Se me formó un nudo en la garganta y en el estómago con solo verlo de esa forma, su torso desnudo dejando ver sus abdominales, su espalda ancha, sus músculos marcados en cada parte de su cuerpo, y su jean que dejaba que desear. Claramente se ejercitaba diariamente, y si lo hacía le daba unos excelentes resultados.
Tragué con fuerza tratando de que no me dé un ataque al corazón en ese instante.
—¿Qué? No me digas que te pone nerviosa esto.
—¡Por supuesto que sí!
Por su mirada atónita supe que eso sí le había sorprendido.
—Pero tienes un hermano, esto no debe ser raro para ti. —su sonrisa estaba complacida de que pudo hacer titubear por unos instantes.
—Esa es la diferencia, Will es mi hermano y tú un perfecto extraño. —¿era eso una respuesta suficiente?
—Somos compañeros de clase y ahora de castigo, ¿qué más relación quieres?
—Oh, topando el tema de la clase —eso andaba en mi mente—, oí por ahí que tú eres de último año, ¿qué haces tomando clases de segundo?
—Con que al final se te vino una buena pregunta.
¿Perdón?
—Quiero tener unos créditos extra para la universidad —explica—, esa materia es básica para mí y el pasado año no logré la puntuación que necesito para poder obtener una beca. Tuve que repetirlo por puro placer, por suerte me gusta.
—No lo sé...
—¿Acaso no me crees?
—Eh, no.
—Vamos, McCabe, pensé que eras más inteligente. —ese comentario me había molestado, pero no lo hice notar porque ese era su plan. Liam juega con su camiseta para poder hacerme poner más rígida.
—¿Qué haces? —logré decir nerviosa, pero tratando de no titubear, lo cual no logré ya que mi voz estaba ronca por el nerviosismo.
Mis ojos tenían que mirar los suyos.
¡Esos no son sus ojos, Charlie!
Cállate maldito cerebro, son sus ojos o sus brazos, bien tal vez no sean sus ojos, pero se acerca, cuando me dí cuenta de que hacía, miré directo a sus ojos, esos ojos azules completamente penetrantes.
—Bueno... mi camisa se ha vuelto a mojar así que me la he sacado. —dijo él como si fuera lo más normal del mundo.
¿Acaso estaba tratando de justificar su comportamiento con una excusa tan pobre?
—¡No podías hacer eso en tu casa!
—No —dijo con diversión—. Oh, por cierto, deberías hacer lo mismo. —dijo con perversión. Puse cara de asco, no pasó ni un segundo para que le lanzara un trapo a la cara, pero lo atrapó.
—Eres un puerco. —dije con asco.
—Solo era para que no te enfermes, te puedes resfriar por estar así. —dijo haciéndose el "inocente".
—Sí, sí, claro. —dije sarcástica, le dí de nuevo la espalda.
Un segundo.
Un Liam sin camisa.
Una cosa verde asquerosa en mi mano.
Él, distraído.
Mi oportunidad.
La cosa verde de lo que estaba en mi mano, pasó ahora al torso desnudo de Liam, el miró la con repugnancia lo que se encontraba en el, cuando empezó mirándome sus ojos reflejaban que se encontraba atónito.
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Mr. and Mrs. Problems [MAMP #1]
Teen Fiction¡YA EN LIBRERÍAS! Una reputación crea problemas. Mi vida toma un rumbo inesperado, nuevas amistades, nuevos amores, nuevas aventuras que vivir aparecen frente a mí. Lo que no sabía era que mi historia iba a enredarse con elementos que no podría cont...
7. "Zopenca" a la vista y la limpieza.
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