próximo que se es que soy tirada al suelo y que Jason ya no sostiene mi mano.

Ni bien me doy cuenta que mi cara está contra el pasto recién cortado, alguien me toma de la mano y me pone de pie, con fuerza pero no con falta de delicadeza y levanto la cabeza para ver que Jamison está tratando de sacudirme el pasto y las hojas secas que se me han pegado al sweater.

-¡Suéltala!- Grita Jason, tirándosele encima pero antes de que pueda siquiera alcanzarlo, un Beta de la guardia personal del Alfa lo toma a Jason del brazo. Inmediatamente viene otro y entre los dos, Jason se sacude y retuerce pero no tiene forma de soltarse.

-Con cuidado chicos.- Jamison les dice con voz severa.-Es el hijo del Alfa.

Miro en los alrededores y me doy cuenta de que somos los únicos en el jardín, las entradas están vigiladas, todas por guardias del servicio personal de Alfa y parece que han evacuado el lugar. Pero, ¿Por qué?

Antes de que pueda llegar a una respuesta siento una mano posarse forzosamente sobre mi hombro, es el Beta Stevens parte de la guardia del Alfa y un Lobo muy malhumorado en sus mejores días.

Sádico en sus peores.

Atrás de él está el Alfa Rogers cuyos ojos amarillos están clavados en su hijo.

-Eres un tonto.- Le espeta a Jason y este se dedica a clavarle una mirada de odio.- ¿Qué creíste que iban a hacer? ¿Escapar? ¿En mi propio territorio?- Lanza una risa amarga que me hiela la sangre, jamás lo he visto al Alfa así. Él puede ser calculador y en más de una acción, reprochable, pero siempre ha tratado a su hijo bien.-Deberías de saberlo muchacho, no hay manera de escapar esto.- Su voz está teñida de amargura, y se me ocurre que lo que sea que está pasando, es algo que el Alfa tampoco desea, pero que se ha debido de resignar ante ello.

El Alfa gesticula a los guardias sujetando a su hijo.

-Llévenlo a su habitación y enciérrenlo, no quiero que esté causando problemas hasta que esto se termine.

-¡No puedes hacerlo!- Le gritó Jason desesperado mientras lo arrastran. Yo miro la escena inmóvil, la mano del Beta Stevens paralizándome en mi lugar pero mi corazón latiendo fuertemente contra mi pecho. No puedo evitar temer que le hagan daño, a pesar de que los guardias son cuidadosos cuando se lo llevan y que el daño que Jason pueda llegar a tener será por su propia resistencia, temo que algo le pase cuando esté lejos de mi vista. Jamás he visto al Alfa tan furioso con su hijo.

- La matará!- Jason grita desesperado.- Tú lo sabes! Ese maldito la va a matar!

Asustada, no puedo hacer nada más que mirar como los guardias se llevan a Jason dentro del edificio, donde todavía se pueden escuchar sus gritos.

De repente, un amplio pecho bloquea mi visión y con el corazón en la garganta me fuerzo a levantar la mirada hacia el Alfa Rogers, cuyos ojos amarillos me observan fríamente.

-Vendrás con nosotros Kristal. Hay algo que debes saber.

Las cosas se empiezan a poner feas! :O

Como siempre espero que estén disfrutando y cualquier comentario no duden en escribir!!! Muchas gracias por leer :D

Vendida al Alpha #Wattys2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora