—Oh, ya decía yo que ustedes podrían ser la mejor pareja —opinó y le tuve que lanzar una patada en su pierna.

—¡Ya callate Ana!

—No, déjala, ella tiene razón, podríamos ser, pero estamos en intento, ¿no? —me mira a mi directo a los ojos, intentando descifrar si yo estoy de acuerdo con aquello, pero no, yo no sé nada.

—Espero que ustedes se den una oportunidad. Dicen que a veces el amor toca tu puerta, pero que somos ciegos como para verlo. Así como a mi, que quizás le he cerrado la puerta al amor de mi vida, quién sabe si mi amor verdadero se disfraza de mormón, y yo aquí dando lástima por pendejos.

Mi loca amiga nos hizo reír, tanto así que casi escupimos el café, pero me alegraba el día y la vida entera. La amo.

....

Ya de noche, yo me senté en el sofá y empecé a revisar mis redes sociales, comentarios de personas que alguna vez he visto y han llegado a mis redes. Y una solicitud me llamó la atención.

Alma Williams ha enviado una solicitud de amistad

(Aceptar ( (ignorar)

Mi madre estaba tocando la puerta de mi propio infierno, intentando entrar para arruinarlo aún más. Ella, la mujer que prefirió abandonarnos a nuestra suerte, hoy envía una solicitud. Así funciona todo, así funciona la vida y la tecnología.
Entro a su perfil y observo una foto que ella tiene abrazada de un niño de algunos diez años. La miro, siento tristeza y soledad habitando en mi corazón. Nunca la tuve para nada, me dejó pequeña en brazo de mi padre. Ahora al parecer es feliz, con otra familia.

Reviso lo suficiente como para darme de cuenta de que ella está casada con el mismo hombre, tiene dos hijastra y un hijo propio de la cual no conozco y jamás conoceré. Que bien Alma, se ha de notar tu felicidad. ¿Cómo pueden existir mujeres que traen a los hijos al mundo para abandonarlos? Pienso que si no quiero tener hijos, es mejor prepararme para nunca tenerlos, pero no, muchas los traen y los dejan a su suerte.

Ignoro la invitación y decido mirar vídeos que me entretengan, a estar pendiente al pasado.

Siento el aroma de Thomas, quien se acerca hasta a mi.

—Julia, yo quería que esta noche tú y yo...

Y una llamada de Josh ha interrumpido.

—¡Espera! —contesté una llamada interrumpiéndolo.

—Hola Julia, quería invitarte a ver una película en el cine, la nueva cartelera promete mucho. Además está esa película que querías ver.

—Ah, claro que sí... ¿Hoy?

—Obvio, esta noche —me dijo.

—Hmm creo que si, esta bien.

Sonreí colgando la llamada y mirando a Thomas quien ya tomaba un extraño enrojecimiento en sus mejillas.

—Tengo que vestirme rápido, Josh me invitó al cine y con la nueva cartelera me tiene súper entusiasmada. ¿Qué me querías decir? —le digo, pero se mantiene sereno, sin embargo puedo presenciar lo incómodo que se siente.

—Nada, sólo te quería decir que espero que tú y yo sigamos siendo buenos amigos. Que la pases bien.

Él subió a su habitación y suspiré lentamente, él no sabe que esto es un plan. Bueno, decidí darme el chance de conquistarlo pero de una manera que lo pone loco: darle celos. Y claro, Josh no sabrá nada porque sólo piensa que salgo con él por nuestra amistad, sin embargo para Thomas entre ambos hay algo más.

Hasta que la herencia nos separe Donde viven las historias. Descúbrelo ahora