Capitulo 1

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Ya era de mañana, ingresaba luz solar por mi ventana,  tenía mucha pereza estaba harta de desempacar, esto de estar mudandome me esta hartando, de cualquier manera vallamos a donde vallamos, nunca estaremos a salvo, siempre tenemos que estar alerta por si acaso.
A veces quiero simplemente no existir, solo quisiera ser normal como cualquier otra chica de mi edad.

Voy al baño me lavo la cara  y bajo, cuando estoy abajo veo a mis primos muy entretenidos hablando con mi hermano, mientras que mi tía Lisa me ofrece chocolate caliente.
-Está rico gracias- digo llevando la taza a mis labios.

-Keyla me voy, portate bien si sales me avisas, ten cuidado - me dice mi hermano Liam antes de depositar un beso en mi mejilla. Mi hermano es mi ángel de la guarda el siempre está para mi cuando lo necesito, apesar de no recordar a mis padres, a veces me hacen falta, pienso como debería ser si ellos estuvieran aquí con nosotros, ¿todo sería no lo se más fácil?, ¿el mundo seguiría igual?

Miro por la ventana la lluvia, me encantan los días lluviosos, veo a un grupo de jóvenes de mi edad con sus uniformes del colegio, me encantaría ser como ellos se los ve felices,  no es que yo no lo sea, solo que no tengo amigos soy distinta a los demás. Es bueno ser diferente, estoy orgullosa de quien soy, quisiera gritar al mundo que es un privilegio y un honor ser quien soy, pero ellos no lo verían igual y estaría muerta si lo hiciera.

Interrumpiendo mis pensamientos viene mi tío y se queda alado mio -si debe ser difícil, pero es lo mejor Keyli ellos no entenderian, están acostumbrados a su entorno y no ven que hay más allá - mi tío tiene razón se creen mejores, pero no lo son,  sólo son egoístas y se quieren así mismos.
Mis tíos son las figuras paternas de mi hrrmano y yo, por ellos seguimos con vida, no se como agradecerles y pagarles,  todo lo que han hecho por nosotros, estaré agredecida toda la vida.

Le pido permiso a mis tíos para dar una vuelta y conocer la ciudad, la verdad es que es hermosa, mi nueva casa esta situada en un vecindario increíble,  las casas aquí son enormes y estamos muy cerca de la ciudad.
Decido pasar por el centro comercial e ir a la heladeria, hace frío pero aún así es más fuerte que yo.
-Hola, quiero uno triple por favor-
La muchacha de McDonald's, quien me parece familiar me sonríe y me pregunta que sabores, cuando le respondo y ya está listo salgo.
Quedó embobada con los edificios de aquí, es muy hermosa está ciudad y creo que no me cansare de decirlo, he estado en muchos lugares,en el último que estuve no fue buena la convivencia , mi hermano tuvo problemas en su trabajo y nos tuvimos que mudar de nuevo, esto ya es una rutina para nosotros, una horrible y aburrida rutina.
 
De repente estoy sentada en el suelo con helado encima, cuando me inclinó hacia arriba para levantarme, me encuentro con una chica al parecer de mi edad, con ojos azules, de estatura promedio, su cabello es rojizo con ondas muy lindas.
-Lo siento, no te vi dejame ayudarte, ¿estás bien? - Me dice, yo solo asiento la pelirroja me dice algo pero no logro entender ya que mucha gente comienza a correr, todos están gritando y algunos se esconden en las tiendas,  cuando logró reaccionar miro a todos lados pero no la veo,  entonces también corro por la calle la cual  me lleva a mi casa.

Cuando creo que ya me aleje lo suficiente, escucho murmullos de un grupo de jóvenes, de hecho son los mismo que hoy vi por la ventana, hablan de que hay un rumor acerca de que en el centro comercial había un fenómeno armado.
Que asco de seguro sería alguien como yo,  no se porque estaría armado o si era peligroso, solo se que no es un maldito fenómeno. Tiene razón mi tío ellos nos ven como algo desconocido, pero aún así no pueden juzgar sin conocer, mucho menos llamarnos fenómenos, no piensan en como nos sentimos, se creen que son superiores.

Cuando ya estoy en casa solo decido encerrarme en mi habitación a llorar, me repito una y otra vez no soy una maldita fenomena, hasta quedar dormida.

Matar o Morir (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora