Sus acompañantes estaban mirando atentamente nuestro pequeño duelo de miradas, entonces el hizo algo totalmente inesperado para mi. Sonrió de medio lado y se levantó.

-Todo vuestro señoritas- acto seguido pasó por mi lado para salir por la puerta pero antes me cogio del brazo y me susurró en el oido- Acabas de comenzar una guerra.

No podía responder a algo tan sumamente cierto, a sí que me limité  a sonreír cínicamente y soltandome de su agarre le devolví su jugada de la misma manera.

Muy cerca de su oído, pasando mi mano por su cuello delicadamente le dije con la voz más tranquila y seductora que pude- Adiós, Draco.

Dos palabras sin importancia, pero que dichas de la manera correcta pueden hacer estragos, cuando noté que se había puesto tenso supe que había ganado.

Las chicas reían, sabían mis tácticas.

Durante todo el camino reímos y hablamos. Pero yo no podía quitarme de la cabeza a Draco, al igual que yo había conseguido que se tensara el también lo había logrado conmigo. Tan solo yo se disimular mejor.

Estuve hablando animadamente con Nina y Alexa.

- Los nuevos amigos de Malfoy están muy bien, ¿a cual os pedís?

-Siempre tan directa, Alexa - dije riendo.

Ella se encogió de hombros para continuar hablando.

- A mí me gusta Zabini.-dijo Alexa

- A mí me gusta el nuevo.- dijo Nina

- Tendremos que descubrir cómo se llama- contesté

Las dos asintieron.

De repente tocaron a la puerta del compartimento. Mave Nott, a la reunión de prefectos.

- Uug, buena suerte - dijeron a coro.

Me gustaba ser prefecta de mi casa, pero odiaba esas reuniones. Y si ya de por si las odiba, al entrar y ver que él también era prefecto de Slytherin me quise morir.

- Genial...- dije

Su cara tampoco mostró mucho entusiasmo. Esto sería una tortura.

La reunión comenzó, el primer tema que se trató fue el de los nuevos estudiantes de primer año, se comentó lo de siempre, la organización para llevarlos a sus habitaciones, los uniformes y las contraseñas de cada casa...

El siguiente punto fue el de las guardias.

Cedric y Anastasia harían las primeras guardias. Ambos eran los prefectos de Hufflepuff.

Los dos prefectos de Gryffindor harían las segundas guardias, la verdad es que no me sabía sus nombres, pero tampoco me interesaban.

Choo Chang y Luna Lovegood serian las terceras, hasta que llegó el turno de Slytherin.

-Me niego a hacer guardias.

- Por una vez estoy de acuerdo con Malfoy.

Después de una hora de discusión, llegamos a un acuerdo.

Para mi mala suerte tendría que hacer guardia con el estúpido de Malfoy, pero lo positivo es que solo sería una vez en este año.

El orden de las guardias cambió y ahora a Slytherin le tocaría los segundos.

Volví  mi compartimento y me encontré a Alexa y a Nina dormidas plácidamente. Decidí no molestarlas y ir a observar las vistas. Ya estábamos llegando a los terrenos de Hogwarts fue entonces cuando noté una mano en mi cintura por un momento pensé que era el estúpido de Malfoy pero al girarme ví a Cedric, el y yo nos habíamos acostado un par de veces pero ahora el estaba con Cho y le era fiel.

-Hola, preciosa - dijo con esa sonrisa tan encantadora.

Me acerque a el peligrosamente y tocando su pecho dije- ¿no me digas que ya me echas de menos?

El rió animadamente- ambos sabemos que eres muy buena en muchísimas cosas, y el sexo no es la excepción, pero ya sabes que estoy con Cho.

- Ya soy consciente. Miré por la ventana y aproveché la oportunidad para hacer una salida triunfal.

Me acerqué a su cuello y suavemente dije- pero ya sabes que si Cho no te hace gritar como yo, puedes venir cualquier día a que te ayude.

El hecho su cuello para atrás y continuo con la broma

- Me lo apunto- dijo seductoramente.

Entonces me separé y fui directa a mi vagón ya habíamos llegado.

No se si esta escena había sido más tortura para él, o para mi.

Llevava mucho tiempo sin tener un noche de lujuria y descontrol.

Pronto le pondría solución a eso.

Una vez ya en el castillo nos pusimos nuestras túnicas y nuestro uniformes.

Me veía tremendamente atractiva con esa falda corta, las medias negras y el jersey gris con la corbata verde de mi casa que conjuntaba con mis ojos y resaltaba mis pechos.

Por último me coloque la túnica y bajamos al gran salón.

Después de recibir a los nuevos estudiantes de nuestra casa, los dirijimos a la sala común y les enseñamos la contraseña.

Cuando estaba en la habitación de Nina y Alexa me llego una lechuza del director de mi casa, esta decía asi:

Señorita Nott:
Su equipaje se encuentra en las habitaciones de los prefectos en la zona alta de las mazmorras

Enhorabuena

-Severus Snape

Las habitaciones de los prefectos siempre eran las mejores, con baño privado, buenas vistas, y sobre todo las más amplias y mejor decoradas, incluso tenían su propia sala común con chimenea, mucho más pequeña por supuesto pero era más privada.

Me despedí de las chicas y me encaminé a mi habitación.

Cada año organizaban las habitaciones de  los prefectos de manera diferente, estaba curiosa por saber como seria este año.

Entre y ví la míni sala común, había ventanales a un lado, el baño a la izquierda, a mi derecha tenia la chimenea y los sillones, detrás de estos había unas pequeñas escaleras con dos habitaciones. La luz de la luna entraba por las ventanas verdes reflejando así en todos los muebles de color negro.

Justo cuando me dirijia mi habitación y estaba dispuesta a abrir la puerta, apareció un rubio tonificado y mojado, envuelto de cintura para abajo en una toalla blanca.

Y ahí me di cuenta de cual sería la palabra que definiría todo el curso, tentación.










SlytherinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora