Millie Brown y Finn Wolfhard son amigos desde siempre. Son sólo dos adolescentes que, obviamente, tienen problemas.
Ella quiere llamar la atención de Jacob para lograr gustarle y él quiere darle celos a Iris para que vuelvan a estar juntos.
Y para q...
Tarea de Química, ir al supermercado, cuidar de Ava, regar las plantas, estudiar para Matemática y ordenar su casa para la visita de unas tías eran los planes de Millie para el fin de semana.
"¿No se suponía que los sábados y domingos eran para descansar?" Pensó la castaña.
El que cayera al piso y sus cuadernos esparcidos en el suelo hizo salir a la chica de sus pensamientos.
- Carajo, lo siento, perdón, venía corriendo. - Decía aquel chico agitado, por el que Millie moría desde hace dos años.
- No te preocupes, Jacob, igual yo también venía distraída. - Dijo ella recogiendo sus cuadernos. No puede creer que no lo hubiera notado corriendo hacia su dirección. Tal vez cuándo este caminando por el pasillo debe enfocarse en eso y no pensar en otra porque vaya que estos accidentes le pasan muy seguido. Nunca con Jacob, es la primera vez, pero sin con personas mala onda.
- Déjame ayudarte. - Dijo Satourius ofreciendo su mano para que Millie se pusiera de pie. Esta lo hizo sin pensarlo dos veces, es decir, es la mano de su crush y ella obviamente moría por tocarlo. Pero al levantarse, quedó muy cerca de el.
La chica empezaba a ponerse nerviosa, esto nunca le había pasado, literalmente Jacob el una chico que le gustaba enserio por así decirlo.
- Mildred, ¿cierto? - Preguntó el. Brown se conformó ya que por lo menos había dicho un nombre parecido. No era una persona popular y lo sabía.
- Eh... No, soy Millie. - Aclaró ella separándose. No podía seguir hablando con su corazón a mil por hora. - Gracias. - Dijo separándose para luego acomodar unos mechones de su cabello atrás de su oreja.
- De acuerdo, entonces... - Decía el castaño animado mientras juntaba sus manos. No le interesaba mantener una conversación cuándo estaba apurado. - Adiós. - Le besó la mejilla rápidamente, volteó y se fue.
Millie solamente suspiró para sus adentros mientras se tocaba la mejilla para luego sonreír como la típica adolescente enamorada. No podía sentirse más feliz. Jacob le había hablado y besado la mejilla. Y más dos cosas en un solo día.
- ¿Por qué esa cara, eh? - Le pregunta Sophia divertida viniendo de repente.
- Amo la vida. - Responde la castaña abrazando a su amiga pelirroja. La verdad es que no le importaba si mañana era el fin del mundo. Su amor no tan secreto sabe de su existencia. Y si, sus amigos notaron que la castaña se moría por aquel chico popular desde hace uff.
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Finn visualiza a Iris desde lejos apoyada en un árbol mientras revisaba su celular. Rápidamente se acerca a ella, la extrañaba.
- Hola, bonita. - Dice el acercando sus labios para saludarla con un beso pero esta gira su rostro evitándolo. - ¿Pasa algo?
- Tenemos que hablar. - Dice la rubia sin pensar, directamente.
- Para eso estoy acá, dime. - Responde el de pecas tomando las manos de su novia.
