Era un día normal como cualquier otro. Despegar su rostro de la almohada, ducharse, desayunar y luego partir en dirección a su instituto era su rutina diaria.
5 días de los 7 días de la semana eran los que asistia el rubio, como el resto de compañeros, al instituto.
La diferencia aquí es que Jimin no era totalmente similar a ellos. No participaba de clubes fuera de aquél establecimiento, tampoco tomarse su tiempo con algunos amigos y mucho menos, convivir con sus padres en la calidez de su hogar.
Pequeñas diferencias, nada grave.
Su pasatiempo y seguramente, a lo que se dedicaría el resto de su vida, era la lectura. El pequeño Jimin estaba la mayor parte del tiempo junto algún libro, si no se trataba de temas escolares, eran de fantasía. Un lugar donde amaba estar, metiéndose en el papel del protagonista; llevándose alguna que otra de sus emociones a medida que pasaba las páginas. El olor a libro nuevo le volvía loco.
El caballero Min Yoongi logró escalar la enorme y deplorable torre, sintiendo un enorme alivio al llegar a la cima , recibiendo un relinchar por parte de su fiel corcél, Hoseok. Un marco de ventana, careciendo de la última y utilizando unas desgastadas cortinas para cubrir el interior de lo que era el castillo, lo recibie-.
– ¿Se enteraron? – Una de aquellas personas, supuestamente compañero de aula, cruzó cerca del pupitre de Jimin, cerrando aquél libro que estaba leyendo, haciéndo así que perdiera el seguimiento de su lectura. – Jonghyun vlogs hizo un pacto con un supuesto diablo en su último video– murmuró para luego lanzarse una rápida y disimulada mirada al rubio – ¿Vieron el video? – Minho, Jeonghan y Xiumin reían ante las palabras de JinYoung.
Era obvio que aquellos chicos querían que el pequeño Jimin oyera su conversación, quizás convenciendolo de realizar la misma acción del reconocido youtuber allí en Corea.
Sería la próxima excusa de las futuras burlas que le harían.
(...)
Si él lo hizo, ¿Porqué Jimin no?
Luego de titubear casi por horas frente a su teléfono, decidió realizar el llamado y ¿Quién sabe? Firmar un pacto.
Jimin necesitaba dos velas, solo dos velas para llamar a algún demonio del más allá, cosa que le pareció realmente extraño. El rubio las encontró en una caja de cartón donde la decoración navideña aguardaba a que sea la época para salir a la luz y así decorar el departamento.
– Jeon Jeongguk, Jeon Jeongguk, Jeon Jeongguk– susurró frente al espejo de su desordenado baño. Las velas habían sido colocadas a cada lado del lavamanos y prendidas con simple y ordinario encendedor de cocina. Las luces del baño como el resto de su hogar habían sido apagadas tal y como se mencionó en el vídeo.
Nada, no ocurrió absolutamente nada.
Ningún susurro, ninguna risa, ninguna luz de su hogar se había encendido. Esperó y esperó pero de nuevo la nada lo recibió.
–Que pérdida de tiempo– murmuró un Jimin más que decepcionado, decidiendo finalizar el llamado. Tomó las velas y las apartó del lavamanos, permitió que el agua llenará la tina y metiéndose en la misma para darse un largo baño para despejarse un poco.
Luego de una media hora, Jimin ya se había bañado, vestido, cenado y se encontraba en la comodidad de su cama, cubierto por una enorme cantidad de mantas para que el frío no llegara a sus pequeños pies. Harry Potter y la piedra filosofal se hallaba en sus manos, pasando con lentitud las páginas. Jimin solo adelantaría uno o dos capítulos del libro para luego acurrucarse entre las sábanas, necesitaba leer. Jimin no podía dormir tranquilo.
De repente, en uno de sus lados, sintió como la pequeña porción de cama que permitía, que no cayera al suelo, se hundía. Tal y como si alguien se acostara a su lado.
– Toc Toc– escuchó en un susurro.
–Se supone que tienes que responder "¿Quién es?"–
Gracias por leer, si encuentran algún error o tienen alguna idea para la historia, no duden en comentarlo
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Quiero un abrazo「KookMin」
FanfictionDonde Jimin hace un pacto con un demonio, olvidándose de las letras pequeñas. - ¿Condición? ¿Qué condición? - - Tu alma estará condenada. - ✖ Historia original.