-¡Viernes de Locos!- gritamos los dos al mismo tiempo y luego reímos por la cara de Calep.

Veo como mi hermoso sobrino frunce el ceño, así que decidí contarle bien.

-Tu padre y yo tenemos esta tradición. El primer y tercer viernes de cada mes hacemos una noche de hermanos, ya sabes, películas, comida chatarra, juegos... En pocas palabras una Pijamada, pero Peter cree que eso no suena muy "masculino" así que lo llamamos "viernes de locos".

- Entonces... ¿Yo también puedo participar en el viernes de locos?- pregunta Caleb con sus hermosos ojos color avellana brillando de curiosidad y emoción.

- Claro que si hijo, después de todo, eres un Crowel.

- Queda decidido entonces. Yo iré a comprar lo que haga falta y ustedes se quedan encargados de las películas y actividades de esta noche. Ah y voy a invitar a Piper.

Antes de que mi hermano pueda siquiera protesta, salgo como un rayo por la puerta de la cocina y corrí escaleras arriba, entre a mi habitación, me puse unas sandalias cómodas, tomé mi bolso, una chaqueta, las llaves de mi auto y salí a buscar a mi mejor amiga.

Ya estando frente a la casa de Piper tocó la bocina dos veces, la primera vez dura unos cinco segundos y la segunda solo dura uno.

Es una clave que nos inventamos ella y yo para así saber que la una está afuera de la casa de la otra. A los diez minutos veo como mi rubia amiga sale de su casa con unos tenis, un short de jean y un jersey de color rosa pálido, casi blanco... Frunzo el ceño y miro mi atuendo, la puerta del copiloto es abierta y Piper se sienta para luego darme un beso en la mejilla.

La miró aún con mi cara arrugada, ella lo nota.

-¿Que?- pregunta con notable confusión.

-Estamos vestidas iguales- le respondo, ella me mira de arriba a abajo y luego se mira a ella, mira mis ojos una vez más y ambas soltamos una gran carcajada.

-¡Gemelas!- nos sorprendemos al ver que ambas hablamos al mismo tiempo y volvemos a reír. Yo muerdo mi labio inferior y la miró, ella hace lo mismo conmigo, así que sin pensarlo dos veces hacemos ese reconocido saludo de Amber y Ashley de Hannah Montana, en donde sueltan un pequeño grito, y juntan sus dedos índices mientras hacen otro ruido.

Volvemos a reír a carcajadas, con mi brazo izquierdo presiono mi estómago por que en serio comienza a doler por reír tanto.

Cuando ya hemos controlado más o menos nuestras risas de psicópatas, Piper habla.

- Deberíamos madurar

- Si, deberíamos- respondo mientras arranco el auto, abandonó mi vista de la calle y la posó en ella por uno segundos, ella también me mira.

- Nahhh- negamos simultáneamente y comenzamos a reír otra vez mientras emprendemos rumbo hacia el centro comercial.

En serio amo a esta chica.

*****

Tengo mi brazo enganchado al de mi mejor amiga mientras caminamos por los pasillos del centro comercial, giro mi vista hacia ella y la veo mordiendo la parte interna de su mejilla, ruedo los ojos, sé que viene, es hora de su interrogatorio, y aunque podría sacar cualquier excusa para no responder a sus preguntas, sé que no se va a detener hasta que lo haga

-Vamos, suéltalo.

- Entonces... ¿Vas a contarme lo que sucedió en el hospital?- su pregunta me hace frenar en seco logrando que ella frene también, se coloca justo frente a mi y me mira directo a los ojos.

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⏰ Última actualización: Mar 09, 2019 ⏰

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