Taehyung tiene lo que cada persona desearía en la vida con solo diecisiete años: dinero, una relación estable y amigos en cada lugar al que va.
Jeongguk nunca se ha conformado con lo que tiene, por ello desde hace años trabaja duro por un futuro mej...
"¿Alguna novedad en nuestro internado este año?" pregunta Taehyung, sabiendo que Yoongi se entera de todo antes que nadie más, probablemente una cualidad de ser hijo de abogados.
"De hecho, sí" se aclara la garganta en cuanto se sientan en la arena, cerca del otro. "¿Recuerdas lo ocurrido el año pasado con el fatídico discurso del profesor de ciencias en la graduación de tu hermano Seokjin?"
Taehyung se atraganta con el vino al recordar la frase que ha hecho que ese hombre esté despedido y vetado de ejercer como profesor en los próximos años, habiéndole generado pérdidas y críticas a la institución durante todo el verano. "Imposible de olvidar después de haber sido tendencia en redes sociales y aparecer cada dos semanas como titular en revistas. La asociación de padres han estado dándole por culo al director Jung desde el final del curso."
"Hoseok me dijo que por eso mismo, han decidido darle becas a algunos de los más desfavorecidos para estudiar este año en el instituto."
"¿Me estás diciendo que la solución que encontraron para que dejen de criticarles es darle becas a pobres?" el castaño deja su bebida de lado, frunciendo el ceño. "No me quiero ni imaginar lo que nos espera este año."
[...]
La mañana llega en la pequeña casa de la familia Jeon, donde el hijo mediano llega tras una noche bastante ajetreada, deseando irse a dormir tras trabajar por más de seis horas seguidas en una discoteca.
En cuanto abre la puerta, el sonido de los juguetes de su hermano pequeño llega a sus oídos. Con pasos pesados, deja su chaqueta tirada en el sofá y tras besar la cabeza del bebé de la familia, se acerca a su hermana mayor. "Buenos días, Jiwoo" la bajita le sonríe con cansancio. "¿Wonwoo te ha dado la noche?"
"Son los dientes, le duelen las encías y se ha despertado llorando unas cuantas veces" explica, mirando como juega entretenido. "Somin ha ido a pedir un poco de polvos para la leche de Wonu, no nos queda."
El pelinegro hace una mueca, odiando tener que ir a pedir cosas a sus vecinos porque aunque los tres tengan trabajos con horarios diferentes para poder cuidar a su hermano pequeño, los sueldos no les llegan para vivir decentemente. Con un bebé de un año y los gastos que eso conlleva, tres hermanos mayores y una casa que mantener, no lo tienen fácil para seguir adelante.
"Lo siento, Gguk, sé que no te gusta que pidamos favores a los vecinos" se disculpa con los labios apretados.
"No es culpa tuya, yo fui quien le dio el biberón ayer para cenar y me olvidé de avisaros" se sienta en la mesa, agradeciendo por el vaso de leche y las cinco galletas de siempre. "Esta noche yo me encargo de Wonu si se despierta, vosotras descansad."
La puerta de la entrada se abre y Somin entra con el biberón preparado y una sonrisa en la cara al ver a Jeongguk ya en casa. "La señora Lee es un amor, me ha calentado el agua y todo" coge en brazos al bebé y comienza a alimentarle con cuidado de que no esté muy caliente para él. "Por cierto, Jeonggukie" se sienta a un lado de su hermano, señalando con la cabeza a las cartas en la encimera donde Jiwoo se encuentra. "Hay una carta a tu nombre con un sello rojo, como si fuera para la realeza. ¿Qué crees que es?"
El pelinegro se levanta con rapidez, golpeando su pierna contra la mesa y casi cayendo de bruces. Mira el sobre sin poder abrirlo, no creyendo que sea la beca a la que aplicó a principios de verano a espalda de sus hermanas.
"¡Ábrelo! Me estás poniendo nerviosa" le regaña Jiwoo.
Con manos temblorosas rompe el sobre con cuidado, leyendo el papel escrito a mano y firmado por el propio director Jung. Director de la mejor institución privada de todo Corea del Sur. Felicitándole por haber ganado una de las becas para estudiar ese año y así poder retomar el año de descanso que tuvo que tomar el año anterior.
"He sido aceptado" murmura. "¡Joder, me han dado la beca!"
Las mayores se miran sin entender de que beca habla, pues no están al tanto de ello. Jiwoo le quita la carta para comprender la felicidad de su hermano, sintiendo las lágrimas caer por sus mejillas al terminar. "Oh por la mierda, Gguk" deja el papel sobre la mesa para que Somin lo lea también mientras abraza al alto. "Felicidades, cielo."
"Es una oportunidad increíble para tu futuro , Jeonggukie" le sonríe la mayor de todos con orgullo. "¿Contento de retomar tus estudios?"
"Es la oportunidad para cambiar nuestros futuros" le corrige.
...
HOLAAAAA
Esta historia iba a ser diferente en verdad pero ni me acuerdo ya de lo que tenía planeado en un principio porque lleva en borradores casi tres años, pero hoy me he puesto a escuchar música de RBD y pues se me ha ocurrido esta maravilla, la cual espero que me quede bien y pueda plasmar todo lo que tengo en mi mente jejeje, espero que os guste y lo próximo que subiré será fotitos de los personajes más importantes.
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