Cedril

Capitulo 39

Escuchaba murmuros y a alguien gritando, abrí los ojos lentamente y me encontré con ese par de hermosas esmeraldas viéndome fijamente.

–¡Esta pálida!– grito Kate  desde el otro extremo de  la fila de asientos.

La fría mano de Harry  toco mi mejilla y me estremecí, estaba demasiado helado.

–Tienes temperatura– susurro Harry acercándose a mí

–No, no tengo nada– respondí

–¡¿Qué tiene?!– grito Kate

–¡Nada! –  respondí al mismo tiempo que Harry gritaba

–¡Temperatura!–

Mis dientes castañeaban por el horrible frio y lo único que quería era volver a dormir. Volví a acurrucarme cerca de Harry y cerré los ojos, pero mi tranquilidad no duro por mucho.

–Hannah, estas enferma– dijo Harry con la voz apagada.

–No, solo necesito dormir– respondí

–¿Quieres ir a tu casa?–

–Si, pero vine con Kate esperare a que se termine la película–

–Yo puedo llevarte–

–No lo necesito Harry, enserio–

–Estas mal, tienes que descansar–

–¡No tengo nada!– grite demasiado fuerte

–¡Estas temblando!– grito Harry de vuelta.

–Shh– dijo alguien en las primeras filas aunque  lo ignoramos.

–No estoy temblando solo necesito dormir– dije

–Si estas temblando– respondió Harry

–¡Solo déjame en paz!– grite nuevamente

–¡Estas enferma! – grito Harry

–Shh– se volvió a escuchar entre las otras filas igual lo ignoramos

–Déjame llevarte, por favor– suplico de nuevo.

No me quedo de otra que aceptar irme con él, la idea de soportar a Harry por más tiempo no me agradaba nada pero menos lo hacia el tener que quedarme otros cuarenta y cinco minutos en ese lugar   soportando las horribles voces americanas que sonaban por toda la sala.

Harry sonrió triunfante y se puso de pie extendiéndome su mano,  la tome y débilmente me puse de pie y no me quedo de otra más que tomar su mano.

Hice contacto visual con Zayn  y él tenía el ceño ligeramente fruncido y miraba hacia mi mano entrelazada con la de Harry.

–¿Qué pasa?– dijo Kate.

Antes de que yo pudiera abrir la boca y decir algo Harry ya estaba hablando.

–La llevare a su casa,  no se siente bien– dijo y tiro de mi hacia el hasta que puso su mano en mi cintura, me removí para alejarme pero solo logre perder el equilibrio y que me sostuviera con mayor razón.

–Descansa Hannah, lo necesitas–  dijo Kate sonriéndome.

–Gracias, adiós– respondí.

–Adiós, Hannah, que te mejores–  dijo Louis sonriéndome

–Gracias– le respondí

Intente alejarme de Harry nuevamente pero su mano en mi cadera me lo hizo imposible y entonces deslizo sus largos dedos bajo mi blusa, me estremecí y di un brinco cunado sus fríos dedos acariciaron mi erizada piel y me derretí sobre él.

–Adiós Hannah, seguro te alivias para mañana– dijo Niall sacándome de mi estado.

–Sí, si ya, nos vamos– dijo Harry antes de que pudiera despedirme de Zayn, agite mi mano en su dirección pero él no me respondió.

Pensaba la respuesta que no recibí de Zayn mientras Harry murmuraba algo, caminamos sobre el aparcamiento hasta que finalmente nos detuvimos frente a su oscuro auto.

Harry me abrió la puerta y me ayudo a entrar,  en completo silencio recline el asiento para poder recostarme completamente y  intentar relajarme.

Harry encendió el auto y apago la calefacción que ya estaba encendida.

–¿Por qué la apagas?– le pregunte tiritando

–Estas hirviendo Hannah, necesitas enfriarte un poco–

–Eso no es verdad y hace demasiado frio–

–Tienes frio por tu temperatura corporal, necesitas descansar  y enfriarte–

–¿Ahora eres doctor?– rodé los ojos y  mire por la ventana

–Si y cambiando de tema, ¿Por qué te enfermaste? –

–Ya te dije que no estoy enferma–

–Si lo estas. ¿Cuándo fue la última vez que comiste?–

–Hmmm– comencé a hacer un recuento mental de la última vez que comí, creo que fue un trozo de pizza hace tres días, además de eso solo e sobrevivido tomando  café y coca-cola.

–Necesitas alimentarte– dijo el después de lo que parecieron quince minutos

Mi casa estaba frente a nosotros y yo me moría de sueño, pero estaba segura de que Harry no me dejara escapar tan fácilmente.

–¿Me escuchaste? – pregunto, yo lo ignore y seguí en silencio.

–Dije que deberías alimentarte– repitió

–Y tu deberías meterte en tus asuntos– grite y abri la puerta del auto. Baje rápidamente de el y entre a mi casa ignorando a Harry, le cerré la puerta en la cara dejándole claro que no lo quería cerca, subi a mi habitación y rápidamente me quede dormida.

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Estos capitulos estan feos ya se, pero ya pronto habra mas accion pasiencia.

45 votos y 20 comentarios y sigo