•Cap 4: ¿Quiénes son ellos?•

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Alice: Esto será un poco complicado -susurré- ¡Amigo! -dije acercándome más a él. Mientras más lo hacía, el tipo me apuntaba con más precisión, pero no iba a matarme, no tiene cara de hacer eso- Escúchame, nos vamos a las montañas, estaremos seguros hasta ver qué demonios pasa con esto. Si no van a darnos las armas, pueden venir con nosotros. Sabemos manejar armas. Ejerzo en el servicio militar, estarán a salvo con nosotros.

Tras mis palabras mi tío se acercó a mí y me susurró.

Merle: ¿Qué demonios haces? No vamos a llevarlos con nosotros, solo íbamos a tomar sus armas, ¿Es muy difícil?

Alice: No iban a darnos las armas. Además no podemos dejarlos por su cuenta. ¡Tienen un niño! ¿Y si no saben cómo deshacerse de los medio-muertos?

Mi tío me miró enfadado y luego le dijo a la mujer.

Merle: Cariño, sal de atrás del tipo, no vamos a hacerles nada. Enserio, me estás fastidiando allí atrás.

¿?: ¡Niña! ¿Eres parte del ejército? ¿Cuánto tienes, 10 años? -me dijo la mujer.

Alice: ¡Hasta que abres la boca! Ya estaba pensando que eras muda. ¿Quién dijo que era del ejército? Dije que estaba ejerciendo en el servicio militar. Sé manejar armas, y estarán mejor con nosotros si es que quieren salvar su trasero.

Daryl: No tienen muchas opciones. O nos acompañan o se quedan sin armas.

¿?: Iremos con ustedes. Pero si intentan algo lo lamentarán.

Merle: Lo mismo puedo decir. ¿Tienen vehículo?

¿?: Está por allá.

Alice: Pues ¿Qué esperas, fortachón? ¡Traelo! Hay que irnos.

Shane: Soy Shane.

Alice: ¡Ay! ¡Qué lindo! ¡Vamos a presentarnos como los mejores amigos que somos! Mi nombre es Alice, el tipo medio calvo es mi tío, Merle, y el de la ballesta es mi papá, Daryl.

Lori: Yo soy Lori, y él es mi hijo Carl.

Alice: ¿Tú hijo es mudo?

Carl: No hablo con extraños.

Alice: ¡Qué inteligente! -le dije burlonamente.

Shane trajo su auto y se posicionó detrás del de mi tío. Le insistí a papá para que me deje ir con él, y como soy tan convincente, al final me dejo. Estuvimos callados un par de minutos hasta que papá decidió romper el silencio.

Daryl: Es rara esta actitud viniendo de ti.

Alice: ¿Qué?

Daryl: Digo, ¿Por qué los invitaste?

Alice: No quería quitarles las armas en primer lugar, pero luego acepté que quizás esta sería una nueva forma de vivir, por eso bajé del auto. Pero luego vi a este niño, Carl, asustado de su propia sombra y me dio pena. No creo que puedan solos. Además si son una carga muy pesada podemos dejarlos atrás.

Daryl: ¿El niño? Creí que estabas enamorada de John.

Alice: ¡Papá! John es mi mejor amigo.

Papá comenzó a reírse y yo le di un pequeño empujón en el hombro. No podía fastidiarlo tanto por que tal vez papá pierda el equilibro, y nos caeríamos por mi culpa.

Pasaron varias horas (creo que 7 u 8, no lo tengo muy en cuenta) viajando. Shane, Lori y Carl nos seguían, hasta ahora no nos ocasionaron problemas. El niño tiene suerte de tener a sus dos padres con él, debe ser hermoso tener una mamá. ¿Qué me pasa? ¡No! Yo no quiero una madre. Soy feliz sola, con mi padre y mi tío. No necesito a nadie.

Estuve varios minutos perdida en mis pensamientos hasta que noté otra como desaceleraba el vehículo en el que iba. «¿Nos vamos a cruzar con otras personas?» Fue lo primero en que pensé. Pero al alzar la vista noté la carretera llena. Los autos estaban parados ahí, parecía que nunca se moverían. ¡Demonios!

Alice: ¿Y ahora qué?

Daryl: Y ahora vamos a esperar, tal vez tu tío tenga un mapa.

Alice: ¿No conoces otro camino?

Daryl: La verdad, no. Pero calculo que en el auto hay un mapa.

Alice: Bien, bien, ya entendí. Iré a hablar con la amorosa familia mientras buscan otro camino, ¿Okey?

Daryl: ¡Okey!

Pasé por el auto de mi tío hasta llegar con Shane, quien ya había bajado del auto.

Alice: Hola, fortachón. Hubo un imprevisto y como te has dado cuenta quedamos parados aquí.

Shane: Oh, ¿Enserio? No lo había notado -me dijo con sarcasmo.

Alice: ¡Oye tranquilo, viejo! Mi padre va a buscar otro camino. Saldremos de aquí lo más pronto posible.

Shane: Sabía que venir con ustedes era mala idea.

Alice: Nunca los obligamos a nada.

Shane: Iban a quitarnos las armas, niña.

Alice: Podías pelear por ellas.

¿Ven lo que les digo? No puedo parar de pelear. Voy a ganarle a este tipo en este momento.

Alice: Estamos justos para pelear. Tres contra tres.

Shane: ¿Tres contra tres? Sería tu padre ,tu tío y tú, contra mí y Lori.

Alice: Ah, ¿Y tu hijo?

Shane:¿Carl? Carl no sabe tomar un arma.

Alice: Problema suyo.

Shane: Niña, eres muy terca.

Alice: Tú también, eres muy terca.

Shane: Oye, no había notado tus...

Alice: ¿Mis ojos?

Shane: Sí, son muy especiales. Un ojo verde y un ojo celeste.

Alice: Creo que es lo primero que dicen al conocerme.

Tras mi comentario ambos reímos. Cuando Lori vio esto, salió del auto y se dirigió hacia mí.

Lori: Tienes un carácter muy sucio.

Alice: Y usted una valentía muy pobre.

Lori: ¿Cuántos años tienes?

Alice: Tengo 11 años. Y usted ¿Cuántos tiene?

Lori: Tengo treinta y...

Alice: ¿Treinta y todos? ¡Lo supuse!

Shane: Acertaste. Esta chica me cae bien -dijo riendo.

Carl: ¿Mamá?

Lori: ¡Ven, hijo! No hay nada de que preocuparse.

Tras la llamada de su madre, Carl vino y se subió al capo del auto, como todo un hombrecito. Voy a molestarlo un poco.

Alice: Hola Carla. ¿Terminaste de chuparte el dedo?

Carl: ¡Soy Carl!

Alice: Sí, como sea.

Carl: Oye, tus ojos...

Alice: Son de diferente color. No tienes que decírmelo, sé que son así.

Carl: Lo siento.

Alice: ¿Tienes miedo? -dije arqueando una ceja.

Carl: ¿De qué?

Alice: De los monstruos. Comen niños de 11 años, como nosotros. Es una pena que no sepas portar armas. Podrías protegerte, a ti y a tus padres.

Carl: Tengo 10. Y no tenemos que preocuparnos por esos monstruos, como tú los llamas. Se va a arreglar fácil.

Alice: ¿Tú crees?

Lori: Bueno creo que es suficiente charla.

Shane: También lo creo. Busquemos a tu padre para que nos diga a dónde ir.

Alice: Sí. A ver qué pasa.

Alice DixonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora