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Ya estaba lista, Namjoo se miró en el espejo de su clóset sonriendo satisfecha con su look y decidió ir a verificar que sus hijas estuviesen preparadas para irse, pues debían marcharse pronto. Por supuesto, fue al cuarto donde todavía se escuchaba un desorden.

Respetó su privacidad al tocar la puerta, pero reafirmó su autoridad entrando de todos modos.

Al ingresar a la alcoba, vio a Jimin frente a su tocador junto a Taeyeon, una maquillándose y otra peinándose. Al notar a su madre entrar, la cachetona se giró -¡Omma! ¿Me veo bien? –se acercó a ella, cerrando sus ojos para mostrarle el resultado de su maquillaje. Tenía una ligera línea de delineador, sombras y un fuerte rojo en sus labios. Nam asintió.

-Está bien. –elogió, y su hija sonrió contenta antes de ir al tocador a ponerse un poco de rubor, para Namjoo aquello era demasiado, pero prefirió no intervenir.

-¡Estoy lista! –cantó Hosoo al ponerse sus tenis, y se acercó corriendo al espejo para darse un último retoque en los labios. Ella también estaba maquillada, mejor que Jimin, usando unos colores un poco más llamativos que iban de acuerdo con su vestimenta. Ella rió al ver a Jimin, hablándole mientras salía de la habitación –Te quedó más larga una colita que otra.

¿Colita? Namjoo no entendió a qué se refería hasta ver que Jimin se quejaba por el delineado, y tomaba su maquillaje para tratar de salvarlo.

-¡Ya casi nos vamos! –escuchó el grito de Sooji desde el piso inferior, y Nam suspiró. Se sentía como un caos, pero ya lo había previsto, siempre era lo mismo en cada presentación. En ese día, Hosoo, Jimin y Yoonji se presentarían en un pequeño teatro, la academia a la que iban hizo un festival y por supuesto que las tres participarían en sus distintas áreas. Taeyeon igual hizo una pintura, pero ella ahí no tenía que hacer nada más que disfrutar de verla colgada junto a otras obras hechas por estudiantes.

-¡Yo también terminé! –dijo Tae dejando caer el cepillo en el tocador, ya sintiéndose lista para bajar con el resto de sus hermanas. Antes de salir, se topó con su madre castaña, quien la frenó.

-Alto ahí –tomó su rostro con ambas manos, y antes de que la adolescente pudiese decir algo, su madre frunció el ceño y comenzó a acomodarle el flequillo de una manera distinta a cómo ella se lo había puesto-, ahora sí, listo.

-Omma. –se quejó la castaña, manteniendo el ceño fruncido, y salió del cuarto esperando a llegar con sus hermana para volver a colocarse el fleco de lado. Sooji sonrió hasta ver a Jimin frente al espejo.

-¡Jimin! No, alto, te estás maquillando demasiado, ven aquí. –la chica volteó a ver a su madre, quejándose pero aun así obedeció y se sentó en el filo de la cama, mientras su madre tomaba una toallita húmeda y le limpiaba las zonas cubiertas con demasiado maquillaje.

-La maestra dijo que teníamos que ir maquilladas para resaltar.

-Entiendo cielo, pero esto es demasiado. Pídeme ayuda y con gusto te ayudaré a maquillarte, ¿Sí?

-Le pregunté a omma Nam si estaba bien y ella dijo que sí.

-¿Qué le preguntas a ella? No sabe de maquillaje.

-Porque no es necesario –respondió sentándose al lado de su hija, mirando con atención como le maquillaba su madre luego de limpiar su rostro. Suspiró, y se fijó en el reloj de la habitación-, debemos irnos en unos cinco minutos.

-No tardaré –respondió Sooji-, por favor, ve a revisar que Yoonji esté lista, ¡Y maquillada! –gritó lo último cuando su esposa estaba por salir de la habitación.

Cosas De Adolescentes - NamjinWhere stories live. Discover now