Simon se encontraba dentro de la mansion Benson. Luna lo había invitado a pasar la tarde con ella. La verdad era que Simon estaba pensando en cierta Rubia, tenia la esperanza de encontrarse con ella. Ya habían pasado dias desde la final en Cancún y desde que se enteró que Ambar no era Sol Benson que le habían mentido, tenia muchas ganas saber como estaba. Pero se sentía un poco apenado porque el no se había portado muy bien con ella las ultimas veces que se vieron. Como si la hubiera invocado Ambar comenzó a bajar por las escaleras.
"Simon? Que haces acá?" Preguntó Ambar un poco nerviosa.
"Umm pues Luna me invito, pero me da gusto verte Ambar. Contestó Simon con una leve sonrisa.
"En serio?" Dijo Ambar algo sorprendida
"Si, en serio. Aunque no esperaba encontrarte con un nuevo look." Simon dejo salir una pequeña risa la cual no le gustó mucho a Ambar.
"Bueno tampoco es para que te rias de mi forma de vestir, esta es la nueva Ambar le guste a quien le guste."
"Perdón pero yo no me burlo de tu nuevo look, es mas me parece padrísimo pero si te soy honesto yo no creo que esta seas tu. Yo llegué a conocer a la verdadera Ambar y créeme que la que tengo en frente no es ella."
"Para ahi Simon, esa Ambar no existe mas. La verdadera Ambar es esta la que no necesita de nada ni de nadie. Ya no me voy a esconder detrás de una perfección, no sere mas esa princesita que pretendía bancarse a todo el mundo. Ya no hay mas caretas todo lo oscuro que tenía por dentro ahora lo reflejo por afuera."
"No, yo sé que no es así. Detrás de ese look Dark, existe una persona muy linda con unos sentimientos muy bonitos."
"No te equivoques Simon y ya acostúmbrate a verme así ok o que te da miedo que te pasen cosas con alguien Como yo?" Dijo Ambar acercándose al rostro de Simon.
Estaban tan cerca que podían sentir sus respiraciones. Ambar de pronto se alejó y comenzó a subir las escaleras dejando a un Simon desconcertado pero más que nada con muchas ganas de besarla hasta quedarse sin aliento. No sabía que poder tenía esa chica sobre el, pero no se podia quedar ahí y con las ganas de volver a a probar sus labios. Simon subió las escaleras hacia la habitación de Ambar ya la conocía muy bien aunque la ultima vez que estuvo ahí había salido con el corazon roto, pero eso ya no importaba. Sin pensarlo dos veces abrió la puerta de Ambar espantándola un poco ya que se encontraba muy concentrada destruyendo toda su habitación.
"Simon? Pero que haces? Como vas a entrar a mi habitación así y sin avisar te haz vuelto loco?"
"Si estoy loco, pero por ti Ambar! No se que me haz hecho pero por mas que quiero alejarme de ti no puedo. Y sobre tu look, la verdad es que te ves tan malditamente sexy, me encantas."
Ambar no podia creer lo que Simon acababa de decirle pero inconscientemente dejo salir una gran sonrisa.
"Simon yo..."
"Nahh no me digas nada." Dijo Simon lanzándose a los labios de la rubia.
Simon besaba a Ambar con desespero y mucho deseo y ella no rechazo ese beso ya que era algo que venia deseando hace tiempo. Sus labios se movían a un mismo ritmo, Simon rosó los labios de la rubia con su lengua pidiendo permiso para entrar. Sin mas Ambar abrió su boca dandole acceso total al Mexicano y empezando una guerra de lenguas. De pronto Simon cargó a Ambar sin dejarla de besar haciendo que ella rodeara sus piernas en la cintura de el chico. Simon caminó un poco cargando a Ambar contra la pared haciendo un pequeños movimientos con su cuerpo contra el de la rubia. Estaban perdiendo un poco el control pero después de unos segundos dejaron de besarse ya que se habían quedado sin aire.
"Wow! Simon no conocía este lado tuyo tan tan... Wow! Dijo Ambar mordiéndose el labio aun abrazada de Simon contra la pared.
"No sé tal vez yo también tenga mi lado Dark no?" Alzo la ceja algo coqueto.
Ambos soltaron una carcajada y volvieron a unir sus labios en un corto beso.
"Ambar... yo también te quiero."