Solo tiene quince años pero sé que lo suyo no es el derecho, y estoy intentando que sepa que tiene alternativa así que cada vez que voy de visita (casi una vez al mes) le llevo uno o dos libros que Aurora me ayuda a elegir. Ayudaba, perdón. Por eso la llamé al día siguiente y le conté que ya no había bibliotecaria que me ayudase a elegirle libros y que esto me tenía bastante triste, aunque creo que tanto ella como yo sabíamos que no se lo conté porque iba a quedarse sin libros.
Hugo también lleva raro unos cuantos días, creo que hay algo que le ronda la cabeza y no sabe cómo contármelo. No puedo culparle porque yo tampoco sé cómo explicarle lo que me está pasando a mí.
En fin, que venía pensando en esto de vuelta a casa después de hacer la compra y de repente he acabado de nuevo enfrente de la puerta de cristal de la librería leyendo un nuevo papelito que todavía estoy intentando descifrar cómo me hace sentir.
"Estimados clientes de este increíble lugar: siento que perdieran a vuestra vendedora y posiblemente amiga Aurora. Volveré a abrir la tienda el lunes y espero estar a la altura.
Agoney"
Supongo que me alegra que vuelvan a abrir la tienda, incluso parece una persona simpática aunque no entiendo muy bien qué clase de nombre es Agoney. Quizás sea un mote.
Sigo aquí, delante de la puerta, intentando descifrar si me gustará esta librería sin Aurora leyendo una y otra vez el comunicado que hay pegado al cristal cuando la puerta se abre de golpe y... hostia puta. No había visto a nadie tan jodidamente atractivo en mi vida.
Creo que le acabo de dar un susto tremendo porque ahoga un grito, retrocede dos pasos al interior de la tienda y se pone la mano en el pecho. Tengo que pedirle disculpas, tengo que ser educado, tal vez preguntarle si él es el tal Agoney de la nota, tengo que hablar pero sigo flipando porque es un tío muy muy guapo.
- Ehh... yo... lo siento, no quería asustarte estaba leyendo la nota de... emmm... bueno que... perdón de verdad es que me gustaba mucho esta librería, tenía curiosidad por saber si volvería a abrir y... - Qué mierdas estoy diciendo. No me lo puedo creer es que sonriendo es todavía más guapo.
- Ay, tranquilo tranquilo, no pasa nada y me alegra saber que hay gente interesada en este sitio. – El acento, madre mía de mi vida y de mi corazón. Le sonrío porque me cuesta hasta pensar ahora mismo, además por alguna razón quiero que él siga sonriendo también y también quiero que siga hablando.
- Entonces... ¿tú eres... mmmm... - tengo que volver a mirar a la puerta que él está sujetando para recordar el nombre que acabo de leer en el papel y se está dando cuenta porque sigue mi mirada a la nota y sonríe todavía más fuerte – ...Agoney? – Diciendo su nombre en voz alta de repente me doy cuenta de que suena genial y el chico moreno con barba perfectamente recortada y ojos brillantes asiente.
- ¿Y tú eres?
- Raoul, encantado. – Extiendo mi mano a la vez que le digo mi nombre y me la estrecha con delicadeza y una sonrisa enorme. Noto que tiene que irse porque mira la puerta y avanza para salir del todo de la tienda y cerrarla detrás de él. – Bueno, Agoney, entonces supongo que te veré el lunes porque hay un libro que cogí prestado de la biblioteca de Aurora y ya me he leído y me gusta coger un libro nuevo cada semana para leerme en el metro.
No me puedo creer que acabe de soltarle toda esto como si a este chico le importase algo mi vida pero es que realmente parece que le importa porque me sigue mirando y sigue sonriendo y asintiendo.
- Claro, hasta el lunes Raoul. – Le regalo la sonrisa más grande y sincera que he dedicado a alguien en toda la semana y con un movimiento de cabeza me despido y me voy hacía mi portal antes de volver a hacer el ridículo.
Y, ahora, mientras subo las escaleras a mi piso no puedo dejar de recordar que Aurora siempre me decía que esa librería era mágica y que no sólo ofrecía libros. Supongo que tenía razón, porque también me ofreció una buena amiga, un montón de charlas interesantes y ahora un extraño cosquilleo en el estómago causado por un chico monísimo (y sus ojos brillantes, su barba perfecta, su huequito entre las paletas y el acento más bonito que he oído en mi vida).
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Bueno, pues ahí está... mi primer fic publicado. Espero que por lo menos a una persona esto le haya parecido interesante, bonito, adorable... no sé, cualquier adjetivo bueno. A nadie le importa esto pero yo escribo mucho, solo que tengo una especie de pánico escénico y me cuesta UN MONTÓN ser capaz de enseñar lo que escribo. O sea que esto era un reto personal y estoy MUY agradecida a cualquiera que se haya tomado un ratito para leerlo.
No va a ser una historia larga, porque en principio era un one-shot que se me ha ido de las manos.. supongo que serán unos 5 capítulos (si sale como tengo planeado) y creo que subiré uno a la semana.
Mención especial a Mare porque 1. me ha animado a esto, 2. ha leído antes que nadie el capítulo y me ha dado el visto bueno y 3. me ha hecho la portada. Gracias Mare, de verdad.
Y ya está.. eso es todo por hoy, gracias gracias gracias.
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Mi libro favorito
RomanceRAGONEY. "Érase una vez una vieja librería de un rincón de Madrid que fue testigo de un montón de momentos cursis entre dos personas que necesitaban esos momentos cursis."
I. Raoul
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