Crazy night [OS • KookMin]

[único]

- Quiero ver como te tragas mi pene.- Jimin admiró un segundo más para comenzar con lo básico, puso su pequeña mano en los testículos del castaño y le dio una gran lamida a la longitud del pene para engullirlo hasta la base, con su cabeza en un constante ritmo de adelante y atrás con la velocidad que marcaba la mano de Jungkook en las hebras del Rubio, de vez en cuando tironeando un poco de estas, luego de unos minutos chupando el gran falo del castaño mientras este gemía en respuesta.

-M-maldición Jimin, tú b-boca es grandios-sa.- el Castaño posicionó su cabeza hacía atrás, fortaleciendo más el agarre en el cabello del Rubio el cual gimió en respuesta. -Joder... y-ya me v-vengo.- y tan solo bastaron unos minutos más para qué Jungkook soltará su semen mayormente en la boca de Jimin el cual se lo tragó con gusto y lo demás en la comisura de sus labios pero que limpió con su propia lengua. - Eso fue increíble.- Jungkook agarró nuevamente las hebras rubias del contrario, lo acerco a él para fundirse en un apasionado beso.

Jimin sintió su celular vibrar en su bolsillo trasero, sin tomar atención continuó con el beso, pero luego de unos minutos volvió a vibrar, pausó el beso y atendió la llamada.

-¿qué mierda quieres?.- con su mano libre movió su cabello hacia atrás. Jungkook comenzó a besar y lamer su cuello.

-por favor Jimin, ven a casa, tenemos que hablar...

-métete la casa y la conversación por el culo, simplemente ya déjame en paz, lo de nosotros ya no tiene ni tendrá arreglo, serías muy amable que dejarás de hincharme las malditas pelotas. Jungkook esbozó una sonrisa y levanto las dos cejas.

-Jiminiee... por favor, quiero follarte bebé, cuelga la llamada. - le sonríe y guiña el ojo al rubio.

-¿¡quién es ese maldito imbécil!?.-

- ¡es mi problema! Tú solo follate a tú gran vecino, les deseo una buena vida. Al cortar la llamada visualiza la hora. - son las 4:00am... que rápido pasa la hora, lo siento por la interrupción.- levanta la vista pero Jungkook ya no estaba ahí.

Con la vista aún dándole vueltas por todo el alcohol consumido se retira del baño, decidido a marcharse de aquél bar, realmente no sabe a donde ir, a su hogar compartido con Yoongi ni pensarlo, su hermano Jin no se encuentra en el país.

-no tengo donde ir... ¡Ah! Ya sé.- tomo si celular y marco a su última opción. Al tercer sonido contestaron.

-¿viste la hora que es? ¿que sucede?.- le hablo una voz adormilada.

-lo sé Hoseok, pero eres mi esperanza, terminé con Yoongi, el muy maldito me fue infiel y... verás, no se donde quedarme por esta noche, ¿puedo ir a tu casa?.

- yo sabía que Yoongi no traería nada bueno a tu vida, te lo dije muchas veces y no era necesario que llamaras.- bostezó. -las puertas de mi casa estarán abiertas siempre para ti Chimchim.

- te lo agradezco mucho, nos vemos allá.

-está bien, te espero.

Jimin colgó la llamada, fue hacía la calle principal a esperar que un Taxi pase, ya qué no sentía sus cincos sentidos alertas para manejar su vehículo. Después de unos minutos donde pasaron tres Taxis pero lamentablemente todos ocupados, cuando estaba por darse vencido y arriesgarse a manejar él mismo apareció uno que venía sin pasajero. Alzó el dedo y el auto se estacionó frente a él, era un vehículo último modelo con ventanas polarizadas.

Jimin subió en los asientos de atrás, mientras miraba el mensaje que le envío Hoseok donde salía la dirección de su casa.

-¿a donde lo llevo?- hizo una pausa-bonito.