Capítulo 50: Dos Nuevas Luces

Comenzar desde el principio
                                    

Era una técnica enseñada a cada shinobi y uno de los jutsus médicos más básicos. Una pequeña descarga eléctrica al corazón para hacer reaccionar el cuerpo del paciente. El cuerpo de Nao tuvo un pequeño espasmo mientras comenzaba a despertar. Itachi vio como Nao abría lentamente los ojos, solo para que un blanco vacío apareciera en vez del color negro que recordaba.

"¿Sacrificó sus ojos?" se preguntó Itachi al escuchar un sonido de Nao.

"¿Q-Quién..." preguntó Nao mientras tosía "... eres?" logró terminar de oír y escuchó una suave risa.

"¿En qué lio te metiste esta vez... Nao-chan?" preguntó Itachi sonriéndole a su antigua camarada. Había toda una historia entre ambos.

Los ojos de Nao se ensancharon al reconocer la voz. Lentamente se giró hacia la fuente del sonido, pero no podía ver nada más que oscuridad. "Itachi-kun" dijo Nao mientras reía lentamente hasta que volvió a toser de nuevo. Itachi movió a Nao para recostarla por completo en el suelo.

"No te preocupes, cuidaré de ti" dijo Itachi sonriendo, no que Nao pudiera verlo. Itachi buscó en su bolsillo y tomó un kunai de tres puntas. Sin un momento de duda, lo encajó en el suelo y desapareció en un destello amarillo con Nao a cuestas.

## Momentos antes – Mansión Senju ##

"Finalmente lo logré" gritó Naruto ante su éxito, sellando rápidamente yodo y apareciendo en la sala de la Mansión Senju.

"Hinata, Hashirama, Tobirama, Mito, Minato, Kushina y Gaara. Todos vayan a la cocina en cinco minutos" gritó mientras corría a la cocina para poner todo en orden. Uno a uno todos se dirigieron a la cocina, aunque no eran solo a los que Naruto había llamado, ya que todos estaban curiosos por el escándalo.

"Dragones" dijo Naruto atrayendo la atención del grupo. "Al frente y al centro" dijo y vio como los miembros del grupo se formaban.

"Les tengo un regalo a todos ustedes" dijo sonriendo mientras tomaba ocho rollos y le lanzaba uno a cada miembro del grupo y se quedaba uno él mismo.

"¿Qué es esto?" preguntó Minato con curiosidad ante el regalo.

"Ábrelo y lo verás" dijo Naruto y Minato alzó los hombros. El Yondaime se arrodilló en el suelo y desenvolvió el rollo. "Kai" dijo mientras colocaba su mano en el rollo. Cuando la nube de polvo se asentara, en el suelo se encontraba un huevo. Aunque no era un simple huevo de gallina. El cascarón del huevo era completamente grande y de considerable tamaño.

"Al menos el omelette será suficiente para todos" bromeó Jiraiya y todos rieron hasta ver la mirada de horror de Naruto.

"Nos diste... un enorme huevo" dijo Minato confundido. Esperaba algo un poco más... algo más por tanto escándalo.

"Mientras que es un huevo, es mucho más que eso" dijo Naruto y vio como Minato lo miraba con irritación. "Solo canaliza algo de chakra en el huevo y piensa en el color amarillo. Tomará una cantidad considerable de chakra, así que no te preocupes" dijo Naruto y Minato hizo lo indicado.

Minato puso su mano derecha encima del huevo y se concentró. La mano de Minato comenzó a brillar y todos vieron con anticipación lo que resultaba de tanto lío. Cinco minutos después, Minato estaba comenzando a sudar por todo el chakra que la maldita cosa estaba devorando.

De pronto el huevo dejó de absorber chakra y Minato retiró su mano, limpiándose el sudor de la frente. "¿Ahora qué?" le preguntó Minato a Naruto. Hizo lo que su hijo le había indicado, pero nada sucedía.

"Solo dale un momento" dijo Naruto y Minato asintió, sentándose. "¿Cómo una cosa tan pequeña casi vaciar sus reservas? Tenía mucho chakra, no tanto como Naruto, pero sí lo suficiente para superar a algunos Kages.

LegadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora