El doctor Peters y el policía se sientan, sin decir una palabra. Por como diez minutos la habitación está en silencio, el único sonido que se puede escuchar es el de mis sollozos. Aprecio sumamente el hecho de que me dejen llorar y sacar mis emociones antes de entrometerse más en mi vida. Eventualmente pude contener mis sollozos y mis ojos no estaban húmedos por lágrimas.

"Así que, ¿puedes decirnos qué ocurrió ahora?" El policía me pregunta, sacando su libreta, listo para anotar todo lo que diga. O eso hará, si me cree.

"Bien," Comienzo silenciosamente. "Michael me estaba contando una historia, y entonces se escuchó un sonido molesto. Luego una sombra negra tiró a Michael a través de la habitación y rompe la ventana. Las voces me dijeron que Michael debía ser castigado por sus acciones, entonces empezaron a golpearlo con las barras de la ventana." Digo todo esto en una respiración, no quiero gastar más tiempo y revelar más de lo necesario.

"¿Estas segura de que eso fué exactamente lo que ocurrió?" El doctor Peters me pregunta. Sé que está tratando de buscar alguna explicación lógica para todo esto.

Asiento en respuesta. "Sí, estoy segura."

"Está bien si Michael intentó escapar. No necesitas mentirnos para encubrirlo."

"¡Él no intentó escapar!" Digo, frustrada. "¡Eso es lo que pasó! ¡Esos demonios nos torturan! No estamos dementes." Dije la última frase suavemente, me rindo. Dudo que cualquier cosa que diga los convenza. Digo, si esto le estuviera ocurriendo a otra persona no le creería.

"Te das cuenta de que lo que me dices es casi imposible de creer, ¿cierto?" El doctor Peters me pregunta. "Es una historia ridícula y probablemente estabas alucinando."

"¡No estoy alucinando! ¿Por qué no puedes sólo creerme?" Ya he tenido suficiente con esta persona diciéndome que estoy loca.

El doctor Peters presiona el botón rojo al lado de mi cama y suspira. "De acuerdo. Si eso es todo lo que vas a decir, entonces creo que ya terminamos. Vamos a ver la cinta de seguridad."

Levanto mi cabeza de golpe. "¿Cinta de seguridad?"

"Sí, recuerda que tenemos la habitación bajo vigilancia. ¿Quieres contarnos la verdad ahora?"

"No, no, no. ¡Pero ahora finalmente podrán ver que estoy diciendo la verdad! ¡Que Michael y yo no estamos dementes!" Una sonrisa aparece en mi rostro.

"Está bien." El asiente. Claramente porque sabe que eso es lo que quiero oír, pero no lo piensa, y francamente me asquea que los doctores sean así.

Una enfermera entra en la habitación sonriendo. "¿Me llamaron?"

"Sí, creo que Allie necesita dormir. Ha sufrido una evento traumático recientemente." El doctor Peters le dice a la enfermera y ruedo los ojos.

La enfermera saca un frasco de su riñonera, lo abre y saca pastillas. Me las pasa y me da un vaso con agua. "Aquí tienes, te ayudarán a dormir y a calmar el dolor."

"Gracias." Murmuro.

"Llama si necesitas algo." Señala el botón que apretó el doctor Peters anteriormente, me sonríe y luego se va.

"Estaremos de vuelta después de que veamos lo que las cámaras han filmado." Me dice el doctor Peters, luego él y el policía se van.

Suspiro y presiono botones para poner mi cama en una posición más cómoda. Cierro mis ojos y dejo fluir mis pensamientos.

¿Por qué ocurría esto? Claro, he hecho bastantes cosas malas en mi vida y obviamente Michael también pero no creo que nos merezcamos esto. Honestamente no creo que nadie en este mundo merezca esto.

Una parte de mi, escondida profundamente en mi mente, desea que hubiera atrapado la indirecta cuando Michael me ignoró. Él obviamente no quería que saliera herida pero lo ignoré, sin saber en lo que me estaba metiendo. Es mi culpa el estar en donde estoy ahora y es mi culpa que el problema de Michael se haya tornado incluso peor.

Es mi culpa haberme enamorado de Michael y es mi culpa que él se haya enamorado de mí.

~•~

Me despierto por el sonido de pisadas a mi lado. Abro ligeramente mis ojos y veo a Michael de vuelta en su cama con su madre a su lado.

"¿Michael?" Digo, con mi voz llena de sueño.

"Oh, ¡Allie!" La Señora Clifford se sobresalta un poco. "No sabía que estabas despierta."

"Lo siento." Digo tímidamente.

"Deberías volver a dormir, cariño." Me sonríe.

"¿Michael está bien?" Pregunto.

"Estará bien, no te preocupes." Me dice y me da una sonrisa triste. "Pero, te lo ha contado, ¿no es así?"

Asiento con la cabeza. "Sí, lo hizo."

Ella suspira. "Siento que fueras arrastrada hacia todo esto."

"Es mi culpa. No lo escuché cuando me dijo que me alejara."

"Él realmente te quiere."

"Yo también le quiero."

Ella me sonríe y deja un poco de silencio antes de continuar con la conversación. "Sólo quiero lo mejor para él, y no es justo que tenga que pasar por todo esto." Se sienta al final de mi cama y observa la figura durmiente de Michael.

"Nadie merece pasar por lo que él ha pasado." Le digo.

"Desearía que hubiera algo que pudiera hacer."

"Bien, tal vez podría empezar por decirle a todos aquí que no estamos locos." Bromeo y ella se las arregla para reír un poco.

"Confía en mí, lo estoy intentando." Me sonríe.

"¿En serio mi madre cree que estoy loca?" Pregunto silenciosamente.

"Lo siento mucho, Allie." Ella se gira un poco hacia mí y vacila un poco antes de empezar a hablar. "Cuando se fué, dijo que no volvería. No quiere saber nada de mí o de Michael y dijo que si venir a visitarte significaría tener que vernos, ella no vendría a verte de nuevo."

Siento que me cuesta respirar y mis ojos comienzan a arder. "¿D-de verdad dijo eso?"

"Lo siento." Pone su cabeza entre sus manos.

"Voy a dormir." Digo sin demostrar emoción alguna. Me siento entumecida. Mi propia madre no quería saber nada de mí estando en un maldito hospital mental cuando ni siquiera estaba demente.

"Duerme, cielo. Mereces una buena noche de sueño. Yo voy a dormir en la silla junto a la ventana por si necesitas algo." Ella golpea suavemente mi pierna y me regala una sonrisa pequeña.

"Gracias." Le sonrío de vuelta y casi inmediatamente caigo dormida en un sueño profundo.

hospital of souls | m.c.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora