—¡No quiero dormir! —alce una octava mi voz, frustrada y ansiosa.
—No te lo estoy pregunta, ve.
—¡No!
—Deidara.
—¡No, para, joder!
Una pesada exhalación oí entre su bozal y volvió avanzar hacia mi con pasos pesados. Él era demasiado extraño, impredecible y no entendía a veces si mi presencia le gustaba o no.
Tú fuiste el que me arrastró aquí.
—¿Quieres estar despierta... —de inmediato asentí. — ..conmigo? —término por decir y me detuve. — Bien, no me importa... es más, sería más entretenido que verte dormir.
Jodido Diablo.
—No espera, qu-quiero que me respondas y e-escuches todo lo que tengo que d-decir. —hable rápidamente con los nervios muy presentes tanto en mi voz como movimientos y tuve que dar un paso hacia atrás cuando nuestra cercanía superaba lo incómodo.
No sabía si me estaba escuchando, sólo que él mantenía una fija mirada sobre mi y me daba vía libre para hablar.
»—Tengo el presentimiento de que tú puedes responder muchas de mis preguntas. Los malditos de antes... ¿los conoces, no es así? ¿que carajos buscaban?.. ¿y que buscabas tú allá? ¿por que demonios desapareciste y luego volviste para-...?
—¿En verdad tienes muchas energías, eh? —me cortó y enmudecí por su peligroso acercamiento con mi rostro. — Dime ¿que harás si te doy respuestas? ¿cambiarás algo, nena? —ladeó la cabeza e iba a empujarlo hasta que siguió. — ¿O intentarás matarlos?
Como un flash en mi memoria pasó velozmente el momento en que asesine a mano armada a ese pútrido bastardo. Recordar eso y luego esa pesadilla me hacían sentir muy mal.
—Esos sujetos iban a matarme sino obtenían respuestas de mi hermano. —hable entre dientes, no por molestia sino para evitar tartamudear.
Él escaneo mi rostro. —¿Estas asustada?
¿Lo estoy?
Si, pero. —Temo por Mike. Estoy malditamente ciega mientras todos a mi alrededor actúan. Mi hermano resultó ser igual pero, es mi familia y no quiero que algo le suceda. No pienso permitirlo si tuviera que decidir, no dudaría de tirar el gatillo por él... otra vez.
Declare sin pelos en la lengua.
—Entiendo. —en sus ojos marrones algo cambió. — ¿Quieres romperte? —su pregunta me desequilibró y me di contra una pared. — Si dices que quieres saber, entonces eso es lo que pasará. —recargo sus antebrazos a cada lado de mi cabeza bajando la mirada hacia mi. La distancia sólo la tenían nuestros cuerpo pero las respiraciones casi se mezclaban. — ¿Debería..? —murmuro. — Romperte... así se termina. No escaparás jamás. —continuo y noté como se perdía en su mente porque ya había dejado de verme, una temblorosa risa escuché cuando prosiguió. — No podrás. Es una mierda esto. Maldición,... están jodidos realmente. —se soltó a reír entrecortado.
—Hey.. —intente llamarlo cuando su cuerpo se dio contra el mío y lo empujé pero eso le hizo moverse más rápido. — ¡Para! —chille.
—¡¿Quieres saberlo?! ¡Tu hermano no sabe absolutamente nada! —su tono de voz subió y me sujeto firme del rostro antes de que tratara de alejarme. — Ya está marcado y morirá, no podrás evitarlo, no tendrá una salida y terminara de la peor manera posible. —sus rápidas palabras me dejaban apenas entender lo que oía. — Él puede estar jugando ahora mismo con Michael y no lo sabrá hasta que sea demasiado tarde... ¡No podrá huir, no tendrá forma! ¡¿Escuchas?! ¡Olvidate de él, ahora! ¡no lo ayudarás porque todo lo que él quiera puede desaparecer y tú no puedes hacer una mierda por su pellejo!
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R A G E. ticci toby
ParanormalQuién no juega con fuego morirá de frío. (historia dedicada a dei) ★GANADORA DEL 2DO LUGAR DE LOS CREEPYAWARDS2019 EN LA CATEGORÍA TICCI TOBY- ORGANIZADO Y HECHO POR Mora_Blanca ★ Créditos de la bella portada a: @ewonderland Creepypasta Book(s): Boo...
22· MALDICIÓN, MALDITO
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