"¡Oh Taylor!" chilló Torrey saltando de su asiento y alejándose de su atacante.
"¿Cuál es el problema? ¿No decías que me estaba convirtiendo en una debilucha?". Taylor avanzó hacia ella, contoneando sus dedos hacia su amiga.
"Muy graciosa... atrás... ¡atrás!" chilló Torrey mientras Taylor arremetía contra ella una vez más.
"Tay... ¡Tay!"
"¡Mira lo que has hecho!". Ambas mujeres rieron al unísono mientras la impaciente voz de Jessica llegaba desde la habitación de abajo.
"¡Tay, Tay, Tay!" dijo Jessica mientras botaba arriba y abajo en la cuna.
Una vez la morena mujer estuvo lo suficientemente cerca la niña casi se lanzó ella misma por encima de la reja de la cuna. Taylor cogió a la risueña niña entre sus brazos.
"Hola, princesa... ¿te has portado bien?"
Torrey se quedó detrás y observó cómo Taylor y su hija mantenían una conversación. La artista no tenía ni idea de lo que la niña le estaba diciendo, pero respondía a todos sus comentarios.
"Mira, Jess, está nevando" señaló Taylor a la ventana.
"Ooooh" respondió Jessica acertadamente.
Torrey tomó varias prendas limpias del vestidor empotrado en la pared mientras Taylor comenzaba a quitarle la camiseta a Jessica y a cambiar su pañal.
"Lo puedo hacer yo, Stretch" dijo Torrey.
"Nah, no te preocupes" replicó Taylor guiñándole un ojo a su amiga.
La verdad era que a Taylor realmente no le importaba. La joven rubia sonrió mientras veía cómo la artista interaccionaba con la niña. A Taylor nunca le importaba cuidar a Jessica. Era la mejor parte del día, entrar por la puerta y tener a ese pequeño tornado de energía saltando entre sus brazos. Meter a la cama a la niña por las noches era otro de los momentos favoritos de la morena mujer. Jessica se acurrucaba en las rodillas de Taylor mientras se sentaba en la mecedora de madera para leerle un cuento para dormir.
La voz de Taylor interrumpió las reflexiones de Torrey.
"Lo siento pero vamos a tener que cancelar la reserva de esta noche, Tor. Además, no creo que Mrs.Green sea capaz de salir con este tiempo para estar con Jessica" dijo Taylor disculpándose.
"Está bien, Stretch. Ya me he adelantado. Ya he llamado a Mrs. Green y le he dicho que ni se le ocurriera intentar llegar a aquí. He hecho un pedazo de mi famosa lasaña y la he puesto en el horno justo antes de que llegaras, y si te portas bien conmigo esta noche, compartiré tu postre favorito contigo" sonrió Torrey.
Taylor la miró con sorpresa. Había dado por hecho que Torrey estaría más disgustada por tener que cancelar los planes de Nochevieja.
"¿Has hecho tiramisú?". La artista la miró con sorpresa.
"Me temo que tendrás que esperar y verlo, ¿eh?" replicó Torrey con una maliciosa sonrisa.
* * * * *
"De nuevo te has superado, Tor. Me pregunto qué voy a decir a mi madre la próxima vez que me diga quién es la mejor cocinera que yo conozca. Me estás echando a perder, lo sabes, ¿no?" dijo Taylor con un guiño mientras llevaba sus platos de postre a la cocina.
Torrey sirvió a ambas una taza de café y disfruto la vista de la cocina, mirando a la alta mujer mientras metía las últimas piezas de porcelana en el lavavajillas. La artista alcanzó la vitrina y cogió dos alargadas copas de champán, volviendo a la nevera a por la botella de espumosa sidra que había llevado a casa.
ESTÁS LEYENDO
No tan ciegas
Romance* Novela de LJ MAAS Torrey Gray y Taylor Kent son mejores amigas desde la universidad, en un punto de su vida tomaron rumbos diferentes, 15 años después una petición desesperada las volverá a unir. El miedo a decir nuestros sentimientos puede ser...
20. Una gran mentira
Comenzar desde el principio