Comprendía la técnica del otro guerrero, porque él mismo recibió esas lecciones en su niñez dentro del castillo.

Debía ser un importante guerrero de otro reino. O tal vez algún general de otra tropa real.

Porque ver sus movimientos limpios y poderosos con la espada delataba su experiencia y poder, el omega podía ver que ese alfa también había combatido por años y había podido perfeccionar su técnica desde que era muy pequeño, probablemente.

Un grueso quejido fue expulsado por alguno de los dos, y el sonido de una espada caer alertó por completo al omega.

No podía ver mucho por la profunda oscuridad con la que el bosque les abrazaba, pero definitivamente ver una espada ensangrentada caer entre la maleza fue suficiente para hacer al príncipe sollozar y bajar de su caballo con desespero.

Importandole poco que su alfa le quisiese dejar protegido desde ahí. Porque no podía soportar la incertidumbre de simplemente observar.

Yoongi se tambaleó hacia atrás y entonces elevó sus puños con valentía, dispuesto a seguir luchando a pesar de haber perdido su propia arma en medio del combate.

Y SeokJin no necesitó más para correr desesperado hacia él. Dispuesto incluso a interponerse entre la espada  y su alfa si era necesario.

Cumplir su promesa sagrada y dar su vida a cambio de la de su compañero.

Pelearía con él.

Lucharía a su lado hasta morir. Valeroso y orgulloso hasta su último latido.

Jin guardó el débil gimoteo ahogado de su temeroso omega, porque no debía escuchar su naturaleza en ese momento. No debía escucharla si quería entrar firme en batalla.

SeokJin debía pelear, debía hacerlo por ambos y lo iba a hacer con fiereza.

Porque aún recordaba técnicas de batalla cuando fue entrenado en su niñez. Había sido entrenado para ser un valiente príncipe alfa. Sus lecciones dejadas de lado una vez que sus rasgos se volvieron muy obvios. Olvidadas por completo cuando se presentó como omega.

Y ahora a pesar del terror de su naturaleza, el príncipe dejaría su parte omega enterrada hasta que pudiese pelear junto a su compañero.

El alfa atacante alzó su espada y se lanzó al frente con un grito ronco y grueso, inclinándose hacia el cuerpo de Yoongi con la victoria grabada en sus delgados labios.

Pero ese alfa no esperó que un delgado cuerpo se lanzara contra él sin titubeos. Haciéndole trastabillar un poco antes de siquiera poder enterrar la espada en el corazón del general traidor.

SeokJin gruñó bajo y desesperado, golpeando en el rostro aturdido del alfa, intentando derribarlo y ganar tiempo hasta que su alfa recuperara su espada y atacara de nuevo.

Inyectado en esperanza y valentía, el príncipe rasguñó el rostro del alfa y peleó cuerpo a cuerpo con él, una eternidad a sus propios ojos.

Unos simples segundos confusos para el alfa "atacado".

Y con una ronca risa el alfa disfrutó ver al omega pelear con él.

Porque se dio cuenta de que SeokJin no había cambiado nada...

— Tan fiera como siempre… — Susurró el alfa con diversión, inmovilizadolo con sus fuertes brazos alrededor de él.

Y SeokJin entonces perdió todo pensamiento racional.

Porque esa voz detuvo su furia. Filtró su terror y lo remplazó con algo más.

Sin ser capaz de procesar todo, fue sacado de las garras del alfa. Unos brazos conocidos le apartaron del atacante y el principe vio con terror a su compañero cargado totalmente en peligro letal, sus negros ojos ardientes dispuestos a terminar con el alfa que se atrevió a tocarle.

Al anochecer (SuJin) Omegaverse Donde viven las historias. Descúbrelo ahora