La vida solo me daba palizas tal y como lo hacía ahora mi padre.

Un grito fuerte retumbó la habitación, el grito de mi madre, me dolía mucho que viera como mi padre y yo nos golpeamos sin piedad, pero el causante de todo este enfrentamiento. Miré a mi madre se veía aterrorizada y de inmediato empezó a tratar de desapartarnos a los tirones, hasta que después de tanto esfuerzo pudo lograrlo.

Ambos estábamos muy abatidos, y nos miramos por un segundo.

–¡Quiero que tomes tus malditas cosas y te vayas! – bramó, esto sí que no esperaba eso, pestañeé varias veces.

–Mamá. – chillé mientras la mirada, ella tenía la mirada agachada. – Dile algo, por Dios. – halé mi cabello, ella no parecía reaccionar, estaba perdida en sí.

–Lo siento... – lo había elegido a él, eso era lo que en verdad me dolía, había elegido a la persona que tanto la había maltratado físico, moral y psicológicamente. Yo era su hijo y quería que me eligiera a mí, pero no lo hizo y eso me decepcionaba mucho.

–¡¿Enserio?! – chillé, pude observar la sonrisa ladina del Yang mayor, había conseguido su objetivo. Salí de la habitación y caminé hacia mi habitación, tomé una mochila y tiré un poco de dinero que tenía, ropa, cepillos de dientes, loción para el cuerpo y mis audífonos. Busqué mi maleta y eché más ropa y mi segundo uniforme.

Mi madre entró y cerro detrás de ella la puerta.

–Escucha hijo lograré contentar a tu padre para que vuelvas. – habló con voz dulce mientras acariciaba con la yema de sus dedos mi mejilla. Tenía miedo de qué mi padre le podría hacer mientras yo no estaba en casa, pero no quería volver a casa sí él estaba ahí. – Toma. – me extendió dinero. Negué con la cabeza, encontraría una solución para mi falta de dinero. – No me niegues el dinero JeongIn, es para que consigas una habitación en algún lugar por un par de días. – resignado tomé el dinero, no quería discutir ahora. Una sonrisa salió de sus labios. – Juro que encontraré una manera de solucionarlo.

–Sabes cuál es la manera de solucionar todo. – le hablé serio, mientras me empezaban a doler las múltiples heridas en mi cuerpo, al parecer se habían enfriado.

–Sabes que esa no es la manera. – me contuve para no llevarle la contraria y mordí mi labio. – Te amo.

–Sí me amarás lo dejarías. – susurré, mientras tomaba todas mis cosas, antes de irme abrace a mi madre y luego salí de la casa, observe el vecindario. Debía encontrar un lugar a donde quedarme, urgente, ya que si me quedaba dormido en el parque podía llegar hasta la comisaría.

También, necesitaba hablar con alguien sobre toda esta mierda que me estaba sucediendo y solo pensé en Misuk, a pesar de todo, sabía que en ella podía confiar, siempre. Conocía su casa, así que, camine hasta allá, aunque quedaba muy lejos, pero una larga caminata quizás me tenga listo para hablar de cómo me siento.   

🐽

Siento sí tiene alguna falta ortográfica.

Miren lo que he publicado

Quiero que sea su agrado y que les guste, aunque tengo la peor suerte del universo. Mi Office está loco y me borra lo que escribo, cuando vuelva a casa lo voy a arreglar y eso no volverá a pasar.

Paseense por este Fic.

Otra cosa, después de este se viene una obra de Bang Chan, tengo armada algunas ideas (sí yo siempre estoy adelantada) así que después de esta esten muy de ojos abiertos.

Y también subiré mi primera historia yaoi pero no será de Skz, sí no de NCT dream.

Les di muchas informaciones, así que esten pendientes a esta mala escritora.

Dulce y Lindo pecado ➳ Yang JeongInDonde viven las historias. Descúbrelo ahora