capítulo doce.

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Volvimos a casa de Rossi y les dimos las buenas noticias. Ella y James se pusieron contentos pero James nos sentó para tener una charla muy seria.

- Me pone muy contento que puedan ir a vivir juntos… Pero deben saber que es un paso muy importante y que deben llevarse bien en la convivencia. No quiero entrometerme pero… Ustedes han estado discutiendo mucho.

- Eso lo sabemos, James. – asentí– Supongo que es una etapa por la que  todas las parejas pasan, pero creo que estaremos bien.

- Sí. – concordó Logan. – Ya llevamos varios años juntos y creo que es hora de dar este paso. A demás ya sólo falta una semana para nuestra boda. No queremos seguir incomodando, ustedes también tienen que tener su intimidad.

- me alegra que estén creciendo . – sonrió James – Y ¿cuándo piensan mudarse?

- Si sabía que íbamos a comprarla hoy, habría llamado a un camión de mudanzas. Ahora ya no hay tiempo de llevar las cosas hasta la nueva casa. – me escogí de hombros.

- No hay problema. Tengo un amigo que tiene un camión, le puedo pedir ese favor… Bueno si es que ustedes quieren mudarse ya.

-  ¿Nos estas corriendo James Maslow? – bromeé.

- No, claro que no. – rió él.

- Pienso que estaría bien. – opinó Logan.

- Ok, entonces lo llamaré… aún es temprano.

Todo era tan rápido. Hoy en la mañana me encontraba tirada en mi cama y  ahora estoy mudándome.

La cosa fue aún más rápida. El amigo de James llegó en un dos por tres con su camión… Hasta entonces yo aún seguía desocupando mi ropero y las cosas de mi habitación.
Logan, James y el amigo de mi hermano cargaron las cajas que ya estaban listas y los demás muebles de nuestra habitación.

Luego de cargar todo emprendimos viaje a la nueva casa y descargamos todo. Por el momento lo único que haríamos sería armar nuestra cama, aún teníamos que pintar, redecorar, limpiar, arreglar, todo.

- Bueno, hoy pasaremos nuestra primera noche en nuestra propia casa. – Dijo Logan mirando hacia su alrededor.

- Sigo insistiendo que deberías haberme dicho que la comprarías. – abrí una de las cajas– Lo hacíamos más temprano y teníamos tiempo de limpiar.

- _____, lo no planeado sale mucho mejor.

- Si pero…

- Shhhh. – colocó su dedo índice en mi boca. – Ahora tenemos la casa para nosotros dos. – besó cortamente mis labios.

- Supongo que tendremos que pedirle a Jason que nos dé un par de días para ocuparnos de nuestra casa. – reí picaramente mientras me acercaba a él y rodeaba su cuello.

- ¿Crees que lo hará?

- Nos lo debe por el papelón del otro día.

- Yo creo que no lo hará. – sacó su remera.

- No creo que sea tan malo… Aparte él sabe que estamos con lo de nuestra boda.

- Mmmm, bueno eso lo hablaremos mañana. Ahora voy a darme una ducha. ¿Vienes conmigo? – Dijo haciendo una mueca de picardía.

- No pervertido. – reí – Voy a preparar la cena y luego voy a ducharme. – lo empujé levemente.

- Deja la cena para después. – tiró de mi brazo haciendo que quedara muy cerca de él. -  Vamos a ducharnos. – susurró en mi oído, lo cual me estremeció.

- No, Logan. – dije con dificultad, ya que empezó a besar mi cuello. – lo dejemos para otro día. – me aparté un poco.

- ¿Por qué estas distante? – preguntó serio. - ¿Es por lo de esta mañana?

- No, eso ya pasó. Simplemente no… no tengo ganas. – Expliqué.

- Vamos. Te conozco muy bien, algo sucede.

- No, es en serio. – sonreí. – No me siento muy bien, aún me duele la cabeza y… creo que debo ir a un médico. Me estoy sintiendo un poco rara.

- ¿Comiste algo que te cayó mal?

- Creo que sí… No lo sé.

- Ok, si tú lo dices… - Dijo subiendo las escaleras. – Voy a ducharme.

Fui hasta la cocina y toqué mi frente. Estaba volando en fiebre, pero ¿Por qué? De repente comencé a tener nauseas. Respiré hondo una y otra vez para hacer que esa horrible sensación desapareciera.

Luego de unos minutos comencé a preparar la cena.

Logan salió de ducharse y cenamos en silencio. Supongo que él pensaba que yo seguía molesta por lo de esa mañana pero realmente, no lo estaba solo quería un poco de tranquilidad… el día había estado lleno de emociones, la casa, la mudanza, mi cabeza estaba más revuelta que un par de huevos.

Terminamos de cenar, lavé los platos y luego fui a ducharme para acostarme a dormir. Logan ya estaba en la cama recostado mirando un película.

Había sido un día agotador, así que lo único que hice fue tirarme en la cama y cerrar mis ojos.

Minutos después sentí como
Logan se movía en la cama.

- _____. – Murmuró.

- ¿Si?

- Te amo.

- Buenas noches, Logan. – dije adormecida. No tenía conciencia de lo que decía o escuchaba sólo quería relajarme y dormir.

Sentí como Logan se enderezaba y prendía la luz y fue cuando me di cuenta de que él se había ido y no volvía a la cama. Eso me indicaba que se había molestado.

Suspiré pesadamente y me levanté a buscarlo.

- Logan. Logan. – dije sujetándome de las paredes. – Vuelve a la cama, amor.

Continué caminando en la oscuridad y gritándole a Logan que volviese a la cama.

Bajé por las escaleras y fui a la sala… estaba un poco aterrada, la casa era tenebrosa de noche.

- Logan ¿Estás aquí? Logan, no es divertido. Tengo miedo.

Continué caminando y llamando a Logan hasta que un fuerte mareo hizo que me sentara en el sofá. Definitivamente estaba enferma y tenía que ir a un médico.

Traté de levantarme pero me desvanecí cayendo pesadamente en el piso…

AMOR ENCUBIERTO 2 (Logan Henderson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora