-Ah, sí...me ha pasado algo bueno~.- sin querer solté una risilla y Kradness se percató de ello.

-Es que nuestro Sou está enamorado~.- me abrazó por arriba de los hombros con un solo brazo y jalándome hacia él.- nos dirás quién es, supongo.- miró malicioso.

-Ah-ah... la clase está por empezar...- traté de desviar tema como podía, si tengo suerte, Kain se percatará de ello y me ayudará.

-No creo que Sou quiera hablar de eso...- miró mi expresión y lo comprendió, ¡Gracias Kain!

-Bien, pero sé qué es cierto...- me soltó y se echó en el banco.- el profesor se está tardando...

Ya ha llegado la hora del almuerzo, siento que hoy el día es mucho más largo...¡Justo cuando estoy tan ansioso!

Kradness propuso ir a comprar en la cafetería, tomé algo de dinero de mi bolso y salí del salón.

Como es común, el lugar está lleno. Kradness nos reunió a los tres para idear un plan.

-Sou, tú lo de siempre.- a lo que se refiere, es que los dos siempre hacemos el mismo plan. Mi posición consiste en esperar detrás de todos mientras Kradness crea una distracción.- Kain, tú...ah no lo sé, sólo sigue a Sou.

-Bien, pero ¿Qué es lo que haces, Sou?- preguntó curioso.

-Ah...sólo sígueme.- es vergonzoso decirle que me escabullo entre la gente.

El plan se llevó a cabo. Kradness se subió arriba de una mesa y todas las chicas comenzaron a mirarlo, e ir hacia él. Respecto a los chicos, ellos lo miraron con fastidio y quedaron esperando aún para comprar.

-Aquí es donde entramos los dos, Kain.- lo miré y susurré.- ¿Estás listo?- el anterior mencionado miró con inseguridad y asintió repetidas veces.

Comencé a caminar sigilosamente entre los chicos y mirando cada tanto hacia atrás para ver si Kain me seguía. Pero sin ver al frente, choqué mi cabeza con un chico tan duro como una piedra y caí al suelo.

-Au...¿Qué? ¿Sou-kun?- esa voz...

-¡Soraru-san!- extendió su mano y me levanté.- ¡Lo siento! Y gracias...- Soraru-san sonrió levemente y tomó su celular.- ¿Qué haces en mi colegio?- pregunté.

-He venido con Mafu y Luz a verte, pero ahora tengo hambre.- su mirada sin brillo señaló el menú que se mostraba.- los dos se han quedado en un salón...

-P-pero no hace falta que vengan hasta aquí, me podrían haber llamado...- reí nervioso, siento que el que estén aquí, es mi culpa.

-No te preocupes, Sou-kun.- acarició mi cabeza.- de todos modos es nuestro día libre.

-Sou~, ¿Por qué has parado? Oh...- Kain salió de atrás mío y vió a Soraru-san parado, aún mirando el menú.- ¡¿Eres Soraru-san, cierto?!- gritó. Todos comenzaron a amontonarse al rededor de Soraru-san, hasta las chicas que estaban con Kradness.

"¿Soraru-san? ¿El utaite? ¿También Mafumafu-san está aquí?" Ese tipo de preguntas comenzaron a escucharse fuertemente.

-¡Ah-ah, Soraru-san!- grité viendo como lo rodeaban. El lado bueno era que ya no había nadie esperando para comprar, ¡Pero no puedo usar a Soraru-san de señuelo!

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