La Uchiha se levanto y empezó a chupar el cuello y el hombro izquierda del Uzumaki mientras él se encargaba de desabrochar su sujetador y también tirarlo al suelo.

Terminado sus respectivas tareas, Sarada se tumbó en la cama y Boruto lamió  sus pezones y luego empezó a acariciar sus pechos mientras decía.

-Tus pechos son muy ricos Sarada-  comentó el Uzumaki.

-jeje- una sonrisa maliciosa- pues los tendrás por toda la vida.

La pareja se dió un corto beso y luego Boruto bajó hasta la parte íntima de su novia , que aún estaba cubierto.

El Uzumaki chupó las  partes íntimas de Sarada y esta le arañó su espalda mientras se daba espasmoa y gemia de placer.

Boruto se apresuró y quitó los pantalones cortos y las bragas de su Uchiha. Ya no aguantaba más,  necesitaba hacerla suya.

Boruto se apresuró en desnudarse y meter su miembro dentro de ella.

-Boruto espera- dijo la azabache.
-Que pasa? Es que ya no quieres. ..?

-Si quiero pero, aún soy muy joven para ser madre.

-Lo entiendo- apunto a su mesita de noche-  ahí hay 10 condones,  pasame uno.

Sarada estalló los ojos.

-Diez condones? Por qué tantos- Boruto apenas roscó su nuca- Bueno...

-Será mejor que no me respondas-  dijo la ojionix mientras cogía uno de esos condones y lo tiraba hacia el Uzumaki.

Él se apresuró en protegerse y luego se adentro en las cavidades de su amada Uchiha. Luego empezó

Ella sintió unos dolores en su vagina, pero esos dolores poco a poco se convirtieron en placer,  un placer absoluto, de esos que solo tendrás si lo haces con el amor de tu vida.

-Si... Boruto... Si...

En la habitación de al lado habia un Uzumaki que se despertó devido a unos ruidos extraños que venian del cuarto de su hijo.

-Hinata, Hinata- trató de despertar su esposa

-Dime Naruto-kun-  la princesa Hyuga se sentó algo somnolienta.

-Esto... Podrias utilizar tu Byakugan y ver el cuarto de Boruto.

-Claro. Byakugan! -ella activó su doujutsu y se sorprendió con lo que vio-  no puede ser Boruto y Sarada-chan estan...

-Jeje. Ese es mi hijo-  una sonrisa de oreja a oreja se pintó en el rostro del padre uzumaki.

Después de algunos minutos del monotono y placentero vaivén de caderas. ..

-Boruto. ..- dijo entre gemidos-  estoy a punto de. ..

-Sarada. Yo también.

-Por ahora dejemos que disfrute de su noche. Ya hablaremos con ellos mañana-  dijo el patriarca Uzumaki.
Hinata apenas sacudió la cabeza en señal positiva.

Boruto empezó a moverse más y más rápido hasta que ambos llegaron a la cumbre del placer.

El rubio cayó sobre su amada y se acurrucó sobre sus pechos.

-Que te pareció? - preguntó Sarada.

Boruto no respondió,  apenas la beso.

-Eso responde tu pregunta?

Sarada no respondió apenas sonrió maliciosamente.

-Oye Boruto aún quedan nueve condones no?

-Si - esta vez la sonrisa de oreja a oreja se dibujo en la cara del joven Uzumaki.

Al día siguiente:

-A ver tortolitos. Es hora de levantarse.- este era Naruto que abría la puerta de sopetón.

Ambos dieron un salto.

-Papá! 
- Naruto-  sensei..!

Ambos se taparon como pudieron.

-Debes de llamar antes de entrar en mi cuarto! - exclamó el uzumaki menor.

-Si, si...-se puso de espaldas - vestíos y luego bajad a desayunar-  cerró la puerta y Salió.

Sarada vestio su ropa mientras el uzumaki la miaraba

-Oye Sarada... - le llamó Boruto-  Te amo

 - le llamó Boruto-  Te amo

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-Jeje. Y yo a ti Boruto y yo a ti...



Disfruten la lectura y hasta la próxima. 

Borusara:  nuestra familia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora