—Antes no pedías que me callara, cuando gemía incontables veces tu nombre para que al final, fuera lo último que dijera antes de mi último suspiro—Levantó sus muñecas apresadas para colocarlas sobre el cuello adverso, casi abrazando a Seung Cheol: — Vamos, sé que deseas hacerlo conmigo... —Con una sonrisa en los labios, Ji Hoon comenzó a besar la tensa mandíbula del mayor, mordiendo el lóbulo de vez en cuando: — Hazme disfrutar hasta que comience a gritar: Seung Cheol, por favor, no me mates—Murmuró contra el oído adverso, provocando la ira en el mayor que ya tenía sujetada la cadera del menor con fuerza, pero no al extremo de romperla.

—Cállate—

¡Oh Seung Cheol! ¡Yo te amo! ¿Por qué me lastimas? —Ji Hoon quitó las manos del cuello del otro para comenzar a suplicar con burla, riéndose en su cara: — Pensé que lo que sentíamos era real, pero no importa, seguiré amándote —Falsas lágrimas corrían por sus mejillas al igual que una sonrisa burlesca florecía en su rostro, logrando que sus ojos desaparecieran. Seung Cheol furioso lo lanzó contra el suelo, su respiración era errática mientras se acercaba a pasos rápidos al cuerpo que convulsionaba en carcajadas sobre el suelo. Colocó su diestra sobre el blanquecino cuello para levantarlo, dejando que los pies de Ji Hoon colgaran mientras su rostro se volvía rojo.

—Te dije, que te callaras...¡¿Acaso eres sordo?! —Preguntó Seung Cheol para luego dejarlo caer otra vez: — Si seguirás mofándote de tu próxima muerte, te ayudaré a disfrutar de una buena follada— Y sin más, quitó con rapidez su ropa, tirándola a un extremo de la habitación. A pesar de la furia que traía dentro, la erección entre sus piernas se erguía orgullosa y goteante a la espera de la liberación.

Tomó de un brazo a Ji Hoon para comenzar a arrastrarlo hacia el escritorio, donde con su brazo libre lanzó todo al suelo para luego recostar al rubio con fuerza contra el escritorio, sacándole un gemido al bajo que terminó sonriendo: — Vamos Seung Cheol, fóllame a lo bestia, así como te encanta para que yo grite del dolor y de la excitación— Provocó: — ¡Ay Seung Cheol! ¡Me duele! Por favor, ¡Detente!

Sin decir nada, abrió con fuerza las piernas del menor, enterrando sus uñas en los muslos para acercarlo a su intimidad. Con los ojos llenos de furia y una sonrisa en el rostro, penetró de una vez el diminuto cuerpo, escuchando el grito que Ji Hoon soltó por el dolor, arqueando la espalda al intentar alejarse del otro, pero Seung Cheol tenía las uñas enterradas en los manchados muslos con sangre, provocando que el alto gimiera de placer al sentir el aroma de la sangre del otro. Bajó la mirada y vio el rostro lloroso del menor, que rápidamente fue sustituida por un ceño fruncido. Sin esperar más, Seung Cheol comenzó a penetrarlo fuertemente, sin quitar la mirada de la del menor, como si estuvieran haciendo una competencia de miradas a ver quién resultaba ganador. Ji Hoon en cambio, se mordía el labio para no soltar un gemido de dolor o excitación, no quería darle el placer de que lo escuchara.

Con un movimiento brusco, tomó las muñecas del menor colocándolas sobre la cabeza de este, acercándose a morderlo con fuerza, sin succionar, sacando desgarradores gritos por parte del menor que se retorcía debajo de él: — Vamos, grita, grita como decías que lo harías, ¡Gime como la perra que eres maldición! —

¡Seung Cheol, me duele, detente! —Dijo con dolor para luego reír histéricamente: — Juro que de hoy no pasas, maldito engendro —Soltó desafiante sin quitarle la mirada al alto pasmado que había detenido todo movimiento para luego salir del menor y lanzarlo contra el piso.

—Haré que grites realmente de dolor—De pie frente al menor dijo con seriedad, revelando los brillantes caninos que sobresalían de su labio superior.

Sentándose como pudo el menor, se arrodilló frente al imponente cuerpo, ladeando la cabeza para revelar su cuello, como si fuera un acto de sumisión y sin quitarle la mirada al alto, dijo: — Hazlo, hijo de perra— Y sin más, clavó un lápiz contra la pantorrilla del otro, no le dolió a Seung Cheol, pero lo hizo gruñir y lanzar al menor contra la pared mientras se acercaba, rompiendo el cinturón que mantenía cautivas las muñecas del otro.

Seung Cheol furioso, tomó la diestra del menor mientras que con su mano libre lo sujetaba a la pared. Miró directamente a los ojos a Ji Hoon que solo sonreía a causa del dolor. Sin quitar la mirada de los ojos ajenos, comenzó a jalar el brazo hasta dislocárselo, logrando que comenzaran nuevamente los gritos del chico de baja estatura que tenía la respiración irregular, recargando su cabeza contra la pared mientras gruñía intentando aguantar el dolor. El alto lo tomó de los muslos, elevándolo para comenzar a penetrarlo con rapidez mientras sus dientes marcaban la piel adversa, succionando de vez en cuando y sin querer, gemir contra la piel del otro.

Ji Hoon por su parte sonreía con placer al ver que el alto comenzaba a succionar de su sangre. Así que olvidando el dolor, con su mano izquierda alcanzó una de las botellas con licor que habían en la mesa al lado de ellos y con fuerza la rompió en la cabeza adversa, logrando que el alto lo dejara caer con enojo mientras dejaba que su puño se estrellara con fuerza en una de las costillas del rubio, provocando que comenzara a toser sangre. Como pudo, se levantó para caminar hacia el alto y mirarlo con burla, llevando su mano izquierda a la parte afectada por el golpe y habló: — Recuerdas que de esa manera fue que me hiciste perderlo, ¿No? —Gruñó el rubio, viendo al alto comenzar a tambalearse y parpadear: —¡Seung Cheol, no me mates, estoy embarazada! Eso fue lo que te dije la primera vez, estaba esperando a tu hijo y tú me mataste, me violaste y luego me asesinaste junto a tu hijo—

—¡No era mi hijo! —Gruñó sujetando de ambos brazos el frágil cuerpo del menor para comenzar a sacudirlo: — ¡Me engañaste con el maldito de Soon Young! ¡Era su hijo! —

—¡Era tu hijo, Soon Young solo me protegía de la arpía de Hee Chul! —Gritó con dolor empujando al alto que apenas y se podía mantener de pie: — Pero nunca me creíste, nunca lo hiciste...Yo te amaba Seung Cheol, de verdad que lo hacía, pero mataste a mi bebé y por eso pagarás— Lo hizo sentarse sobre el sofá, sentándose a continuación a horcajadas sobre el alto: — Pagarás por todo lo que me hiciste sufrir, realmente lo harás —Con una sonrisa de maniático en el rostro, tomó del mentón al imponente hombre, acercándolo a sus labios: — ¿Sabes por qué te estás sintiendo débil en este momento? Pues es porque mi sangre está envenenada, yo no moriré a causa del veneno, pero tú si lo harás—Depositó un suave beso alejándose otro poco para mirar al alto.

—Ji Hoon, te amo... —Murmuró haciendo que el menor negara con una sonrisa.

—Seung Cheol, tu no amas a na... —Comenzó a jadear mientras los ojos se le llenaban de lágrimas. Miró al alto y luego bajó la mirada lentamente, viendo su corazón en las manos adversas: — Eres un... Maldito—

—Tenemos 6 minutos antes de que pierdas la conciencia... —Soltó en un suspiro: — Yo realmente te amaba, pero me engañaste con Soon Young, mi mejor amigo—

—Yo no lo hice, te pertenecía a ti...Pero lo bueno de todo esto, es que no me iré solo al infierno, tú vendrás conmigo— Mordiendo fuertemente su labio, logró romperlo y con sus últimas fuerzas se acercó al alto, comenzando un beso hambriento, procurando que el otro tragara la sangre que se le era dada, hasta que ambos quedaron inmóviles y unidos por un beso, mientras la nieve comenzaba a caer afuera del edificio, dándole la bienvenida al invierno.


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Homosapiens:  especie de primates que pertenece el ser humano

Red Winter - JicheolWhere stories live. Discover now