-Soo...-susurro cerca de su oído, mordiendo suavemente el lóbulo de éste.-perdón por eso... ¿Me escuchaste?

Asintió, sin verse afectado por la acción de JongIn, o al menos eso trataba de disimular, porque sus piernas habían comenzado a temblar, un escalofrío recorrió su espalda, pero él trataba de verse inmutado.

-Tal vez deberíamos terminar...-pensó en voz alta, sin percatarse de sus palabras.

-Soo... ¿En serio piensas en eso?-pregunto incrédulo ante sus palabras.

-Ah... Tengo sueño, creo que es hora de ir a dormir.

-No, KyungSoo... Dime, ¿De verdad piensas en terminar? Bebé... ¿Hablas enserio?-lo apretó más fuerte contra él, levantándolo entre sus brazos y después tomar fuertemente sus muslos para sujetarlo.

Rodeo su cintura con sus piernas y hizo lo mismo con el cuello de JongIn, rodeándolo con sus brazos, mantuvo la mirada baja, incapaz de verle a la cara.

-No sé, JongIn... Aveces lo pienso y parece ser la mejor decisión-confeso, hundiendo su rostro en el cuello de JongIn.-pero no quiero terminar-murmuro.

-No vamos a terminar-sentencio.-vamos a dormir, de seguro debes estar cansado por el trabajo.

Asintió en silencio, acercándose peligrosamente a sus labios, rosandolos, pero echándose hacia atrás casi de inmediato.

-Bebé-suspiro, besando sus mejillas.-si quieres besarme puedes hacerlo.

-Tengo sueño, llévame a la cama.

JongIn beso sus labios sin previo aviso, tomándolo por sorpresa, pero KyungSoo no tardo mucho en corresponder, cerrando sus ojos, disfrutando de la sincronía de sus labios, siguiendo un ritmo lento pero apasionado.

Al separarse JongIn sonrió, dejando repetidos besos de pico sobre sus labios, haciendo reír a KyungSoo y a la vez desear que siempre fuera así, porque a pesar de momentos como estos, JongIn no tardaría en volver con su actitud distante, porque esa actitud tan cariñosa solo se hacía presente cuando estaba molesto o se sentían incómodos entre ellos.

Lo llevó hasta la habitación, solo lo soltó una vez que estuvieron dentro de ésta y con cuidado lo dejo en el suelo, KyungSoo no perdió el tiempo y fue a vestirse de inmediato, caminando hasta el clóset y sacando de este una pijama que se le había regalado en su cumpleaños, la cual era cuatro tallas más que la propia, algo que a KyungSoo le gustaba y que a JongIn en secreto le encantaba.

Ya vestido fue a la cama, atreviéndose a acostarse más cerca de JongIn, para su sorpresa éste lo abrazo por detrás, apoyo su mentón en el hombro del chico y sonrió, besando el cuello del chico de piel albina.

-Bebé Soo...-susurro cerca de su oído, KyungSoo se estremeció.-No hablabas enserio cuando dijiste que íbamos a terminar... ¿Cierto?

Lo sabia, KyungSoo sabía que esa actitud tan impropia de JongIn era por alguna razón y claro, como siempre sucedía, cuando KyungSoo no estaba lambiendole el culo, mimandolo y mendigando por un poco de atención o incluso actuaba distante e indiferente, JongIn mágicamente comenzaba a tratarlo de aquella forma tan dulce que el propio KyungSoo se creía capaz de comportarse 24/7 de aquella manera para recibir esa atención que tanto necesitaba.

-Posiblemente...-suspiro, cerrando sus ojos para poder dormir.

-Bebé...-el tono de voz preocupado y temeroso se hizo presente, solo hasta entonces KyungSoo pudo comprobar que el moreno realmente se preocupaba por el tema de la separación.

-JongIn, tú y yo sabemos perfectamente que está relación no va bien, que tu no eres bisexual y mucho menos te sientes atraído por mi, y claro, que estarías mejor con una chica-dijo, sin preocuparse realmente por lastimar al más alto con sus palabras, lo amaba y sabía perfectamente que de nada serviría no decir la verdad del asunto.

-Bebé Soo...

-KyungSoo-le interrumpió, corrigiéndolo.

-Bebé Soo-resalto aquel apodo cariñoso, susurrándole al chico más bajo en el oído, para después lamer su oreja y morder con suavidad el lóbulo de ésta.-Tú eres mío y ni tú, ni yo, ni nadie... va a terminar esta relación ¿Entendido?-su tono de voz, que inspiraba algo de superioridad parecía llegar a ser demandante.

KyungSoo se estremeció una vez más, sintiendo como un escalofrío recorría su espalda, haciéndolo encogerse un poco en su lugar al sentir la mano de JongIn acariciar su muslo por encima del pantalón de pijama.

El chico se quedo sin palabras, incapaz de digerir por completo lo que estaba sucediendo. JongIn nunca de había atrevido a tocarlo sin que primero se le insinuara, tampoco le había hablado de aquella forma y mucho menos ha hecho lo que hacía en ese preciso momento... JongIn nunca se hubiera atrevido a bajar su pantalón junto a la ropa interior, solamente para no perder el tiempo e introducir un dedo en su ano, haciéndolo soltar un pequeño quejido.

-Bebé Soo, ¿De ver quieres terminar?-cuestiono, llevando su mano libre al miembro del mayor.-¿Quieres hacerlo?-pregunto una vez más, después de haberse sentado y dejado sobre su regazo al pequeño hombrecito que se hallaba entre sus brazos, víctima de su dedo moviéndose en su interior y su mano masturbando el miembro ajeno lentamente, ejerciendo presión al cerrar más fuerte su mano al rededor de éste.

Para KyungSoo fue imposible contestar a su pregunta, los gemidos y jadeos le impedían pronunciar palabra alguna. Sus mejillas, teñidas de un leve carmesí y sus piernas, temblorosas junto a sus brazos. Cerro sus ojos, disfrutan de la situación, hasta gemir más fuerte por la introducción de un segundo dedo en el interior y la fuerte presión en la punta de su miembro.

-Contesta bebé...-succiono la pálida piel de su pareja, exigiendo una respuesta.

Incapaz de decir algo, KyungSoo asintió frenéticamente deseando que el chico terminara de una buena vez por todas aquella tortura tan placentera en la que lo estaba sometiendo.

-Dilo, quiero escucharlo de tu encantadora boca-murmuro, dejando una que otra marca en el cuello del mayor.

-Sí...-fue capaz de decir, pero lastimosamente un gemido escapo de su boca después de haber dado aquella respuesta.

¿Bebé Soo? | KaiSoo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora