- Paso a retirarme Togata-sama. Si necesita algo solo hágamelo saber. Con su permiso. - Anunció haciendo una reverencia a la pareja.

- Muchas gracias por todo Midoriya. - Respondió el joven doncel y Midoriya se retiró.

Caminaba en dirección a la recepción del área de maternidad para entregar el reporte de la habitación cuando un joven de cabellos oscuros lo llamó.

- Dígame en qué puedo ayudarle.

- Mi novia dice que se siente débil y con mareo ¿Podría ayudarla por favor?

- Claro, vamos. - Dió en respuesta y junto al joven y entraron a la habitación. - Buenas tardes Asui-san. Permítame revisarla. - Dijo tomando un tensiómetro de muñeca y acercándose a la chica de largos cabellos verdes.

- Gracias Midoriya-chan. - La chica se dejó hacer mientras el peliverde la checaba.

- Tiene la presión arterial baja. Es normal que pase esto dado a lo complicado que fue su parto. Tendré que administrarle una intravenosa de suero para que pueda estabilizarse y necesita descansar muy bien.

- Está bien. - Aceptó la joven madre. - Midoriya-chan ¿Cómo está mi bebé?

- Ella está estable, pero se encuentra en observación para descartar cualquier anomalia debido al parto. En cuanto la pasen a las cunas la traeré con ustedes. - Respondió Midoriya y los padres suspiraron aliviados por la noticia.

- Es un alivio saberlo. Estaba muy angustiada. Todo estará bien Fumikage-chan. - Dijo la peliverde mirando a su pareja quien asentía igualmente aliviado.

- Bien, iré por la intravenosa. Trate de relajarse un poco y descansar ya que esto le puede causar que su presión arterial descienda aún más. - Mencionó Midoriya y ambos padres asintieron.

Se retiró de la habitación para cumplir su labor con cada uno de sus pacientes del día.

Se retiró de la habitación para cumplir su labor con cada uno de sus pacientes del día

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- Estoy verdaderamente cansada. - Expresó abatida una joven castaña que ya hacía recostada sobre la mesa de la sala de descanso del área de maternidad junto al peliverde. - ¿Que te parece si por una semana cambiamos ocupaciones? Yo cuidare de los pacientes de tu pabellón y tú ayudarás a All Might con los partos.

El peliverde se sentó frente a su amiga con dos tazas de té, dándole una a la chica mientras la veía con una cara de resignación ante sus palabras.

- Sabes que sí por mí fuera, no tendría problemas con cambiar de puestos contigo algunas veces, pero sabes que el hospital no lo permite.

Suspirando en resignación la chica toma la taza de té y bebe un poco del líquido que la ayuda a volver a la vida.

- Gracias Deku-kun, es lo que necesitaba. Es un lástima que el hospital no nos deje hacer estos relevos, pero ni hablar. - Expresó la castaña más tranquila. - Ah! Por cierto. Lo estaba olvidando.

Como Pasaron las Cosas - TodoDekuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora