Podía sentir ese entusiasmo al ver el instrumento bien cuidado, un piano de cola blanco, tan hermoso que el menor no pudo resistir la tentación de acercarse para apreciarlo más de cerca; más no sabía si eso llegaría a molestar al artista, después de todo era su casa. Más cuando este le dio permiso de hacer lo que quisiese con un movimiento de cabeza, no tardó mucho en sentarse en el pequeño banco que hacia juego con el piano, acariciando las teclas con tanta finura y elegancia, sus manos atrajeron la mirada del peli verde tan solo unos segundos. Una vez más podía apreciar la belleza de esas manos dotadas con largos y finos dedos ¿Podría convertirse en modelo de manos también?

_ Hyung ¿Tocas el piano?

La emoción era tan evidente en su tono de voz, estaba claramente extasiado por la simple presencia de tan bello instrumento musical en la casa del artista.

_ No, simplemente lo tengo como adorno... necesitaba reducir espacio...

Dijo serio, pero era más que obvio que lo decía en broma, cuando se levantó de su lugar para dirigirse hasta donde se encontraba el muchacho, dándole a entender que le hiciera un pequeño espacio para poder sentarse junto a él, este se lo concedió, aún emocionado.

_ Le da cierto aire de elegancia a este lugar ¿No lo crees?.

_ ¡Creo que es perfecto! Además, por lo que vi; este sector en especial parece contar con buena acústica debido a la posición de las paredes y columnas. Cuando toca, el sonido debe llegar a cada rincón de la casa....

Aquel brillo en sus ojos, se le hacía tan único, jamás había visto a alguien demostrando tanta pasión por lo que hacía. Amaba su trabajo, tenía grandes sueños y metas y estaba más que seguro de que con todo ese talento que seguro poseía, algún día conseguiría llegar muy lejos.

El mayor suspiró en un tono perezoso antes de estirarse en su lugar, parecía un gato a ojos del más joven. Un gato realmente fino y elegante, uno de raza tal vez; aquel hombre desprendía elegancia hasta por los poros.

Estiró sus manos, dejando que las mangas del saco que llevaba puesto se subieran un poco dejando descubiertas sus muñecas y parte de sus antebrazos, movió la cabeza de lado a lado, preparándose para lo que venía, pasando a estar relajado.

Sus dedos acariciaron las teclas de manera suave, comenzando con una melodía bastante tranquila y simple que, poco a poco comenzó a tomar su ritmo e intensidad al añadirle nuevos acordes. El muchacho al lado suyo lo miraba embelesado, no podía creer que en verdad existiera alguien tan talentoso, podía hacer tantas cosas a la vez. ¡Estaba en frente de un verdadero prodigio!.

Sumido en su propia música, era él quien entonces desbordaba tanta pasión en aquel momento, en ningún momento el castaño apartó la mirada de aquel hombre. Era tan increíble y lo más increíble era saber que tenía la posibilidad de tener a un hombre como él cerca.

Dio fin a la hermosa canción, acariciando armoniosamente las últimas tres teclas, ahora consciente de que tenía un invitado en casa. Pero era justo como se esperaba; el muchacho no paraba de verlo con aquel brillo en los ojos, parecía un niño. Tan sólo un niño con la cabeza llena de ilusiones, a quien podías impresionar hasta con la cosa más simple del mundo. Se veía tan inocente en ese entonces.

_ Bueno... Veamos que tienes para mí.

El mayor lo sacó de su estado de ensoñación, notando como un leve rubor se posaba en sus mejillas, su cuerpo se tensó y pudo sentir como este pasaba a sentirse algo nervioso.

RAIN  -Yoonkook (Min Yoongi/Jeon Jungkook)- Donde viven las historias. Descúbrelo ahora