—Por favor siéntase libres de instalarse en esta humilde habitación, iré a despertar a mi señor —dijo Sweec.

Él inclinó la cabeza y se retiró cerrando ambas puertas. Marcus se apresuró a acercarse al fuego y sentarse frente para extender sus manos y calentarlas. Liam suspiró con cansancio y se dejó caer sobre un sillón extremadamente confortable. Kaitlyn se sentó a su lado y se recostó apoyando su cabeza sobre las piernas de él. Estaba agotada y helada y Liam cepilló su rubio cabello inconscientemente. Nicholas y Riley también se instalaron en diferentes sillones frente a ellos. Por unos pocos segundos todo fue silencio, el cansancio pesando contra el deterioro físico. Contrastaban completamente con sus deplorables aspectos en la magnífica sala.

—¿Esto es lo que entienden los Vynx por humilde? —preguntó Liam.

—Aunque no lo creas sí —dijo Riley y sonrió—. Los Vynx son así. Aunque admito que aquí se está mejor que en el ala Norte. Creo que hice un buen trabajo después de todo. ¿No crees?

—Lizz confiaba en que lo harías, ella sabía que eras capaz y si había alguien que podía hacer semejante cosa eras tú —dijo Kaitlyn por lo bajo.

—¿Estás bien? —preguntó Liam.

—Sí —dijo ella—. Tan solo un poco cansada, no te preocupes. Sirvo más para el combate, no para la huida, eso es todo.

—Tranquila, yo me siento igual —dijo él—. No tenemos mucha práctica en esto.

—¿Creen que nos permitirán quedarnos? —preguntó Marcus.

—Al menos por esta noche espero —dijo Nicholas—. Estaremos bien, podemos cuidarnos entre nosotros. Ya lo hemos demostrado al sobrevivir esta noche. Podría haber sido peor, podríamos haber muerto.

—Lo estaríamos ahora si no hubiéramos salido a tiempo —dijo Riley y sonrió tristemente teniendo la vista baja—. Cuando la vuelva a ver la mataré por hacer semejante estupidez. A pesar de todo sigue siendo la misma chica impulsiva de siempre capaz de hacer lo imposible por quienes le importan. Podría haberse quedado a salvo en su celda en vez de escapar para advertirnos.

—Prometió que nos volveríamos a ver —dijo Liam.

—Cree en su palabra. No importa cuan imposible sea ella siempre encuentra el modo de cumplirla —dijo Marcus y suspiró con pesar—. La extraño. Me hace falta.

—Todos sentimos lo mismo —dijo Kaitlyn—. Si ella salió para advertirnos entonces... la atraparon. ¿No es así? Tiene lógica que si vinieron por nosotros también hayan ido por ella.

—Elizabeth la tiene ahora. No sé qué le hará e intento no imaginarlo pero Lizz encontrará el modo de que nos reunamos nuevamente —dijo Liam—. Y sino supongo que iré a buscarla, no me importa lo que tenga que hacer.

—Tendremos que saber dónde estar y esperar a que sea de día antes de hacer algo al respecto, no podemos salir considerando cómo está la noche —dijo Nicholas—. Quizás mañana podamos hacer algo. Sin importar el tiempo que estemos aquí debemos aprovecharlo para descansar y reponernos.

—Nos esperan tiempos difíciles —dijo Riley—. Si la situación había sido mala hasta el momento creo que tan solo ha empeorado más ahora.

—¿Creen que nos permitirán quedarnos al menos esta noche? —preguntó Kaitlyn—. Entiendo que la relación que él guarda con Lizz es muy cercana pero no somos ella.

—Es el único que puede darnos asilo, Lady Gwe no creo que lo haga —dijo Riley.

—¿No había más miembros de la familia real? —preguntó Marcus.

Presa (Cazadora #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora