Tan sólo bastó un segundo para que la vida de Gyda cambiara por completo.Aquella noche,unos jinetes encapuchados asaltaron su aldea y la hicieron arder en llamas.Lo único que quedó del lugar donde creció eran las cenizas.Sus padres,su hermano y todo...
De pronto,algo la sacó de sus pensamientos.A pesar de que era de noche,pudo ver aquella nube de humo negra.Se maldijo a sí misma por no llevar la espada encima,así que cogió una piedra del suelo y cuando la nube tomó forma,se dio cuenta de quien estaba delante era Kave.
—Pensaba que eras Hel...—suspiró aliviada soltando la piedra.
—¿Y pensabas atacarle con una piedra?
Cuando Kave se reía,sus ojos desaparecían por completo y le salían unas arruguitas en los ojos.Eran detalles que hacían que el estómago de Gyda despertara con ese cosquilleo.
—Oh cállate,eres un idiota de mucho cuidado.
Le abrazó con fuerza y sus sonrisas desaparecieron,pero no porque no estuvieran felices o cómodos;era como cuando abrazas o miras a alguien y piensas para ti mismo en lo importante que es para ti,y te preguntas cómo sería tu vida con esa persona a tu lado.O incluso cómo sería sin esa persona,llegando a la conclusión de que todo sería tan distinto y triste...
—Te dije que usaría mis poderes.
Apenas se separaron un poco para poder mirarse.
—Algo bueno tenían que tener.
De nuevo,silencio.
—¿Vas a quedarte callada toda la noche?
—Es que cada vez que recuerdo el momento en el que abrí los ojos y lo primero que vi fue a ti...No sé.
—Deberías explicarte mejor.
—No puedo explicarlo Kave,he estado mucho tiempo enfadada contigo.Sentía ganas de pegarte pero aún así...
—¿Qué?
—Que te quiero.
—Yo también te quiero,¿me crees cuando te lo digo?
Asintió sin ninguna duda.Y lloró.Lloró por tanto acumulado durante tanto tiempo.Kave también lo hizo.Lágrimas sinceras,con las que se dijeron tantas cosas.Hablaban a gritos diciéndose lo estúpidos que habían sido por haberse contenido tanto.Pero había algo que les hacía estar tristes.Ninguno de los dos lo dijo,no se atrevieron,pero la verdad era que lo pensaban una y otra vez:«¿Cuánto podrá durar esto?».
—Perdóname Gyda,no era yo,no era yo...Ese no era yo...
—Shhh...Deja de torturarte por eso,ahora solo estamos tu y yo y estamos bien.Aprovechemos.
Acunó el rostro de Gyda entre sus manos y apoyó su frente en la de ella.
—No sé lo que me has hecho...Pero no puedo sacarte de mi mente.
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Gyda acarició con sus labios los de Kave.Aunque sabía que ellos podían besarse sin ningún peligro,tenía miedo,pero las ganas y los sentimientos ganaron y por fin,llegó el beso que tanto esperaban.Ya se habían besado,pero ahora los dos estaban allí,vivos,sintiendo cada sensación.Escuchando a sus cuerpos.Ignorando a sus mentes.Se inclinó hacia ella y colocó con suavidad su mano en ma nuca,acariciando su cabello.A Gyda le iba a estallar el corazón,iba a salir corriendo de su pecho y la dejaría allí,bajo aquel árbol que fue testigo de cómo se dieron un beso.El de verdad.El que contaba.A Kave le temblaban las piernas,y apoyó su mano en el tronco del árbol para no caerse,acarició a Gyda con suma delicadeza;besarla era lo único que le había aportado felicidad,los dos rieron en mitad del beso,se miraron y cuando lograron separarse el uno del otro,con la respiración agitada,Gyda dijo:
