Fuimos a la pieza y el Pancho estaba despierto. Estaba sentado en la cama, con los ojos cerrados y tomándose la cabeza. Cuando abrió los ojos y nos vio se río.
- Las borrachas despertaron.
- Cállate -le dijo la Anais- hermano, ¿Que chucha pasó ayer?
- ¿No se acuerdan?
- No de mucho- le contesté yo sentandome en la cama.
- Se volvieron locas, cabras- se ríe y me quejo- intenten hacer memoria, aunque sea un poco.
Me tomo la cabeza e intento acordarme de algo. De repente soy consciente de algunas cosas que pasaron....
El día antes...
- ¡Te gané conchetumare- escuché el grito de la Anais. La busqué con mirada y la encontré celebrando con una paleta de ping pong. Tenía puesto sólo su traje de baño y estaba haciendo un baile raro. Me reí y le hice un espacio cuando llegó a mi lado- hueón, está bacán todo esto.- y eso que es temprano aún.
- Sii- miré el reloj. Eran las siete y media- hueón tengo hambre.
- Anais, te comiste tres hamburguesas a la hora de almuerzo.
- Pero las hueás eran más chicas, no me quedaron ni en una muela- se rió. De repente llegó su primo y nos sonrío. Wachito.
- ¿Como la están pasando?
- Super- le dijo la Anais. Yo estoy muy ocupada viendo su pecho desnudo. Conchetumare, ¿cómo podía ser tan lindo?
- Que bueno hueón- le entregó una cerveza a la Anais y ella la tomó. Justo llegó una hueona y se le ocurrió invitar a mi amiga a la piscina. La hueona no lo dudó y me dejó sola con el culiáo más rico del carrete, ah- ¿segura que no queri una chela?
- enserio que no.
- Puta entonces vamos pa servirte bebida por último.
Me tomó de la mano y caminamos entremedio de la gente. Llegamos a la cocina, donde habían dos minas y un hueón. Cuando nos vieron entrar el mino sonrío, y las hueonas sólo se quedaron calladas y se miraron.
- Wena cabros- dijo el Pancho- miren les presento a una amiga.
- Hola linda- me saludó de un beso en la cara. También estaba entero rico ese hueón- me llamo Mario, un placer.
- Vale- le sonríe. Que lindo acento tenía.
- Ellas son la Pati y la Laura. Laura es colombiana, y la Pati chilena.
- Hola- me saludó la que se llamaba Pati. La otra de hizo la hueona y salió de la cocina- disculpala, no le cae bien ninguna mina que se acerque al Pancho.
- Ah- le sonríe incomoda- no importa, supongo.
- Ya vale, ¿Coca o fanta?
- ¿Como?¿Esque usted no va a tomarse unas cervezas con nosotros?- el Mario me miró raro.
- No tomo.
- Ay mamasita, una cerveza no le hace daño a nadie- negué con la cabeza- vamos, no puede rechazarnos una, es entre amigo no se va a emborrachar.
- Hueón déjala, si igual es chica- se río el Pancho. Lo miré mal.
- Ya bueno, sólo una- El Pancho sonrío y me entregó una.
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Más hueona y no nazco; Chilensis.
RandomUna frase y cuatro palabras: Qué paja la vida. Ni siquiera sé porque me pasan tantas hueás a mi, ¿A quién le hago daño yo? No molesto a nadie... porque la Alisson no cuenta. Necesito un cambio, con urgencia. Pero primero les voy a contar una histor...
Lo que pasó en el carrete
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