— Te sientes mejor?.- le pregunto en secreto y ella asiente.

— Gracias... aunque no se cuanto pueda durar.- me responde en mi mismo tono.

— Villa, están bien?.- pregunta Moncho en un tono bajo, para no alterar a Ana.

— Si Moncho, está mejor, pero debemos salir de aquí, busquen un cerrajero o algo.-

— Buscaremos algo, solo aguanten.- dice Diego.

Nos quedamos más solos de lo que estábamos. Ana seguía agarrada de sus piernas y yo tomé un cartón de los juegos para darle un poco de viento, sus mejillas estaban muy rojas.

— Gracias.- me sonríe.— Por todo...- se notaba que quería hablar, pero se resigna y simplemente se aferra más a sus piernas.

— Sólo dilo Ana.- le pido cordialmente en voz baja y ella no pierde el tiempo.

— Disculpame ...- esa no la esperaba.— por tratarte de la manera en la que te traté en la excavación. Odio ser así, no me gusta.-

— No tienes porqué...-

— Si. Yo siempre hablo las cosas, y no fue la mejor manera.-

— Sólo dijiste la verdad, y tienes razón en todo... creo.- eso último se escapó como un suspiro de mi mente.

— Y eso?.-su cara cambió.

— Qué?.-

— El "creo".-

— Cómo?.-

Su paciencia se acababa pero mantenía el tono de voz bajo, bien bajo.— Okay, ya entendí...- vuelve a su posición y apoya su cabeza de costado sobre sus brazos mirando hacia otro lado.

— Ya va, ya va... por favor, no te pongas brava conmigo. Es sólo que... ambos sabemos que estoy confundido con muchas cosas, y digamos que tanto aquel día como hoy a la tarde... fueron una patada en el pecho para mi.-

Ella se suelta y voltea.— Juan...-

— Ya se. Ya se que no me incumbe y lo lamento, no quiero confundirte a ti, pero justo con ese tipo tenía que ser?!.- si bien me enojaba, el tono seguía siendo prudente, no queríamos que nos escuchen del otro lado.

— Qué quiere decir?.-

— Este tipo te supera en edad Ana! Es un vejestorio! Como veinte años...-

— Son diez Juan Pablo y te agradezco, pero no necesito tu preocupación.- sus ojos se estaban por salir.

— Es que no puedo evitarlo.-

— Vas a tener qué, un tiempo más, después de todo, me vuelvo y listo, no más problemas, no más dramas, vos a tu vida y yo a la mía.- lo dice como si fuese fácil.

— Te pedí una simple cosa Ana...-

— Pero no la puedo cumplir, no sin volverme loca en el medio Juan Pablo.-

— Lo piensas dejar?.-

Ella resopla divertida.— Qué?.-

Destino?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora