-¡Niall! –grité con todas mis fuerzas, recapacité; ¿Por qué grité su nombre? Sabía que no vendría a salvarme en ese momento.

Carcajeó macabro- Tu novio el famoso no vendrá a ayudarte linda. –dicho eso se dejó caer sobre mi y pegó ferozmente su boca con la mía. Las lágrimas salieron de mis ojos, estaba más que aterrada. Subió su mano izquierda y abrió con fuerza mi boca. Cuando lo logró sentí como su lengua entraba en mi cavidad bucal. Sentí ganas de vomitar en ese momento, abrió su boca al máximo y le dio más profundidad al “Beso” si es que a eso se le puede llamar beso. Intenté empujarlo de encima de mí con las manos, pero todo lo contrario ocurrió; tomó mis manos y las llevó forzosamente dentro de sus pantalones, lloré aun más. Comenzó a frotarse de arriba debajo de una manera asquerosa sobre mí…. Saqué fuerzas de donde no las tenía y halé su cabello, cuando lo tuve un poco más lejos, golpeé su estomago con todas mis fuerzas y más. Inmediatamente se hizo a un lado de mí, planté una violenta bofetada en su cara y me fui de allí corriendo. Salí a gran velocidad del edificio y comencé a caminar sin rumbo alguno.  ¡Genial! Lo que faltaba; estaba totalmente pérdida y empezaba anochecer. No tenía mi teléfono, no sabía dónde estaba parada, mucho menos tenía idea alguna de cómo regresar a casa y para rematar, la brisa comenzaba a soplar, haciendo mis piernas y brazos desnudos congelarse. Subí la mirada al cielo azul oscuro, estaba colmado de nubes. “Tormenta” pensé ¡Maravilloso! ¿Qué más me podría ocurrir? Caminé y caminé, tuve algo de miedo al pasar por un vecindario solo y oscuro, por suerte salí rápido de aquel lugar. Unas frías gotitas cayeron sobre mi rostro, en pocos minutos esas gotitas se transformaron en litros de agua que me empaparon por completo. Cada vez la tormenta se hacía más fuerte y yo seguía totalmente perdida. Seguí divagando por las calles de Barcelona hasta llegar a una gran avenida, tal vez podría ubicarme mejor allí y llegar a casa. Caminé a través de la avenida, una brillante luz sobre a mi llamó mi atención. Subí mi mirada y me encontré con una gran valla publicitaria iluminada por todo lado. “¡Gran presentación! ¡One Direction en concierto!” abrí mis ojos como un par de platos, mi corazón se detuvo y me quedé totalmente paralizada viendo aquella valla.


Capítulo 49.

Sacudí mi cabeza intentando procesar la información… ¡One Direction vendría a Barcelona! No sabía si sentir felicidad, terror, angustia, preocupación, emoción, ansiedad… Fueron miles los sentimientos encontrados. Después de observarla unos momentos seguí caminando, entré a una pequeña tienda donde una mujer muy amable me prestó un teléfono para llamar a mi hermano. Esperé allí hasta que el chico alto, delgado y bastante parecido a mí entró por la puerta de la pequeña tienda.

-¡Jack! –le grité a mi hermano en cuanto entró.

-¡Enana! –se acercó corriendo a mi- ¿Qué te ha pasado? ¿Por qué estás toda empapada? –me abrazó.

-El idiota de tu amigo Alex… trató de abusar de mí. –murmuré esa última parte.

-¡¿Qué?! –exclamó, tapé su boca rápidamente.

-Cállate Jack… Te explico en el camino. –agradecí a la mujer y salí con mi hermano, en el camino en el auto le conté sobre lo ocurrido con Alex, algunas lágrimas humedecieron mis mejillas al recordar el terror que sentí en aquellos momentos.

-No llores pequeña… -Jack se encargó de limpiar mi llanto rápidamente-  Juro que le daré una paliza a ese idiota en cuanto lo vea.

Sonreí; Jack era un gran hermano, una gran persona y la chica que estuviese con él, en verdad tenía suerte. Siguió conduciendo en silencio, varios minutos después tuvo que parar su auto en una luz roja.

They don't know about us (Niall Horan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora