Lentamente avanzó por aquel lugar boscoso, sin embargo, esta vez después de la lluvia no salió un hermoso arcoíris, simplemente dejó una densa y fría niebla.

Caminaba en dirección a su auto cuando escuchó una voz llamarlo a lo lejos. Se detuvo a mirar a su alrededor buscando lo que alcanzaba a divisar su vista debido a la neblina.

—Doctor Park.

ChanYeol empezó a desorientarse, esa voz lo estaban llamando por todos los lugares posibles, derecha, izquierda, arriba, abajo, al frente... y justamente ahí su mirada se congelo. Ahí estaba BaekHyun tomando la mano de JaeMin sonriéndole y despidiéndose con una sonrisa.

—No, Baek, regresa. — su mano se estiro y comenzó a avanzar tras aquella figura que se estaba perdiendo en lo más denso de la niebla. Sus pasos se avivaron y pronto estaba corriendo, adentrándose aquel lugar y llamando a su amado con todas sus fuerzas.

—¡Baek! — una luz cegadora lo hizo cerrar los ojos, una mano lo tomo del cuello de su camisa haciéndolo retroceder y caer al suelo de un sentón. El sonido del claxon y un fuerte viento soplando sobre ellos aparto la niebla dejando ver un poco más su alrededor dándose cuenta de que estaba a la orilla de la carretera y que casi fue arrollado por un tráiler de carga.

—¿¡Qué mierda está haciendo corriendo y gritando como un loco, Doctor Park!?

La respiración agitada que se dejaba ver a causa del frío le mostro que el chico había corrido lo más rápido posible para salvarle la vida. Al despertar totalmente de su trance pudo identificar al joven chofer de antes, que lo miraba con preocupación y enojo.

—Yo... Perdón no sé lo que estaba...

—Por supuesto que no, no sabe lo que estaba haciendo. Mierda casi muero del susto. Levántese de ahí.

El chico extendió su mano para tomar la contraria y ayudarle a pararse.

—Perdón... y gracias.

—Bueno esta vez sí le aceptare las gracias— lo miro por un rato con preocupación. —¿se encuentra bien?

—Lo estoy, simplemente no he podido dormir bien... aún estoy conmocionado por lo sucedido.

—Pues debería ser más cuidadoso, casi se convierte en el siguiente enterrado.

—Claro...Yo...

—¿Todo va bien en Verlassen?

Como si el chico le recordara lo importante, ChanYeol abrió sus ojos mirándolo por un momento.

—Eh, si, pero creo que es hora de partir. Apresúrate y vámonos; creo que ya es muy tarde.

Caminó sin decir nada más, y el joven lo acompaño en silencio. Subieron al auto y, como si se tratara de un deja vu, nuevamente el chico lo miraba por el retrovisor sin decir nada, justo como la primera vez en que se dirigía a Von Gott Verlassen.

—Entonces... ¿tienes algo que decirme?

—Me va a decir que aún no se ha dado cuenta de todo lo que sucede en ese lugar.

—¿Y te refieres?

—Por favor, Doctor, no me diga que encontró paz y armonía ahí.

ChanYeol sonrió de lado y miro por la ventana.

—¿Te refieres algunos abusos que se cometen ahí?

—¿algunos? Son demasiados, y verdaderamente deberían clausurar el lugar. También, no beba lo que le den... no es seguro—

Von Gott VerlassenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora