-Lo siento amor, perdóname. -Suplicaba un tanto temerosa de la reacción de Camila. -No quise hacerlo.

-Ya, ya, tranquila. -Sonrió la ojimarrón como si nada hubiese pasado, la ojiverde suspiró aliviada. -Pero no vuelvas a mentirme.

-No lo haré. Prometió rápidamente. -Pero dime, ¿Cómo has estado tú?

-Mejor que nunca. -Dijo feliz. -Ignorando los cambios de humor...

-Y que lo digas. -murmuró entre dientes la ojiverde.

-¿Qué dijiste? -preguntó Camila sin entender el murmuro de Lauren.

-Que-que, Chris no quiere darme un trozo de pizza. -Mintió.

-Ah eso. -Rió la castaña. -ya falta poco.

-Lo sé. -Susurró Lauren con una sonrisa en su rostro. -¿Cómo va esa pancita?

-Creciendo rápidamente. -Dijo riendo. -¿Ya quieres saber qué será?

-¿Tienes ya eso? -preguntó asombrada la ojiverde, Camila rió.

-Claro que sí, desde el mes anterior pude saber que era, pero quería estar segura, ayer me he hecho la ultrasonografía, pero le dije a la doctora que no me dijera y lo escribiera en un papel, quería compartir este momento contigo. -Se encogió de hombros, a la ojiverde le llenó de ternura esa acción de parte de Camila.

-Pues venga, abre ese papel amor. -Dijo entusiasmada.

Camila sacó de su pantalón el papelito que tantas ansias tenía de abrir desde hace tantas horas. - ¿Lista? -preguntó.

-¡Claro que sí! ¡Vamos! -apuró Lauren.

Camila desdobló el papel y quedó boquiabierta con lo que estaba escrito en él. -Oh por Dios. - murmuró asombrada.

-¿Qué pasa? ¿Todo está bien? ¡Dime algo! -decía Lauren mientras Camila seguía en su eterno shock.

-Lauren. -dijo en un hilo de voz.

-¿Qué? Vamos dime que pasó ¡Los nervios me están mat...

-Tendremos gemelos. -Interrumpió la castaña casi en un susurro. Lauren no dijo nada, se había quedado directa,

Chris y Clara la observaban desde el otro sofá.-¿Qué le pasa? -le preguntó el chico a Clara.

-No sé. -murmuró. -Lauren ¿Estás bien? -preguntó al ver que su hija no emitía ningún sonido ni movimiento. Se levantó y se paró frente a ella. -¡Lauren! Reacciona. -tronó sus dedos frente a ella y nada. Le quitó el teléfono de la mano y se escuchaba a la castaña hablar.

-...Laur, Lauren contéstame ¿Estás bien? ¡Dime algo, amor!

-Mila. -Contestó Clara.

Clara! ¿Qué le pasó a Lauren? ¿Se desmayó? Dígame que está bien.

-¿Pero qué le has dicho? Se ha quedado como ida.

-¡VOY A TENER GEMELOS! -gritó Lauren repentinamente, saltando sobre el sillón y abrazando a Clara quien atendía la llamada de Camila.

-Bueno, ya reaccionó. -Dijo la mayor riendo. -Espera ¿Qué has dicho? -calló en cuenta de las palabras que había dicho Lauren hace unos escasos segundos. -¿Gemelos, Mila?

-Así es. -Respondió ella contenta. -Será una hermosa niña y un varón.

-¿Le has dicho ya eso a Lauren? -preguntó, mientras miraba a Lauren saltar feliz abrazando a su hermano.

-No. -Rió. -Creo que si se lo digo, va a desmayarse.

-Debes hacerlo. -Murmuró riendo.

-¡Clara dame ese teléfono! -saltaba frente a ella como si fuera una chiquilla mientras trataba de arrebatarle de las manos el celular.

-Felicidades Mila, te paso a Lauren que esta por arrancarme la mano. Cuídate pequeña, nos vemos pronto. - Sonrió.

-Gracias Clara, nos vemos. -respondió la castaña, Clara le dio el celular a Lauren que casi lo tira al suelo de tanta felicidad.

-¡Amor! Tendremos gemelos ¡Dos angelitos hermosos! -decía feliz la ojiverde.

-Sí amor, serán dos bellos bebés.

-Pero dime ¿Qué van a ser? ¿Niñas, niños?

-Prométeme no desmayarte. -pidió la castaña riendo.

-No lo haré lo prometo pero dime. -Suplicó Lauren.

-Niña y niño. -Respondió Camila sonriente.

-¡Sí! -gritó Lauren mientras comenzaba a saltar nuevamente. -¡Tendremos una pequeña princesa! ¡Y a un hermoso campeón! -gritaba feliz por toda la casa. -¡Camz! ¡Te amo, te amo, te amo! ¡Gracias por darme esta noticia! Pero, también a ti felicidades mi vida. -Rió, de la alegría había olvidado ese detalle. -Dios siento que comenzaré a llorar.

-Te juro ¡No me imaginé que fuera a salir esto! -decía alegremente la castaña. -Pero me llena de felicidad saberlo, tendré tres razones de vivir, tú y esos dos diablillos más que están creciendo dentro de mí. -Acarició su, ya notable estómago. -Me muero por estar ya contigo.

-¡Faltan menos de tres semanas, amor! Tranquila, pronto estarás aquí y yo, yo cuidaré de ustedes tres ¡Tres! Dios, estoy que aún ni me la creo. -Reía felizmente. -creo que tendré que cambiar el color de la habitación. -Murmuró frunciendo el ceño.

-Jauregui ¿Qué color lo has pintado? -preguntó Camila.

-Amm, ya sabes, un color neutro, no significa nada, pero ahora que sé que serán dos, debo ponerlo adecuado para ambos. -Reía nerviosamente.

-Lo has pintado de azul ¿Verdad?

-Sí. -Admitió en un suspiro la pelinegra.

-Tú no tienes arreglo. -Decía riendo la castaña.

-Pero así me has amado durante todo este tiempo. -Respondió Lauren.

-Que modesta, pero sí, tienes razón. -Admitió Camila. -Así sin arreglo te amo, y te amaré siempre.

-La Conocí Al Borde De La Muerte.- Camren.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora