Jennie abrió los ojos como platos y negó rápidamente.

- ¡No somos novios, nunca lo seremos!

- Está bien, te creemos - reí.

Y juraría que a Kook le cambió la cara cuando Jennie dijo eso.

- ¿Y cómo que estáis los dos aquí?

- Mi abuela murió, y mis padres tuvieron que ir a su velatorio -. Nos dijo Kook, y juraría que nunca en lo que llevo conociéndole le había visto tan serio -. Por suerte, Jennie me encontró por ahí y me invitó a quedarme en su casa.

Nuestras caras cambiaron de inmediato. ¿La abuela de Kook murió?

- Dios mío, Jungkook, lo siento mucho - Jihyo se disculpó antes que todas.

- Mejor dicho, lo sentimos - Hyuna le dio ánimos, el pobre ha de estar muy dolido -. Sentimos mucho haberos malinterpretado.

- No importa - dijo él, su voz sonaba forzada y rota. ¿Estaba aguantando sus lágrimas?

Le dimos un pequeño abrazo al pobre cuando él y Jen se separaron. Debe de estar pasándolo horrible, no debimos entrar en casa.

- Perdonadnos, ahora nos iremos, ya quedaremos más adelante -. Les dije, tratando de sonar animada.

Ellos se despidieron de nosotras y salimos de casa, pero...si el triste y dolido era Kook, ¿por qué Jennie estaba entre sus brazos, abrazándose a él locamente como si ella fuese la afectada? No quería malinterpretarles, pero era un poco sospechoso.

[...]

Ya estábamos en el centro comercial, era grande, espacioso y había muchas tiendas y cafeterías donde pasarlo bien.

- ¿Qué os parece si vamos a Brandon's? Es una cafetería muy buena - sugirió Hyuna.

Asentimos y nos encaminamos hasta ella, estaba un poco lejos y de mientras fuimos mirando algunas tiendas que tenían ropa y zapatos bonitos.
Vi el letrero en grande donde ponía "Brandon's Café", el establecimiento tenía un toque vintage que le hacía parecer antiguo y acogedor.

Entramos y nos sentamos en una mesa libre, allí cupimos todas. Se nos acercó una camarera con un amable aspecto y tomó nuestros pedidos.

- Bienvenidas a Brandon's. ¿Qué quieren tomar?

- Dos cafés solos, dos con leche y un cappuccino, por favor - pidió Rosé, después de mirar la carta.

- ¿Les traigo algunos dulces?

- Sí, por favor.

La camarera asintió y se fue a la barra, este era un sitio realmente bonito. Después nos trajo los cafés sin los dulces y se marchó. Recorrí con la vista el local, miré la barra, los grupos de amigos charlando, las parejas de jóvenes, los ancianos que bebían su té...hasta que mi vista se detuvo en una persona mirando un móvil a la que conocía de sobra. Mi corazón empezó a latir, creo que en cualquier momento se me saldría del jersey.

- Taehyung... - murmuré para mí, no encuentro una razón ahora mismo, pero estoy horriblemente nerviosa. ¿Qué dirá si me ve? ¿Me saludará, me mirará mal, me hará algo? Suspiré, estaba completamente nerviosa, empezaron a sudar mis manos y empecé a arrepentirme de todas las cosas que le dije. Pero...

¡No!

¿Por qué me arrepiento de ello? ¡Él fue quien me besó y arruinó la pequeña amistad que llevábamos!

Mierda, acaba de subir la mirada de su móvil con una pequeña y tierna sonrisa cuadrada que le caracterizaba. Se veía desanimado. Bebió de su tazón de café, pero él dijo que no le gustaba. ¿Nos habrá mentido?

Destino  -  Jenkook -  [ CONCLUIDA ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora