La música del girasol (Doflamingo x Reader)

Capítulo 1: Música

___: Envolviendo el dolor...
Junto al sufrimiento...
Completa y amable...
Los envuelve.

Sólo el océano vió...
cómo empezó este mundo...
Y sólo el océano sabe...
cómo este mundo acabará.

-Es curioso para mí como es que esta canción es tan acertada... Ahora mismo yo amo y odio al océano... Quiero alejarme de éste, pero al mismo tiempo quiero navegar sobre él para siempre... Siento que es lo único que permanecerá intacto en este mundo... Las personas pueden utilizar barcos para cruzarlos o sacar agua de él para usarla en otra cosa... Pero es tan inmenso que esos hechos no son más que una simple gota menos... Como una estrella que ha muerto en el universo.-

___: Incluso si yo misma...
Desapareciera ahora,
El omnisciente océano...
Conduciría mi camino.

Yo no debo de temer...
Porque ustedes están aquí...
No debo de ser tímida...
Mis Nakamas me esperan...

Debemos seguir por siempre...
Hacia el horizonte azul.

-Apenas termino de cantar, se produce un nudo en mi garganta que evita que pueda emitir otro sonido más que los sollozos que escapan de mi cuerpo junto a las lágrimas que caen de mis ojos. Realmente me hacen falta... Todos mis amigos... Y mis hermanos y hermanas que ahora me consideran una traidora.-

NARRA AUTORA

-Después de algunas horas, ___ cayó profundamente dormida, aferrándose con una mano a su guitarra y a una pequeña libreta de notas que protegía con esmero. Sabía que no podría escapar por siempre de la muerte, pero debía permanecer viva hasta poder crear la canción de su vida... La que pudiera llenar el vacío que sentía... Todos sus compañeros habían creado canciones, pero ella no. Siempre le dijeron que la melodía surgiría en un momento feliz de su existencia, pero esos días acabaron desde que lo perdió todo. Al amanecer, la oji-___ (c/o) se despertó con un poco más de positivismo al darse cuenta que a varios kilómetros había algo... -

___: ¡ISLA! ¡ES UNA ISLA! ¡CHICOS, VENGAN A...! A... a... Olvídenlo.

-Con bastante esfuerzo, ___ logró amarrar la tela a una viga alta e improvisó una vela para poder llegar más rápido a aquel preciado oasis del desierto... O isla en el mar. Rió ante su pésimo chiste. Después de algunas horas, tocó tierra en una playa bastante tranquila. Rápidamente ató su embarcación a un árbol bastante cercano y se dejó caer en la arena. -

___: ¡GRACIAS, MAR! ¡YA ME DEBÍAS UN FAVOR POR LO DE MIS NAKAMAS!

-A pesar de sentirse muy triste por la muerte de sus compañeros, a veces se permitía bromear un poco con eso... Tal vez porque era una chica que no entendía la muerte... Tal vez porque sentía que volverían... O tal vez... Porque era la única forma de animarse. ¿Cómo no deprimirse? Estando completamente solo, cualquiera lo haría. -

___: ¡Bien! ¡Ahora solo tengo que comprar comi...! Da... Mierda...

NARRA ___

-No puedo creer que lo olvidé... Metí mis manos en los bolsillos de mis pantalones, esperanzada de encontrar algo de valor... Dos malditas monedas. Con eso no alcanza ni para comprar un pedazo de pan añejo... ¡¿Por qué me persigue la desgracia?! ¡Sabía que tenía que aceptar esa mierda de trato! ¡Era solo un puto matrimonio! Comienzo a desordenar mi cabello gritando internamente, intentando encontrar una idea... No sé cómo, pero funcionó. ¡La guitarra! ¡Mi habilidad! ¡BINGO! ¡___, ERES UNA MALDITA GENIO! -

___: Para ganar dinero, hay que trabajar.

-Tomo mi instrumento y me encamino rápidamente hacia el interior de la isla, guiada por un camino de piedras cercano que cruzaba el pequeño bosque que se encuentra frente a mí. Después de varios minutos, logro oír algunas risas débiles y música... Pero no cualquier tipo de música... Era... ¡¿Flamenco?! Si eso es cierto, entonces... Corro hacia donde provienen esos ruidos, al salir de entre los árboles, me quedo de piedra. Las casas... Las ropas... La música... No hay duda alguna... ¡Esta ciudad...! -