La Princesa de las Serpientes

Comenzar desde el principio
                                    

-La misma pesadilla, cierto?

Hice una mueca ante el recuerdo de lo que acababa de soñar. Sin duda, si no ocurría algo pronto, iba a terminar enloqueciendo. Alcé mi vista hacia mi sonriente amiga, su cabello se había convertido en una desprolija maraña café y rosa, pero por su rostro, denotaba estar despierta hace un largo rato.

-Siempre... -me senté en la cama y cambié mi gesto a una interrogante- E igual que siempre, no puedo descubrir de quien es la voz.

-No te tortures, tal vez no es nadie importante...

Ya habíamos sopesado esa idea, pero era obvio que si me desquiciaba tanto era por algo. Algo con lo que podría descubrir alguno de los secretos de mi pasado.

-Sabes que no es así -con un gesto de mano di por zanjado el asunto, y luego agregué: -Qué tal todo con Nott?

-Igual de complicado... No puedo romper el acuerdo sin armar un alboroto memorable, pero a su vez si el chico este -no sabría jamás su nombre mientras mi amiga le llame así -dice que no quiere casarse, tal vez...

La historia de Alec era bastante complicada... siempre que no la comparemos con Ani. La pobre había pedido explícitamente recibir nuestras visitas durante las vacaciones de navidad, justo después del baile.

-Vamos al comedor? Las clases no empiezan hasta dentro de una hora.

Ella asintió y se metió en el baño de nuestra habitación. Tomé el uniforme de dentro de mi baúl y me lo puse mecánicamente. Me peiné a los tirones frente al espejo y tomé el bolso en que llevaba mis libros.

Nos dirigimos a la mesa y nos sentamos en la esquina más alejada, esperando a que las mesas se llenaran lentamente. Mientras hablábamos se me ocurrió hacer una simple pregunta a mi amiga, quien no se lo tomó tan bien como esperaba.

-Cuál dices que es el nombre de este chico con el que te comprometieron? -pregunté mientras daba un sorbo a mi jugo de calabazas.

-Qué clase de pregunta es esa? Te parece que quiero hablar de eso? -preguntó a los gritos mientras se desquiciaba completamente.

Luego de que sus chillidos cesaran me disculpé con un escueto "Lo siento", y volví a concentrarme en mi comida. Luego de un eterno e incomodo silencio nos dirigimos a clase de pociones con Slughorn, una de las pocas clases que no compartíamos solo con Gryffindor. Los leones me caían bien, no malinterpreten, pero eran un poco competitivos y poco atentos. Claro que tenían sus excepciones, como Hermione...

Me dirigí a mi mesa y me senté junto a Zabini, desde que comenzaron mis clases él era mi compañero... En este último mes y medio, transcurrido desde que se nombraron a los participantes del torneo de los tres magos, habíamos trabado una especie de amistad.

-Qué tal todo con April?- mi pregunta le causó gracia, pues una carcajada se escapó de entre sus labios.

-La chica resultó más dura de lo que creí!

La clase transcurrió con una monotonía abrumadora, hicimos unas curas para piernas de gelatina y un jarabe con lágrimas de unicornios. Luego de una eterna y aletargada clase de historia, instruida por un fantasma que se niega a aceptar su muerte, llegó la hora en que me reunía con Hermione.

Desde el día en que decidí que iba a descubrir toda la verdad sobre mi vida, mi pasado, mi familia y todo lo implicado, mes y medio atrás, me reunía con ella para investigar en la biblioteca. No éramos buenas amigas, pero sabía, que por todo lo que había pasado, era alguien en quien podía confiar.

-Llegas tarde -anunció con su típico tono de "yo sé más que tu".

-Lo sé, pero tengo una justificación -sonreí, antes de agregar:-, estaba con Draco.

Se nos había ocurrido, que Draco sabía de mí más que yo, y no era de extrañar, por lo visto todos lo hacían. Al saber que Draco tenía mucha más idea de lo que ocurría que nosotras, íbamos a intentar sonsacarle información... Hermione cuando quería, era una mente perversa.

-Descubriste algo?

-Qué usa más gel para el cabello de lo que es conveniente -al ver la cara de la chica añadí: -. También supe que él sabe de la boda desde hace mucho tiempo.

La castaña asentó con la cabeza y abrió un gran tomo cubierto por cuero.

-Qué tanto? -me sorprendió su pregunta.

-Desde antes de que me expulsaran de Beauxbatoms, pero no antes de la guerra, eso es seguro.

Dos horas más tarde salimos de la biblioteca con expresiones de cansancio en nuestros rostros. Rebuscar en todos los libros, actas de matrimonios, y árboles genealógicos era más exhaustivo de lo que jamás creería. Nos separamos en el pasillo y yo seguí hasta mi sala común.

-Sangre pura -le escupí a el cuadro que cubría la entrada.

-Qué es ese humor, princesa?

"No otra vez" pensé con rabia. Desde nuestro fantasma, El barón sanguinario, hasta esa estúpida mujer del cuadro, me trataban de princesa... Es gracioso como el "príncipe de Slytherin" y la supuesta princesa, o sea yo, iban a estar casados en menos de dos años. "Un año y siete meses" me recordé muy a mi pesar.

Pensé en el hecho de que octubre ya había pasado, junto a Halloween y el espectacular banquete. Pero lo peor es que, en menos de un mes íbamos a tener el baile. Si había algo en lo que era mala, era bailar. Con odio y rabia pensé en el hecho de que iba a tener que ir, probablemente, con Malfoy y debería bailar...

Me dirigí a la habitación que compartía con Alec y... Astoria. Desde que Ani resultó internada en el Hospital Sanmungo ella se quedaba con nosotras. Agradecíamos cada vez que ella se iba, lo que ocurría pocas veces. Abrí la puerta, y sonreí al recordar que Astoria ahora debía estar en la clase normal de pociones, como si no fuera obvio, Slughorn no la había reclutado para su clase especial.

Pero a Alexandra si... Donde estaría Alec? "Tal vez fue a pasear por los terrenos del colegio" pensé. Me senté en la cama que había sido arreglada perfectamente por un elfo domestico y rebusqué entre los pergaminos que debía finalizar para mañana... Los debían de tener los chicos, Zabini o Nott los debía de haber tomado prestados.

Cruzando el pasillo entre a su habitación para encontrarme en una incómoda situación. El hecho de que Salazar hubiera permitido la entrada de chicas en las habitaciones masculinas, no había sido buena. Congelada en medio de la puerta me encontré frente a una muy ruborizada Alec y un Nott con cara de estúpido.

--------------------

Qué les pareció el capítulo? Alguna opinión? El vestido de Bry

La Princesa de las SerpientesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora