-Te entiendo, estas enojado, pero si de algo sirve Jackes hizo mucho por nosotros, aun cuando él tenía otro cometido, me protegió, a mí y a Billy, se arriesgó solo por cuidarme-

Ella se levanto de la cama y camino hacia a mí, me abrazo enterrando su cara en mi pecho, yo también la abrase y escondí mi rostro en su cuello. Tenía algo que hacer antes de que se hiciera el funeral de Billy.

-Regresare en un rato, tengo algo que hacer… Sue y Leah ya están en camino- le dije cuando sentí las pisadas algo lejos aun de la casa.

-Jake, solo no hagas una estupidez, ¿quieres?-

-Te amo- le di un beso en la frente y salí de ahí.

Sabia que no le había contestado lo que ella me había pedido, pero es que eso yo no le podía contestar, ya que no sabia lo que pasaría. Salí corriendo de la casa y me interne en el bosque cambiando de fase.

Llegue rápidamente a la casa blanca, sabia que los Cullen me escucharían y Edward les avisaría,  cuando llegue en la puerta observe que se encontraba Edward con el doctor, tenían unas especie de maleta de piel, eran como de doctor pero diferentes.

Cambie de fase para volver a mi estado humano, solo me puse los shorts,   camine mirando la entrada y subí las escaleras pero la mano de Edward me paso, tomando mi hombro, me sacudí mirándolo.

-No estas en tus cinco sentidos Jacob, no cometas una estupidez  como te lo dijo ella-

-¿Sabes lo que él hizo?-

-Lo se todo Jacob, lo leí en su mente y lo veo en tu cabeza, por eso mismo te digo que no cometas una estupidez por arranques de odio-

-Me arrebataron a mi padre, casi me quitan a la razón de vida, ¿eso es un arranque de odio?-

-Jacob, él esta en la habitación donde fue el parto de Bella- me dijo el doctor, no espere más y me fui a buscar al hibrido.

La mirada que le dio Edward a su padre adoptivo fue clara, pero la mirada del patriarca de los Cullen también.

Subí las escaleras sin detenerme y escuchar nada, sabia donde estaba esa habitación, varios meses dentro de esta casa y ya sabia todo, cuando llegue al cuarto tome el pomo y la abrí.

La imagen que veía en ese lugar me desconcertó por completo y el odio que tenia hacia el desapareció.

Jackes en una camilla conectado a varias cosas que pitaban, una intravenosa y algunos cables que se introducían en el pecho de este. La cara llena de moretones y algunas heridas cubiertas con gasas y cinta de curación.

-¿Vienes a golpearme? Si es así, creo que me lo merezco solo… creo que el vampiro te dejo un brazo, lo siento- me regalo una sonrisa torcida pero después se transformo en un quejido de dolor.

-No, solo vine para darte las gracias-

-No las merezco, fue por mi culpa que paso todo esto- respiro costosamente.

-Lo sé, pero también salvaste a la razón de mi vivir, y sé que Billy dejaría matarse solo para defenderla a ella, sin ella yo no soy nada-

-¿Tan fuerte es la impronta?-

-Ni te lo imaginas, es como con ustedes los vampiros… creo- me acerque hasta la camilla, lo mire bien, estaba desecho.

-Lo sé, estoy fatal, pero no fue nada que no mereciera, tarde me di cuenta de las buenas personas que son ustedes, son una familia aunque no de sangre-

-Nadie te guarda rencor, todos observamos lo que hiciste y… Mimí te defiende tanto que yo también lo haré, estoy agradecido contigo por tenerla con vida, algo que yo no pude hacer porque estaba lejos-

Hermione Granger ¿En Crepúsculo? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora