XII. Eres hombre muerto, Kwon Soonyoung (2ª parte)

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Sudando, sin aliento y sintiéndose aún más desesperado que segundos atrás por culpa del intenso olor a incienso que rodeaba la caravana, llamó a la puerta. No lucharía más con sus instintos por estar cerca de su alfa, solo tendría que evitar que le mordiese. Sin mordida, no sería más que sexo y podría apaciguar el dolor que se extendía por todo su cuerpo.

— ¡VETE!¡LÁRGATE!¡ES PELIGROSO! —Le gritó Soonyoung entre jadeos, pero lo ignoró por completo. Eran adultos, podrían mantener su lado animal lejos de esto para que su enlace no fuese permanente.

— ABRE LA MALDITA PUERTA, IDIOTA.

— No hagas esto, Jihoon, hueles demasiado bien y quiero comerte —Suplicó el alfa, mucho más cerca de la puerta. Su autocontrol comenzaba a menguar, podía notarlo. Estaba a punto de conseguir lo que tanto ansiaba—. No sé si podré controlarme si estás conmigo, quiero morderte, quiero hacer tantas cosas contigo...

— Idiota, déjame entrar. Podemos hacer esto sin complicaciones. Te necesito, te deseo y quiero hacerlo —Exigió Jihoon sin dar su brazo a torcer. Los dientes le castañeteaban y todo su cuerpo temblaba ante la cercanía del alfa, de ese olor a incienso que tanto le gustaba. Cuando creía que tendría que dar marcha atrás, una idea apareció en su mente—. Déjame follarte, eso aplacará nuestro celo lo suficiente y evitará que me reclames. Aunque nunca lo he hecho así...

— ¿Crees que funcionará? —Preguntó Soonyoung, receloso. Sin embargo, mientras su voz era cautelosa, el sonido del seguro siendo quitado, demostraba que estaba muy interesado en sus palabras—. Dios, a la mierda, está bien. Yo te guiaré. No puedo más.

Antes de que Jihoon pudiese llegar a parpadear, la puerta se abrió y fue arrastrado al interior por las fuertes manos de su alfa que calmaban cada zona que rozaban. Se besaron sin tiempo para ser lentos, la lujuria y el instinto estaban a cargo. El simple contacto de sus labios fue suficiente para que Jihoon eliminase cualquier duda sobre el plan que había elaborado. Solo existía la lengua de Soonyoung explorándole, jugando con la suya. Mordió su labio inferior, reclamando todo el poder, saboreando con placer el sabor de su sangre. El alfa no se lo puso fácil, cediendo y recuperando el control mientras avanzaban hacia la cama. Se separaron solo para recuperar el aliento, aprovechando el momento para eliminar cualquier estorbo que separase el contacto piel con pie. La ropa quedo destrozada en un rincón cualquiera de la habitación y los sonidos de la caravana fueron ocultados por los gemidos de placer que salía de los dos amantes.

Era el primer encuentro entre dos almas gemelas, sus lobos aullaban felices por estar tan cerca y pedían a voces que completasen su enlace, que aceptasen el regalo que la luna les había dado. Jihoon observó a Soonyoung bajo él, mirándole con los labios hinchados y brillantes por el intenso beso y la mirada vidriosa por el placer que estaba sintiendo. Un profundo sentimiento de paz le inundó, sabiendo que el hombre era todo suyo y que él había provocado esa mirada tan tentadora que le dirigía.

— Por favor... —Se quejó el alfa, tendiéndole una botella de lubricante que no sabía de donde provenía—. Si vas hacer algo, hazlo ya.

— Tres días, cariño —Susurró Jihoon en su oído, sintiéndose satisfecho por el escalofrío que recorrió a su compañero—. Tres días para hacer que te derritas bajo mi tacto.

Descubrió un deseo tan oculto que nunca había sabido que estaba allí, el quería tener el control, quería conseguir que gritase su nombre hasta que todo el mundo supiese que él era el causante de tanto placer, quería que se olvidase de cualquier amante anterior. Siempre había estado bien mostrando su lado más sumiso en la cama, a pesar de su fuerte carácter, más propio de un alfa que de un omega. Sin embargo, sintiendo el fuerte cuerpo de Soonyoung bajo el suyo, recorriendo con sus manos y lengua cada rincón, supo que necesitaría estar a cargo más a menudo, que el sumiso en él solo era una minúscula parte de su esencia. Lamió con lentitud cada zona que encontraba a su paso mientras descendía para encontrarse con su erección.

— Haré que te sientas muy bien —Susurró contra la base antes de dejar un leve beso—. Muy, pero que muy bien —Murmuró ante de lamer toda su longitud, tanteando el terreno.

— Ya lo creo que lo harás —Dijo Soonyoung entre gemidos, demasiado perdido en las sensaciones que Jihoon creaba—. Oh, dios, sí, sí —Una sonrisa se dibujó en sus labios al saber que complacía a su amante antes de introducir todo lo que pudo en su boca, succionando y lamiendo. Los sonidos de placer de su alfa eran increíbles pistas para saber que estaba lo suficientemente distraído.

Necesitó unos cuantos minutos y todo su autocontrol, para estirarlo bien. Su lobo aullaba para que lo reclamase, para enterrarse en él tan profundo que Soonyoung le sintiese durante días. Cuando consiguió hundirse por completo, mientras esperaba que se acostumbrase, aprovechó para observar a su alfa. Mientras comenzaba un lento vaivén, le besó, depositando cada deseo, cada sueño y cada miedo que había sentido en él. Una profunda sensación de gratitud le invadió por completo. Gracias a aquel hombre, a aquel lobo, a su alma gemela, había encontrado la paz que tanto necesitaba consigo mismo. Lo besó una y otra vez, sumergiéndose en el placer de estar enterrado en él, de saber que él causaba cada gemido. La mirada de puro amor que le dedicó, fue lo último que necesitó para romper el control. « Pareja. Mio. Nuestro. Compañero » gritaba su lobo una y otra vez. Sus encías picaban, sus colmillos querían salir, todo en él deseaba morder y eso fue lo que hizo. Siguiendo el impulso de su propio instinto, la zona entre el cuello y el hombro. Sintió el lazo entre ellos cerrarse, la unión completándose. Ahora eran uno, hasta el fin de sus días. Cuando ambos llegaron al climax y se abrazaron, disfrutando del contacto antes de que llegase la siguiente ronda, supo que había encontrado su hogar. En los brazos de Soonyoung estaba en casa y nada ni nade podría separarle de su compañero, ni si quiera él mismo. Por primera vez en mucho tiempo, humano y lobo estaban en sincronía.

Sin embargo, ninguno de los dos fue verdaderamente consciente de lo que había pasado, demasiado confiados en la biología de alfa y omega como para creer que habían finalizado el apareamiento. Ninguno de los dos fue consciente de que eran parte de una leyenda originada en el principio de los tiempos, donde los portadores del don eran los responsables del reclamo de sus parejas sin distinción entre omegas y alfas. Ninguno de los dos fue consciente de que una magia profunda y poderosa había nacido en lo más profundo de Jihoon o de que Soonyoung se había convertido en el hombre más importante para los de su naturaleza: uno de los cuatro guardianes de la mente. Ninguno de los dos fue consciente de que el mundo como lo conocían estaba a punto de cambiar.

***

Tres días después, el último sábado de Octubre, Jihoon se despertó sintiéndose completo de nuevo. Habían estado en la cama la mayor parte de su celo, disfrutando de la compañía del uno y el otro. Estaba hambriento y feliz, se sentía en paz consigo mismo, con Soonyoung. Con una sonrisa que reflejaba el buen sexo que había tenido, llegó al cuarto de baño para prepararse para comenzar un nuevo día. Antes de meterse en la ducha, se contempló desnudo ante el espejo. Una marca decoraba su hombro, la señal inequívoca de que ahora era un omega acoplado, el símbolo de la estirpe de Soonyoung, una estrella de seis puntas.

— ERES HOMBRE MUERTO, KWON SOONYOUNG.

——————NOTA DE AUTOR——————

¡Hola! Hoy estaban haciendo un repaso en clase por eso de que era la última y he aprovechado para terminar el capítulo. Ante todo, he hecho el +18 lo mejor posible, pero tened en cuenta que es la primera vez que hago algo así.  Lo segundo que tengo que decir es que el final es un adelante del siguiente cap de Jihoon, pero llegará cuando los demás alcancen el mismo día. Lo tercero es que me hace mucha gracia que se enfade con Soonyoung, pero él haya sido el culpable del apareamiento. El pobre siempre lo paga todo. Y por último, la profecía se aclarará pronto, pero como pista diré: Seokmin.

Nos leemos (PD: Gracias por todo)

La manada del lago Yang - Seventeen [ +18] [EDITANDOSE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora