Por primera vez, Connor estaba perdido entre todos sus ideales.

— ¿Y si estamos en el bando equivocado? — Hank llama nuestra atención. — ¿Y si luchamos contra personas que solo quieren ser libres?

Hank se apoya sobre sus piernas, observándonos más de cerca.

— Sé que estamos en el bando correcto. Los humanos nos crearon. Son nuestros amos. Ninguna máquina debe revelarse contra su creador. — Connor responde sin problema.

Realmente estoy cansada de ese tipo de respuestas, sé que no es cierto. Le miro algo molesta y voy en contra de su contestación.

— Cuando te negaste a matar a esa androide en casa de Kamski... — Ambos me miran atentos. — Te pusiste en su lugar. Mostraste empatía, Connor. Y la empatía es una emoción humana. — Entrecierro los ojos.

Observo como Connor desvía la mirada hacia el suelo, Hank le mira tan atento como yo.

— No sé por qué lo hice... — Su voz es casi como un susurro. Su cara cambia a algo más alegre. — No estoy programando para decir cosas así, pero... Me ha encantado trabajar con vosotros. Con más tiempo, ¿quién sabe? Podríamos haber sido buenos amigos. — Nos mira sonriente a Hank y a mí.

Sonrío levemente, la idea realmente me hubiera encantado.

— Vaya, vaya, aquí llega Perkins, el maldito cabrón... No pierden tiempo en el FBI. — Hank nos obliga a mirar hacia por donde aparece él.

Connor me mira fijamente, yo le miro confusa.

— ¿Qué? — Pregunto.

— No hay que rendirse. — Comienza. Lleva su mirada a Hank, y la cual se va alternando entre él y yo. — La respuesta está en las pruebas que tenemos. Si él toma el mando, se acabó.

— ¡No hay nada que hacer! Has oído a Fowler, estamos fuera. — Hank le hace ver la realidad.

Connor se incorpora nervioso.

— Tenéis que ayudarme... Necesito tiempo para encontrar una pista en las pruebas que tenemos. Sé que la solución está ahí. — Nos mira a ambos esperanzado.

— Escucha, Connor... — Hank le levanta la mano para calmarle, pero él no se va a rendir así como así.

— Si no resuelvo este caso, CyberLife me destruirá. — Su voz sonaba preocupada, nerviosa... Incluso me atrevo a decir que puede que tenga algo de miedo. — Cinco minutos... Solo pido eso. — Nos mira a ambos.

Hank y yo intercambiamos miradas, por intentarlo no perdemos nada. Asiento con la cabeza. Hank suspira y se levanta de su silla.

— La llave del sótano está en mi mesa. — Vemos como se va. Él nos mira confuso. — ¡Mover el culo! No podré distraerlos para siempre.

Hank avanza hacia Perkins. Connor coge la llave y ambos observamos a Hank.

— ¡Perkins! ¡Eres un puto cabrón de mierda! — Hank fuerza su voz para simular que está ebrio.

— Un clásico. — Comento sin dejar de mirarle. A lo que él le suministra un puñetazo al agente del FBI. Sonrío al saber lo merecido que se lo tenía.

Fowler sale de su despacho a observar la escena.

— Jane, vamos. No tenemos mucho tiempo... — Connor me agarra del brazo y le sigo al archivo.

_R K 8 0 0_ «Connor y tú»Where stories live. Discover now