Mientras todos abrían sus regalos, unas chispas de colores cruzaron toda la habitación. A George se le habían encendido accidentalmente las bengalas del doctor Filibuster (que se prenden con la humedad) que tenía en el bolsillo, llenando la sala de luces azules, rojas y verdes.
- Yo no lo hice, no hay pruebas, nadie me vio- dijo George preocupado, pero al ver que todos reían y se admiraban de lo bella que quedó la habitación con las luces de colores se tranquilizó.
- Ya no vas a tener que escapar- le susurró Fred.
- Habrías tenido que venir conmigo o te echaban la culpa a ti- se rió su gemelo.
Fred arrugó la nariz y sonrió.
Al día siguiente, Lee los fue a visitar y a pasar con ellos un par de días. Su amigo les había traído unos naipes y les enseñó unos cuantos trucos que los muggles llamaban magia. Los gemelos aprendieron rápidamente estos trucos, y al mostrárselos a su padre, éste quedó extasiado con la habilidad de los muggles para imitar la magia.
- También saben abrir puertas sin tener llaves, ni varitas, claro- les dijo Lee cuando estaban subiendo las escaleras para ir al dormitorio.
- ¿Y cómo lo hacen?- preguntaron incrédulos los gemelos. Lee sacó un gancho para el pelo, la torció un poco y abrió la puerta de la pieza de Percy, que estaba cerrada con llave.
- Estupendo- dijeron Fred y George mirando maravillados el ganchillo.
- Sí, los muggles se las arreglan muy bien sin magia, enserio. Yo viví así durante once años- dijo Lee. Los gemelos estaban admirados.
- Amigo, tienes que enseñarnos más de estas cosas- dijo George.
- Tu sabiduría nos abruma- señaló Fred.
Los días siguientes fueron tranquilos pero menos descansados pues tenían que ponerse al día con los deberes que les habían mandado los profesores, y eran muchos.
- ¡Basta!, ya no puedo seguir más- dijo Fred el día antes de volver al colegio cerrando de golpe un libro de pociones- ¿cómo quieren que me acuerde de todo esto?
- Oh, vamos- dijo Bill que estaba a su lado- esta es materia facilísima, cuando estés unos cursos más arriba y no entiendas nada de lo que te dicen los profesores añorarás estas "difíciles" pociones...
- Gracias por animarme- respondió secamente Fred y se desperezó- bueno, mejor me voy al patio a ver las nubes o a hacer algo mas relajado...
- Yo te acompaño- dijo George y ambos salieron de la casa con rumbo indefinido
- ¿Y qué podremos hacer cuando regresemos al colegio?, Percy, Filch y la gata nos persiguen a todos lados.
- Vamos a tener que portarnos bien una semana-dijo Fred haciendo una mueca- así bajarán la guardia y luego ¡zaz! El golpe final.
- ¿Qué sería...?- dijo George- aún no tenemos un golpe final... y ¿por qué final?, si esto recién comienza.
Ya se habían alejado bastante de la casa y estaban junto a unos árboles. Fred miró a todos lados y luego de asegurarse de que no había nadie por allí, sacó el prodigioso mapa y la varita.
- Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas- dijo apuntando el mapa con la varita, y en el instante aparecieron los terrenos del colegio. Había unos veinte alumnos y otros pocos profesores. También se podía ver a los fantasmas y a Peeves. Su hermano Percy estaba en la biblioteca, Charlie estaba en el comedor con Nymphadora Tonks ("¿quien será ella?" musitó George) y Hagrid, el guardabosque, estaba cerca del bosque prohibido junto a su perro Fang.
- Que entretenido ser Percy y pasarse las vacaciones en la biblioteca- se burló Fred.
- Podría ser nuestro blanco, ¿no crees?- dijo George- hacerle una broma a Percy...
- Pero eso sería pan comido- lo interrumpió Fred- nuestro perfecto hermano cae en cualquier cosa. No, tiene que ser algo mejor, algo impactante...
Los gemelos se quedaron un rato bastante largo en silencio mirando el mapa y pensando cual podría ser su siguiente travesura, pero nada concreto se les ocurría.
La tarde empezaba a caer, y el cielo se ponía cada vez más rojo.
- ¡Niños, entren a la casa y preparen sus baúles!- oyeron la voz de su madre a lo lejos, pero no se movieron.
-¡Ya sé, ya sé!- gritó derrepente Fred haciendo que su hermano se sobresaltara- ya se lo que podemos hacer.
Fred miró a su hermano risueñamente y el le devolvió una desconcertada mirada. Silencio nuevamente.
- ¿Y bien?- dijo George luego de un momento- ¿qué haremos?
- ¿Pero no se te ocurre? Algo genial y único que podemos hacer- respondió Fred.
- No.
- Oh, vamos, piensa un poco
- Que crees que te leo la mente a caso...
- Pero piensa, algo único, algo extremo, algo... prohibido- enfatizó Fred.
George miró el mapa y luego a su hermano con ojos brillantes y llenos de expectación.
Ya habían encontrado la mejor travesura.
ESTÁS LEYENDO
El año en que Hogwarts conoció las travesuras (Finalizada)
FanfictionEste fanfic trata sobre el primer año en que los Gemelos Fred y George Weasley entraron al colegio Hogwarts de magia y hechicería. Si quieres saber cómo descubrieron el mapa del merodeador y muchas otras cosas, te invito a leer esta mágica historia...
Capítulo VI: Lo prohibido es la meta
Comenzar desde el principio