Juguemos en el Bosque (Niall y Tu TERMINADA)

Capitulo 15

Capitulo 15.

Narra Niall

Me gire rápidamente y era Sofía, me puse una mano en el corazón si que me había asustado 

—Sofía, me asustaste – ella me quedo mirando, sin mostrar ni un gesto en su cara ¿pasara algo malo?
—Debes salvarla si no quieres perderla – me dijo tan fríamente, me sentí culpable
—Si lo se, pero es que no se donde está – me puse las manos en la cabeza y alborote mi pelo, estaba desesperado, patee un árbol 
—Tranquilo – la mire, a lo mejor ella sabía donde estaba
—Tu Sofía debes saber en donde la deben haber llevado – noté que se puso pálida
—No puedo Niall, lo siento – bajo la mirada, me sentía tan estúpido, tenía la oportunidad de haberla detenido, pero no, yo el tonto no la detuve hasta ultimo momento
—Tranquila no es tu culpa, es mía fui un estúpido – me hacer que a ella, esta levanto la mirada
—Lo siento Niall tengo que irme – me dijo, yo no pude evitar sonreírle era muy tierna 
—Bien, cuídate – esta sonrío, se dio la vuelta pero en un momento paro
—Niall
— ¿Dime? – le dije parándome del suelo, ya que me estuve que poner a su altura
—Todas son altas gordas o delgaditas y echan mucho humo por sus cabecitas – baje mi mirada ¿Qué me dijo? cuando levante mi vista para preguntarle esta ya se había ido, ¿que querrá decirme con eso?

Narra Javier

Mi cabeza me dolía mucho, puse mi mano en ella y pude notar un líquido, rápidamente abrí mis ojos, pero la luz del sol entro tan fuerte que cerré altiro mis ojos, d apoco me fui acostumbrando a esa luz tan fuerte, ya cuando podía ver mire la habitación, ¿Qué paso ayer? ¿Por qué estoy acá?, quise levantarme pero no pude, trate de nuevo apoyándome en la muralla, tuve éxito pero lo malo es que me costaba mucho caminar ya que todo me daba vuelta, escuche la puerta abrirse

— ¿Despertaste?... 

Narra __________

Mi corazón se empezó acelerar, trataba de desatarme pero no podía, la puerta se habría cada vez más, hasta que quedo en la mitad, después esta se cerró fuertemente, ¿Qué habrá pasado?, ¿se habrá arrepentido?, trate de liberarme hasta que pude me sentí en ese momento tan feliz, escuche como otra vez la puerta se habría, me desate la otra mano, mire a todos los lugares y encontré una puerta al frente de la mesa metálica que estaba llena de sangre, fui corriendo a ella, la abrí y estaba vacía, lo único raro es que no tenía manilla, entré en ella y la cerré por un oyó que tenía es como si le hubieran quitado la manilla, y me quede ahí, en eso siento unas voces muy raras, no se les entendía muy bien, hasta que en eso escucho la risa, me tape la boca para no gritar, mire por el oyó de la puerta y vi que eran 4 ¿personas?, no, no eran personas parecían más bien…mutantes, eran 2 mujeres ¿gemelas? Si gemelas y dos hombres, eran horribles, un hombre grande llevaba algo en su hombro, no pude ver bien, pero vi que lo puso en la mesa, y ahí era una…

Narra Javier

Me quede mirando aquella persona, no recuerdo nada de la otra noche ¿Qué habrá pasado? 

— ¿Cómo sabías que estaba acá, María? – esta se me acerco y me tomo de la cintura mientras yo me cargaba en su cuello
—No se, solo quería ver la habitación y tu estabas ahí – me dijo, la mire extrañado ¿Por qué quería ver esta pieza?
—A que bien – esta me ayudo a ir hasta mi habitación, abrió la puerta y me ayudo a recostarme en la cama
—espérame que te traigo el botiquín y te curo eso – dijo tocando con mucho cuidado mi cabeza, yo asentí y esta se fue, mire alrededor de la pieza, hasta que mi mirada se dirigió en una hoja roja como la sangre que estaba encima de la mesa, la tomé con cuidado, pero escuché la puerta y la tuve que esconder, puse una sonrisa
—Bien acá lo traje – se sentó al lado mío, saco lo necesario y me empezó a curar
— ¡AHU! Duele María – ella paro altiro como si tuviera miedo
— ¿Qué te paso?
—No lo se, no lo recuerdo – ella me miro con una sonrisa rara, la mire extrañada, me empezó de nuevo a curar hasta que acabo 
—Listo, bueno me voy – dijo acomodando las cosas en el botiquín, me senté muy despacio en la cama, esta se iba a ir pero la tome del brazo
—gracias – le dije sonriendo, esta solo se soltó y se fue dejándome solo en esta habitación.