In my blood [Dylmas AU]

38. I missed you

—¿Estás bien? ¿Llamo a alguna enfermera? Tommy... —hablé rápidamente, necesitaba saber que a encontraba bien. No podría soportar perderlo de nuevo.

—Dyl, con tan solo tenerte al lado mío, me curas completamente.

Reí entre dientes, sintiendo como un color carmesí se formaba en mis mejillas y me eché junto a él, permitiendo que me abrazara y viceversa.

—¡Bueno chicos! Los vamos dejando. Mucha azúcar para nosotros. No está permitido tener sexo en el hospital, recuerden —gritó Ki llamando nuestra atención—. ¡Ah, y Thomas! No se te ocurra decirle nada a Dylan sobre tu estado. Es capaz de leer todo lo posible hasta quedarse ciego. Tampoco menciones nada sobre hoy —susurró lo último.

Ki acababa de confirmar mis sospechas, pasó algo cuando Thomas despertó que ellos no me dijeron. Entonces mi cerebro empezó a tratar de encontrar las posibilidades de repercusiones en pacientes que despertaban del coma: confusión-

—No le diré nada, lo prometo —Thomas interrumpió mis pensamientos. Levantó una mano y yo fulmine con la mirada a Ki.

—Ki, merezco saber que pasó hoy.

—Thomas... —El asiático se mordió el labio.

—Si quiere saberlo, le diré. —Señaló sacando un mechón castaño que caía sobre mi frente—. No más mentiras.

—Quiero saber.

—Entonces lo sabrás —sonrió—. Pero primero un beso más.

Traté de olvidarme de las palabras de Ki y concentrarme en el sabor de los labios de Thomas, que a pesar de estar internado, sabía jodidamente delicioso.

—¿Podemos ser más dramáticos? —reí al escuchar como la puerta se cerraba detrás nuestro. Probablemente Kaya y Ki habían decidido por fin darnos la privacidad que tanto necesitábamos, hubiese sido mejor que lo hicieran antes de tremenda escena, pero algo es algo—. Tommy, ¿qué pasó?

—Dyl... sabes que estoy bien, ¿no? —rodé los ojos.

—Claramente no estás bien, estás en un hospital internado por un accidente de auto —susurré evitando su mirada.

«Un accidente por mi culpa»

—Prométeme que no te sentirás culpable o algo así por lo que te voy a decir.

—Thom-

—Promételo.

«Te recuerdo que tú rompiste una de nuestras promesas» por primera vez en la vida, pensé antes de hablar. No era momento de sacárselo en cara.

—No prometeré nada.

Él rodó los ojos.

—La primera vez desperté con disartria —suspiró—. La segunda mejoró, la tercera ya me movía un poco mejor y sabia donde estaba sin necesidad de que me explicaron todo y esta es la cuarta.

Lo miré sintiéndome terrible, debía haber estado aquí para él. Había despertado unas tres veces y en sus peores momentos no había estado con él, había estado comiendo o durmiendo. Había visto como sufrían los pacientes cuando despertaban de un coma; no podían moverse, a veces hasta hablar. Era como una parálisis de sueño solo que no era un sueño. La culpabilidad me invadió. Debía haber estado aquí sosteniendo su mano cuando no entendía que estaba pasando. Soy tan idiota por haberme ido.

—Dylan, para. No fue tu culpa, ahora lo importante es que estés aquí conmigo —me pegó más contra él, obligándome a apoyar mi cabeza en su cuello. La posición vista desde afuera era bastante incómoda, pero para nosotros era perfecto.

—Pero, Tommy-

—Dylan O'Brien, nada de lo que me ocurre es tu culpa. ¿Está bien?

Suspiré y besé su cuello repentinas veces escondiendo mi cabeza en ese lugar que tanto amaban. Extrañe sentirme así de seguro cuando los brazos del rubio me rodeaban. Me sentía en casa.

—No vuelvas a dormir —pedí egoístamente, no quería estar sin mi rubio..

—No depende de mi, Amor. —Me derretí al escuchar como el acento británico escapaba de sus labios con ese dulce apelativo—. Pero trataré de no dormir —dijo con una pequeña risita.

E interrumpiendo nuestro momento, en el cuarto ingresaron distintas enfermeras rápidamente acercándose a Tommy. Una de ellas me pidió con la mirada que me separara de Sangster y con el dolor de mi corazón lo hice, después de un corto beso de "despedida". Me paré a un costado del cuarto y una enfermera me sonrió dulcemente y señaló la salida del cuarto.

Asentí con la cabeza y salí del cuarto a regañadientes pero con una sonrisa de oreja a oreja.

Todo estaba bien.

•••

Pregunta: ¿quieren más drama o lo dejo allí?

—Ares.