Capítulo 39. Día de cumpleaños - Parte I

Comenzar desde el principio
                                    

- Verte así con Alicia, sin que saliera de ti decirme nada después de la cena, tus palabras... todo es superior a mí ahora mismo - Le expliqué con la respiración entrecortada.

- Alicia.. mierda. - Dijo Natalia con cara de asustada.

- ¿Qué..pasa? - Pregunté.

- La he dejado sola en el local. - Dijo Natalia soltando una carcajada algo avergonzada.

- No me hace ni puta gracia, la verdad.-  Le dije yo.

- Alba, es solo una amiga. - Dijo Natalia poniéndose seria.

- Sí, una amiga que no te suelta y que te convence muy rápido para iros de fiesta. - Le dije yo, celosa.

- Amor, mañana entenderás todo, confía en mí. - Dijo ella pasándo sus brazos por mis hombros. - Entonces... ¿Me perdonas?

La cara pícara de Natalia mirándome tan cerca me imponía, no podía resistirme. Al fin y al cabo, yo tampoco había actuado bien con Luís. Suspiré confiando en Natalia y esperando a entenderlo todo en unas horas.

- No sé... ¿Estás segura de que no quieres volver con Alicia y estar toda la noche pegadas? - Le pregunté.

Natalia me miró al instante con asombro por mis palabras. Luego se acercó a mi cara y pegó su frente con la mía, estando a escasos milímetros de mi boca.

- Quiero estar pegada a tí. - Me susurró con media sonrisa.

- No sé yo... - Dije a Natalia empezando a jugar con ella.

- Alba... no me tientes. - Dijo Natalia mordiéndose el labio.

Me quedé mirando sus labios sin darme cuenta, realmente me hipnotizaban cuándo los tenía tan cerca. Mi corazón se empezó a acelerar y vi como Natalia separaba sus labios sutilmente para luego acercarse y finalmente besarme.

Volvió a aparecer ese cosquilleo en mi interior. Acabábamos de discutir y eso hacía que ahora todo fuese más intenso. Nos empezamos a besar apasionadamente desde el principio, jugando con nuestras lenguas.

- Quiero estar a solas contigo. - Dijo Natalia entre besos, con la respiración entrecortada por la excitación que había crecido en los últimos segundos.

Yo también lo deseaba, pero no teníamos dónde ir, en la habitación estaban todos durmiendo...

De repente Natalia me agarró del culo y me levantó, quedándo mis piernas alrededor de su cuerpo.

- Ya se. - Dijo ella empezando a caminar rápido.

Natalia entró en la residencia. Mañana habían clases así que todo estaba oscuro y en silencio a esa hora. Me llevó hasta el gimnasio y entramos en una puerta que no había entrado nunca. Era el vestuario de chicas. Todo estaba a oscuras menos una esquina de una de las duchas, que le daba la luz de una farola que entraba por una pequeña ventana alta. Natalia me llevó hasta ahí, supongo que para vernos mejor.

Soltó mis piernas, quedando mi cuerpo contra la pared. Me empezó a desnudar sin decir nada, mientras yo también le quitaba su ropa. Cuando finalmente nos quedamos desnudas, Natalia me miró de arriba abajo mientras me acariciaba y se quedó mirándo mis ojos fijamente. Tan solo ver como me miraba ya me excitaba.

Uno de sus brazos dejó de acariciarme y  apretó uno de los botones de la ducha. El agua empezó a caer por nuestros cuerpos. El agua estaba caliente y contrarestaba con el frío que hacía en el vestuario, aunque ahora mismo las dos estabamos ardiendo por la excitación.

Miré a Natalia desde abajo viendo como caía el agua por su pelo negro. Ella cogió mi cara con ambas manos y comenzó a besarme de nuevo. Podía notar la piel mojada de todo su cuerpo contra la mía.

SHE | Albalia Fanfic | AlbayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora