-Mi niña... -tomó el rostro de la chica y la beso en diferentes puntos de este.-Me hacia falta verte.
-Y tú a mi. Te extrañé mucho, bueno, te extrañamos.-sonrió colocando su palma en su vientre.-Ven, quiero mostrarte algo.-lo tomó de la mano y se lo llevó escalera arriba.
-Nunca había visto tú habitación.-observaba con detallé, las murallas eran de un color rosa claro y llenó de cuadros y luces. Era tan femenino, que llego a pensar que estaba con una niña de trece años.-¿Que querías mostrarme?
-Esto... -se acercó a pasó seguro hasta él, y lo besó con pasión. Se notaba en la acción que lo había extrañado. La abrazo por la cintura a pegándola a su cuerpo, y ella lo imito tomándolo por él cuello, la intensidad subió y la necesidad de tenerla entre sus brazos también.
-Te amo.-dijo seguro de sus palabras.
-Te amo.-repitio, volvieron a besarse y juntos cayeron al suave colchón.
-Necesitaba verte.-dijo al separarse. Le acarició la mejilla mientras la veía con amor. Ella sabía lo que intentaba decir.
-No quiero que te vayas. No quiero.-negó.
-Chae...
-No quiero quedarme sola. Por favor Jimin, no me dejes.
-Mi amor... -la miró a los ojos y le besó la frente. Ella lo abrazó fuerte apretándole las ropas.
-Jimin... Besame, besame y haz me tuya.-pidió. Le tomó una mano y la colocó sobre su pecho.-¿Sientes eso?-preguntó, a lo que él asintió. Era su corazón latiendo fuertemente.-Eres él único hombre que me hace sentir así. Protegida, querida... Amada.
-Lo sé. Porqué contigo, me siento de igual manera.
-¿Entonces...
-Intentemoslo. Te quiero a mi lado, y me da igual todo lo que digan de nosotros.-ella tenia los ojitos cristalinos.- Yo te amo. Te amo con locura, Chaeyoung. Eres la mujer perfecta y con la cual quiero pasar el resto de mi vida.
-Jimin... Te amo. Te amo tanto.
Juntaron sus labios, hundiéndose aun más en ese mullido colchón. El destino los había juntado por una razón, y por ella tenían que luchar... Aunque salieran lastimados.
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Horas después... 21:55 pm.
Sacó su brazo bajo la colcha, y agarró el móvil que sonaba altamente.
-¿Si?-dijo adormilada.
-Enana, ¿molesto?-la voz del mayor retumbó en sus oídos.
-¿Chanyeol?-se sentó sobre la cama mientras intentaba despertar.-¿Donde estás?
-Saldré del país por unas semanas. Me iré con Dara y Woo Han.
-¿Juntos?
-Si. Sabés... Lamentó mucho estos mal estares que te he causado. Sólo quería verte feliz, y ahora lo se que lo eres con ... Él.
-Chan...
-Se feliz, y cuida a mi sobrino o sobrina. ¿Esta bien?
-S-si... -asintió ante la pregunta.-Mantente saludable y buen viaje.
-Si. Voy a cortar, cuidate.
-Igual.-corto la llamada y dejo él móvil a un lado. Sonrió con pena, sabía que aun era difícil para ellos aceptar la realidad.
-¿Estas bien princesa?-la voz del joven a su lado la alertó.
-Oh, estas despierto.
-Hace poco.-la imitó sentándose y ella lo abrazó para besarle el pecho y hombro.-¿Sucede algo malo?
-No.-negó colocando su rostro en él hueco del cuello y hombro del pelinegro.-Ahora esta todo bien. Todo esta bien. Me haces tan feliz, cariño.
-Y tú a mi, amor.-se miraron a los ojos y sonrieron mutuamente.
-Te amo.-dijeron al unísono.
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