Nos quedamos en silencio, pero no es un silencio incomodo, es un silencio de esos que sabes que no necesitas palabras para expresarte. Matt esta serio, y yo lo miro con la misma cara, pero cuando  sonríe como un idiota no puedo evitar reír con él y abrazarlo con cariño. No me había dado cuenta hasta ahora de todo lo que lo necesito. Rompe el abrazo y se empieza a reir después de mirarme de arriba abajo.

      - ¿Qué pasa?- Digo intrigada.

      - ¿De verdad quieres saberlo? – no para de repasarme entera con la mirada.

      - ¡Si! – me repasa otra vez – ¿Qué pasa? ¿tengo monos por el cuerpo?

     - Es que he caído en una cosa, que si esto hubiera sucedido de pie no hubieras llegado.- Dice sin parar de reírse.

      - Muy divertido señor árbol.- Digo sonriendo.

      - Te echaba de menos.

No evito sonrojarme, y a no saber qué contestar decido besarle otra vez, pero como siempre soy tan oportuna, en ese momento abren la puerta Jack y Laura. Nos separamos, yo más sonrojada que antes.

     - ¡OHHHHHHHH! Que tiernos ¿verdad Jack?- Dice Laura divertida, que se dirige corriendo a abrazarme. Le devuelvo el abrazo sin dudarla

    - Si si.- Dice Jack que también viene a abrazarme. – pero somos mejores nosotros. – Jack se gira hacia Matt que sigue sentado a mi lado, cogiéndome la mano – y tu ten cuidado con lo que haces señorito – pone voz de falsete, como un padre preocupado.

Ninguno puede evitar reírse.

     - ¿Y Susan?- Pregunto de repente preocupada.

     - Durmiendo en el sofá todavía está cansada.- Dice Laura.

     - Ya no.- Suena una tierna voz abriendo la puerta.- ¡¡Lucí!!- Susan viene corriendo hacia la cama, lanzándose encima mía para abrazarme.

La tarde se pasa así; abrazos risas y yo metida en la cama, ya que Matt insiste en que descanse.

       - He llamado a tu casa para avisar que pasareis aquí la noche- Dice Matt abriendo la puerta, parece que se ha duchado y una toalla esta tirada en su cabeza, en un intento de absorber la humedad de su pelo sin secar.- Estaban preocupados pero les he dicho que estas aquí en reposo y que mañana podrás ir a hablar con ellos.

       - Gracias.- Digo con una sonrisa tonta en mi cara. – ven aquí – le digo sin poder evitar dejar de mirar la toalla.

Se acerca con una sonrisa en la cara. Se sienta en la cama y me acerco más a él, me tengo que poner de rodillas para llegar a su cabeza y empezar a secarle el pelo. Me impregno de su aroma a pino y brisa fresca y me hace sonreír sin saber por que.

       - Gracias – Dice dándome un tierno beso en la frente.- En cinco minutos baja para la cena.

Espero dos minutos y sin aguantarlo más me levanto de la cama, llevo demasiado tiempo tumbada, al levantarme noto como si me fuera a caer al suelo, pero al final consigo estabilizarme y andar. Bajo las escaleras y veo a mi hermano y Laura como unos tortolitos viendo la tele. Jack tiene el brazo pasado por los hombros de Laura y de vez en cuando se miran y susurrando algo se ríen. Mi hermana esta en la alfombra, leyendo un libro, mientras Dagor a su lado intenta comerse el pelo de la niña. Miro hacia la cocina y veo a Matt con un delantal cocinando lo que parecen ser hamburguesas, decido ir a ayudarle ya que no me apetece estar en el sofá, sería muy incomodo.

      - ¿Necesitas ayuda?

      - Si quieres ves poniendo la mesa, esto casi esta.- Dice señalando los cajones de su derecha.

Los portadores de sueños [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora