Capítulo 15: «El infierno de Carlos»

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—Perdón...—Se disculpó Carlos, quien sacó de la heladera una botella llena de agua y la colocó en la mesa. —...pero les hice el almuerzo como ofrenda de paz. —Añadió, tomó dos platos y los colocó en la mesa mientras que la princesa malvada lo ayudó al hacer lo mismo con los dos platos restantes.

 Los cuatro VKs tomaron asiento e intercambiaron miradas al sentir la tensión en el ambiente.

—Las malas noticias me sacaron el hambre. —La ojiverde rompió el silencio, alejando el plato en el que había un delicioso sándwich, la verdad era que sí estaba hambrienta pero era demasiado terca... y también una estúpida porque ella era consciente de que no tenían mucha comida.

— ¿Pasó algo entre ustedes dos que nosotros no sepamos? —Inquirió Jay, entrecerró los ojos y observó a la chica de cabello morado y luego a su pareja, intentando descifrarlas. Tomó su sándwich y lo mordió mientras aún trataba de entender qué demonios estaba sucediendo.

—No sucedió nada, no me mires como si estuvieras juzgándome, será mejor que comamos ya. —Se opuso velozmente la princesa malvada, quien tomó su sándwich y comenzó a comerlo. —Está delicioso, es mucho mejor que cualquier cosa que cocinaste en Auradon. —Habló con la boca llena, cosa que ella casi nunca hacía porque lo consideraba asqueroso, dirigiéndose hacia el menor del grupo.

—Estas actuando muy raro...—Comentó De Vil, quien era consciente de que ninguna de sus dos mejores amigas estaban bien y él tenía el presentimiento de que no se debía solo al maltrato que ambas habían recibido por parte de sus progenitoras. Pero sus sospechas se confirmaron cuando escuchó las últimas palabras de la chica de cabello azul. —Ahora debes dejar de mentir, E. —Pidió, luego comenzó a comer lentamente.

—Te dije que no me pasa nada, si me sucediera algo estaría hablando rápido para evitar el tema pero no es así. —Gruñó la hija de Grimhilde, comenzando a hartarse de ellos.

—Pero si eso es exactamente lo que estás haciendo. —Murmuró el chico de cabello largo, sin querer mencionar que también se había percatado de que Evie estaba jugando nerviosamente con su collar de corazón envenenado, confirmándole así que ella estaba ocultando algo.

—Cierra la boca. —Le advirtió la villana que estaba obsesionada con la moda, mirándolo con desaprobación.

  Nadie habló por unos segundos, en los que el menor de los VKs aprovechó para observar a los demás atentamente mientras continuaba comiendo su sándwich.

—Ugh, M, ¿qué hiciste para ponerla de mal humor? —Preguntó Jay, haciendo una mueca de desagrado.

— ¡Yo no hice nada! —Replicó la líder de la pandilla, seria. Carlos terminó de comer su almuerzo y vio como ahora la chica de cabello morado señalaba a Evie. — ¡Ella es la que...!

— ¡Chicos, chicos! —Intervino el pecoso, quien estaba harto de oírlos discutir, odiaba cuando eso sucedía. — ¡Basta, mierda! —Alzó la voz para acto seguido golpear la mesa, logrando que sus mejores amigos lo observaran.

— ¡No se grita en la mesa! —Prosiguió el descendiente de Cruella, los demás no se atrevieron a decir ni una sola palabra, pues nunca antes lo habían visto tan enojado con ellos. — ¡Y ni se les ocurra empezar una guerra de comida porque saben perfectamente que esto es todo lo que tenemos! —Les advirtió, señalándolos.

—Tranquilo, no íbamos a hacer eso. —Aclaró su mejor amigo, pero el menor simplemente se levantó de su asiento y comenzó a avanzar hacia la salida. —No te alteres, yo me encargaré de conseguir algo para esta noche, robaré la cena.

— ¡No tienes que irte solo porque estás molesto con nosotros! —Exclamó la villana de cabello azul. — ¡Podemos hablar de esto!

—Me voy porque no soporto escucharlos discutir por estupideces y porque se me hace tarde para prepararle el almuerzo a mi madre. —Masculló el menor de los VKs, quien debía estar en la mansión De Vil antes de que aquella diseñadora loca llegara de su cita en el spa.

The Wand For The Guy || (WFTC #2) [Descendants]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora