–Se te ve muy linda. – Taeyong sonrió, era la primera vez que lo hacía por ella, ya que sabía que su opinión era sincera y no lo hacía para hacerle sentir bien, porque conociéndola sí se le viera horrible sin pensarlo dos veces se lo diría. – Sí quieres pruébate las otras. – él negó.

–Me llevare estas tres. – eran casi iguales, ella lo miró, sin entender porque iba a comprar chaquetas que eran prácticamente lo mismo. – Pienso personalizarlas en casa, es uno de mis hobbies... Ahora vamos a ver poleras, quizás encuentre algunas que me gusten mucho. – él comenzó a caminar, ella nuevamente lo siguió, había muchísimas poleras, con diferentes diseños, ella tomó una roja, era muy linda, quizás al chico le quedaría bien, Taeyong se acercó un poco a ella y tomó la polera de sus manos.

–¡Óyeme! –bramó algo molesta. – Pide permiso, no tienes modales. – Taeyong soltó una gran carcajada.

–No lo creo, no te pedí permiso porque creía que la escogiste para mí...Porque es la sección de hombres, aunque sí quieres puedo decirle a aquel chico. – lo señaló. – Para que te busqué uno parecido. – ¿estaba siendo amable?, eso era algo extraño, ya que él tendía a ser un idiota, un pedante.

–No gracias, lo busqué para ti...solo hablé así por la costumbre. – el lo observó.

–El rojo es uno de mis colores favoritos. – fue al vestidor, luego de varios minutos salió y miró a Iseul, esperando su aprobación o desaprobación.

–El rojo te queda bien. – ella dijo, el volvió a sonreír. Sonó de repente un disparo, ambos escucharon el grito de personas, todos los sentidos se Iseul se alarmaron. – ¿Qué diablos pasa aquí? – uno de los trabajadores paso corriendo.

–Están robando. – y se fue corriendo.

–Sí no quiere que lo maten, ese chico debería dejar de estar corriendo como loco, a uno de esos sujetos no les pesaría para nada, volar la cabeza de un par de personas por  algunas monedas. – el chico, la miró, ella hablaba como si fuera una experta en el tema, lo único que pensó Taeyong era que debía ser aficionada a las series de policías.

–¿Qué podríamos hacer para que no nos pase nada? – la peli rosa miró al alrededor, no había muchas opciones, excepto el baño.

–Sígueme. – ella comenzó a caminar rápido, tanto que parecía como sí corriera, el chico lo dudo, pero la siguió, estaban en el baño de mujeres. – Solo cierra la boca. – entró a uno de los cubículos del baño.

 – Vamos entra...– él lo hizo, estaba tan confundido y algo nervioso, por lo del asalto y por estar en un espacio tan pequeño con una chica y no poder hacer nada. – Súbete en la tapa. – el dudo – ¿Acaso quieres que te maten? – la miró, y no tenía ni una pizca de diversión en su rostro, por lo que lo hizo. – Iré a los otros cubículos y los cerraré, solo para no levantar sospechas. – se subió a una de las pequeñas paredes y paso a uno de los cubículos. Ella lo encerró de inmediato, luego pasó al otro cubículo – Esto pasa cuando el jefe no quiere darme armas. – cerró el otro y volvió a él cubículo donde estaba Taeyong. 

Ella se subió al inodoro, junto a él y tomó sus anchos hombros para no caerse, el sin siquiera pensarlo, la tomó por la cintura, dejándola un poco aturdida, ambos se miraron a los ojos por unos segundos, pero, algo los interrumpió.

Un estruendoso sonido hizo que esa burbuja de varios minutos, despareciera, el quería soltar un grito, pero ella tapó la boca del chico, ella miró hacia abajo, veía como una persona caminaba.

"Por Dios que no se den cuenta"

–Todos los cubículos están cerrados, ya decía yo, que este lugar era de locos. – escuchó una voz ronca, ella podía deducir que el hombre tenía entre 42 a 50. El ladrón comenzó a patearlos, ella lo sabía por el ruido. Cuando de un momento a otro paró. – Sí voy para allá. – en unos segundos cerraron la puerta del baño, el castaño soltó un suspiro.

Iseul tomó el celular y marcó a la agencia.

–Necesito que envíen policías a modern fashion, hay un asalto, así que por favor envíenlo lo más pronto posible, nuestras vidas dependen de eso. – ella habló muy moderado. – Solo debemos esperar.

...

Habían pasado quince minutos, los dos en la misma posición, eso era horrible, en este momento para ninguno lo era, lo cual no era muy lógico debido a que ambos se detestaban. Empezaron a sonar disparos, sirenas y de todo un poco, era algo aterrador para el chico, quien no estaba muy acostumbrado a eso, pero para Iseul era algo normal.

–Ya quiero que esto pase, es escalofriante. – ella asintió y se sintió algo mal, porque ese chico y sus primos podían vivir cosas así a diario, y le daba pena, porque eso es un cambio tan radical en sus vidas.

–¿Alguien está aquí? – era una voz diferente. – El peligro ya paso, los delincuentes ya están apresados. – Taeyong bajó y luego Iseul y abrieron la puerta, era un policía, ambos estaban aliviados. Aunque Iseul no sabía como había aguantado tanto la tapa de esa cosa, ya que eran muy frágiles, y gracias al cielo que aguanto. – ¿Están bien?

–Sí. – hablaron al mismo tiempo.

–Vamos a llamar a sus padres.

–¡No! – bramó Iseul.

–Debemos tener el testimonio de nuestros ustedes.

–No vimos nada, nos escondimos aquí desde que nos enteramos del asalto. – habló el mayor. – No, nos paso nada, así que creo que podemos ir a casa.

–Soy Iseul. – el policía entendió, ella fue quien llamó a la agencia.

–Pueden irse a casa. – el chico pestañeó varias veces.

–Vamos Tae. – ella tomó de la mano al chico y caminaron fuera del establecimiento.

Editada el 11/06/2020.

Las ediciones son simples y no cambian nada de la historia, no se preocupen.

Protect Me ➳ Lee Taeyong [RESUBIDO]Where stories live. Discover now