El sabor de tu piel

Eres peligrosa

Me acerque lentamente hasta llegar a sus labios y besarlos con pasión, mi lengua jugaba con la suya mientras que mis manos buscaban su trasero cuando lo encontrar la apreté contra mi entrepierna y después sin darle tiempo la subí al escritorio que ahí había, ella soltó un pequeño grito de excitación pero logré callarla con mis labios sobre los suyos, mis manos buscaron su blusa para retirarla dejándola en brassier, me detuve a observarla un momento sus labios estaban rojos de los besos y su cabello estaba desordenado, mis manos acariciaban su cintura mientras que ella tenía los ojos cerrados disfrutando de mi caricia, baje lentamente mi cara hasta su cuello repartiendo besos por todos lados hasta llegar a sus senos, dulce intento detenerme

-Alguien puede entrar- susurro-

Pero no me detuve ni ella lo hizo, saque sus senos para apoderarme de sus pezones lentamente mordiéndolos y tomándolos entre mis dientes hasta ponerlos totalmente erguidos mientras que ella arqueaba su cuerpo acercándome más sus senos, estaba perdida en el placer y me encantaba verla de esta manera. Baje mis manos hasta su pantalón desabrochando los botones rápidamente, extrañaba sentirla, mi cuerpo me pedía estar dentro de ella sin más así que baje sus pantalones junto con sus bragas hasta el suelo dejándola completamente desnuda, mi mano fue hasta su parte más íntima sintiéndola completamente húmeda, mis dedos jugaron un rato con su clitoris mientras ella se retorcía de placer buscando llegar a al cima pero antes de que lo lograra un par de segundos antes me detuve de golpe entonces ella abrió de golpe sus ojos.

-¿Qué demonios te pasa?- pregunta enojada- no se te ocurra dejarme como ayer porque te juro que...- hablaba furiosa- así que termina tu trabajo- recriminó-
- Ahora sabes lo que se siente- sonreí para después darme media vuelta y salir por la puerta con un dolor en las pelotas pero así ella dejaría de estar de amable con ese tipo- te veo en el palco- caminé despacio disfrutando de escuchar su respiración frustrada-

Escuche como dulce venia atrás de mí después de bajarse del escritorio, sonreí mientras escuchaba sus pasos que sonaban ligeros, abro la puerta solo una parte mientras la miro  de reojo pero antes que la pudiera abrir por completo la mano de Dulce la azota nuevamente.

- Así que vamos a jugar- susurra en mi oído-

Me recordó a la chica que llegó a mi consultorio hace algún tiempo, me vuelvo vulnerable y ella me gira con facilidad cuando veo sus ojos esta ese fuego que me encanta y que se que la llevará a conseguir lo que desea lo cual en este momento soy yo, baja sus manos hasta mis pantalones y los desabrocha rápidamente con sus manos para después dejarme desnudo por completo de la cintura para  abajo lanzando mis pantalones en alguna parte, se pone de rodillas frente a mi para  después tomar con sus labios hacerme perder el sentido, siento como su boca sube y baja lentamente mientras que su lengua se envuelve alrededor de mi pe*ne haciéndome jadear mientras busco algo a lo cual aferrarme porque mis piernas están fallando, Dulce  disfruta de como me hace perder la razón bajo la mirada para ver si cabeza moverse mientras me toma por completo al mirarla veo sus ojos que me dicen lo caliente que está y me deja saber que está disfrutando tenerme de esta manera, junto con mis manos su cabello formando una coleta  para marcarle el ritmo de su boca follandome, mis piernas se tensan avisándome que estoy a punto de venir en su boca y estoy dispuesto a disfrutar de ellos, mi pe*ne agranda en su boca y ella parece saberlo porque acelera el ritmo haciendo que el líquido preseminal empiece a salir de la punta cuando voy a correrme por completo ella se retira con una sonrisa maliciosa en sus labios mientras pasa su lengua por ellos.

-¡Dulce!- digo al verla levantarse- no puede dejarme así- señalo mi entrepierna-
-¿Y tú a mi si?- me señala- ahora sabes lo que siento-
-Tienes que terminar lo que iniciaste- digo sujetándola por el brazo-
-Si tu también terminas lo que iniciaste ten por seguro que también lo haré- sonríe-
-No, no- la señaló- esto fue un juego sucio-
-El que comenzó con esto fuiste tú- me pone el dedo en el pecho mientras que recorro con mi mirada su cuerpo desnudo, ella se da cuenta e intenta darse la vuelta- deja de verme así como si quisieras comerme-
-Deja de provocarme- encojo mis hombros- te la pasas haciéndolo desde que apareció el tal Nicolás pero ahora lo que necesito es que vuelvas a lo que estabas haciendo-
-¿Y yo que?- dijo molesta- me quedó aquí caliente y húmeda ¿no?-
-Pues...- buscó una excusa-
-Si yo no consigo un orgasmo como el que deseo olvídate de tener uno- se cruza de brazos-
-Eres peligrosa- susurro acercándome a ella- me gusta como juegas tus cartas-sonrío-
-Soy la que en este momento puede darte lo que deseas- dice segura, estoy a punto de hablar pero ella pone un dedo en mis labios- ahora si no vas a empotrarme contra la pared y hacerme gritar mientras nos movemos juntos te puedes ir-

Me encantaba que me retara entonces sin más la tome de la cintura y puse sus piernas a mi alrededor pegándola a mi dura entre pierna pongo su espalda contra la pared y sin que me lo pida comienzo a penetrarla de un solo golpe, ella se mueve frenéticamente y yo junto con ella, siento sus paredes húmedas mientras aprietan mi pe*ne, estoy a punto de llegar y ella junto conmigo, tomó su trasero para moverlo violentamente, su espalda se arquea mientras cierra los ojos y lanza su cabeza con los ojos cerrados sobre la pared, me muevo más rápido entonces ella encuentra mi cabello y lleva mis labios a sus senos invitándome a probarlos, los succiono fuertemente mientras que ella grita y se mueve, siento como algo baja por mi pe*ne dándome ese calor que hace que mi semen llene a dulce por completo, mientras ella grita y yo intento adentrarme más en ella cayendo en un torbellino que nos hace perdernos por completo.  Nuestras respiraciones se vuelven  pausadas poco a poco, busco sus labios para depositar un suave beso.

- Dulce- susurro, ella hace un sonido diciendo que le diga lo que pienso- ya no dejas que el doctor ese te bese ¿cierto?- acarició su cabello revuelto- dime que no volveré a ver lo que vi hoy-

-Yo...-

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Buenas noches, aquí les traigo otro capítulo ahora si se les acabo la calentura jajaja Qué loco el doctor ¿no?. Dejen muchos comentarios y 🌟🌟🌟. L@s quiero millones 😘😘😘